2. ¡Photo Boom!

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Viernes 22 de julio del año 2009; era un nuevo día de verano, sin clases para los estudiantes y preocupaciones para los padres al no saber quién se encargará de sus hijos el resto del día mientras ellos iban a trabajar. Tras un duro y último año estudiantil para los muchachos de la preparatoria, por fin podrán descansar y disfrutar el recién comenzado verano... Eran las 6:30 a.m. El sol todavía no se presentaba completamente por lo que aún abundaba la oscuridad. En un edificio situado cerca de la periferia, en la planta número 9, la familia de la vivienda "D" Se encontraban todavía durmiendo, permaneciendo en el mágico mundo de los sueños... Menos un joven ya no tan joven, Taichi Yagami de 21 años de edad, el cual se encontraba sentado en uno de sus sillones viendo películas nocturnas, tenía una taza de café bien cargado en una mano, tenía encima una manta liviana, a esas horas hacía frío. Un teléfono móvil que estaba encima de la mesa empezó a sonar una melodía molesta y pegadiza, se trataba de una alarma indicando que ha llegado la hora para algo. El joven, cuyos pelos puntiagudos y marrones se mantenían despeinados, apagó la alarma y la televisión, se puso de pie dando un silencioso bostezo acompañado de un relajante estiramiento. Dio un último trago a su café y puso la taza ya vacía encima de la mesa del comedor, después fue hacia una puerta donde había un cartel de color rosa y con dibujos de flores realistas, en el centro del cartel estaba escrita la letra "H" con pintura amarilla.

-Que cursiladas hace esta niña...- Dijo el muchacho refiriéndose a lo que tenía en frente

Abrió la puerta con cuidado, dentro estaba oscuro pero se contrarrestaba por la poca luz que entraba por la ventana abierta, cubierta por unas finas y transparentes cortinas. Taichi llevó una mano detrás de un mueble para encontrar el interruptor que encendería la luz; al hacerlo la habitación se iluminó y pudo contemplar un cuarto totalmente limpio a comparación del suyo, las paredes blancas ayudaban en la iluminación. En la cama había un bulto tapado por una sábana verde, el joven se acercó hacia aquella cosa que se pronunciaba demasiado y con total rapidez y brusquedad quitó la manta que lo cubría dando lugar a un cuerpo pequeño, en su rostro se podía ver la molestia que sentía en ese momento.

-Despierta hermanita... Que vas a llegar tarde- Dijo Taichi, pero como no respondía empezó a sacudir el hombro de su hermana hasta lograr una respuesta- ¡Despierta! No me habrás hecho madrugar para nada...

-¡Que ya te escuché, Tai!- Dijo una somnolienta chica de 18 años, tenía el pelo marrón como el de su hermano, estaba totalmente despeinada y verla de esa forma daba un poco de miedo- Solo... Déjame que acabe lo que estaba soñando...

El enfado de Tai se le notaba en toda su cara roja llena de furia, no iba permitir que su esfuerzo de haber permanecido toda la noche sin dormir hubiera sido en vano; cogió a la chica de sus tobillos destapados y con un arranque de fuerza la levantó elevándola por los aires, la tenía sujeta unos pocos centímetros lejos del suelo; la muchacha ante tal sorpresa desagradable empezó a chillar fuertemente pidiendo que la soltara, su grito era tan fuerte que no parecía importarle que sus padres y vecinos cercanos estuvieran descansando.

-¡Bájame! ¡Mamá!- Gritaba la joven como si fuera una niña pequeña- ¡Esto no es gracioso!

-Una pequeña venganza al despertarme varias veces tirándome agua fría ¡Sufre!- Empezó a sacudirla de arriba para abajo- No pesas nada Kari, deberías comer más

En ese momento se escuchó una puerta abrirse que provenía fuera de la habitación, poco a poco se iba escuchando unos pasos que se hacían cada vez más notorios. Una señora vestida con unas prendas formales se hizo presente delante de los chicos, tenía una expresión seria mezclada con una molesta irritación, se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta.

¡Un pedido! ¡Una foto! - DigimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora