¡Un pedido! ¡Una foto! - Digimon

4. Buenas personas

Ese mismo sábado por la tarde... Puros fuegos de diferentes colores y formas sobrevolaban los aires y estallaban con el fin de mostrar su arte, una tras otra llamando la atención de todas las personas reunidas en un mismo lugar. Los niños pequeños eran los más felices, cantaban y bailaban al son de los estallidos. El sol ya se estaba ocultando, las farolas se iban encendiendo y los fuegos se iban notando aún más. En la orilla del descampado había un vehículo estacionado, junto estaban reunidos unos doce chicos, se encontraban discutiendo sobre un tema que le ha sorprendido a la mayoría.

-Mi... Mi hermano me llama- Dijo una chica, estaba muy tiesa, además su mirada iba para los costados y no para el chico que tenía delante

-Yo no he escuchado nada- El muchacho rubio tenía enganchado sus manos en las de ella evitando que se puedan separar

De pronto ambos se volvieron el centro de atención, algunos callaron y observaron la comprometedora escena. Sora y Mimí se iban acercando poco a poco a Tai, no confiaban en sus reacciones espontáneas; Matt siguió apoyado en su vehículo, era difícil determinar lo que le pasaba por la cabeza en ese momento... Los demás decidieron ignorarlos y contemplar ya lo últimos fuegos artificiales de la noche.

Takeru se percató del rostro avergonzado de Kari, en su bello perfil la veía incómoda, temerosa pero a la vez apasionada, el muchacho sabía que era hora de soltarla y dejarla ir, no era el momento ni el lugar ideal para que dos desconocidos mantengan un contacto tan... cercano. La soltó, y al segundo de hacerlo ella volvió deprisa atrás dejándolo algo confuso e insatisfecho.

Los fuegos terminaron y una horda de aplausos empezó a suceder, la gente se levantaba y mostraba su emoción con gritos de alegría. TK miró de reojo a su hermano, este lo ignoró incorporándose de nuevo y subiendo al techo de la furgoneta, se tumbó para contemplar el cielo plagado de humo. El hermano menor se había quedado solo en frente de gente que no conocía a parte de Davis, no sabía que palabras elegir para disculparse y retirarse, o simplemente podría ignorarlos e irse, pero para él no era lo correcto.

-Hola- Saludó a todos los presentes moviendo su mano derecha... nadie le respondía por el momento; miró a Davis, parecía serio... TK lo miraba esperanzado que lo ayudara un poco- Lamento el comportamiento de mi hermano, seguro que lo lamenta

-¡Yo no me disculpo de nada!- Gritó Ishida desde la parte superior del auto- ¡Takeru, vuelve aquí!

-Los Ishida's...- Taichi se acercó a Takaishi, lo cogió del hombro con fuerza, ambas miradas se cruzaron, la de Tai perecía irritada mientras que la de TK mostraba un repentino tono de inquietud- Eres otro que mendigará comida en mi casa ¿No?

-¡Taichi!- Gritó una chica de pelo naranja- ¡Déjalo!

-Calma Sora... no haré daño a nadie- El moreno observó el brazo vendado del rubio- ¿Qué te pasó el brazo?

-No te importa...- Respondió Takeru mirando para otro lado

-Sí... no me importa- Tai le soltó y se dio la vuelta- Me encargaré que tu familia no vuelva a poner un pie en mi casa, ya estoy harto que el idiota de tu hermano nos esté aguando la fiesta todas la veces, y no aguantaré a otro como él

El mayor de los Yagami se estaba yendo, puso una mano en la espalda de Sora para que vaya con él, esta miró apenada al nuevo chico pero no tuvo más remedio que ignorarlo. Kari se situó en frente de su hermano, estaba cabizbaja y hablaba entrecortadamente.

-No... debiste haberle dicho esas cosas- Dijo Hikari enfrentándose a su mayor en voz baja- Has sido muy injusto con él, Tai

-Diles a tus amigos que vengan con nosotros, pasaremos la celebración los diez- No esperó respuesta de su hermana, en cambio volvió a girarse hacia Takeru por una última vez- Vuelves a tocar a mi hermana y verás...