6. La necesidad de saber

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De repente las luces de las farolas se encendieron con el fin de iluminar las calles del sector comercial. Hoy la luna iba a ser tímida y no dejará mostrar su blanco esplendor, pero por una rara razón, las estrellas se estaban notando de una manera exagerada, sin importar que él se encontrara en una de las partes de la ciudad más iluminadas.

Un muchacho de pelo azulado y corto caminaba agotado por algunas avenidas sumamente transitadas, la mayoría de las personas volvería a sus hogares después de unas largas horas laborales... hombres trajeados y mujeres trajeadas se esquivaban los unos a los otros, se empujaban sin intención lo que llevaba a diversos insultos. El joven llevaba una camisa blanca de manga larga cuyo final iba dentro de su pantalón negro, estaba sostenido por un elegante cinturón de cuero; su cuello estaba rodeado por una fina corbata purpura de fina calidad. Toda la ropa que llevaba puesto fue un regalo de su querida novia, incluyendo lo que sería la ropa interior; se habría gastado una buena cantidad de dinero.

Ken Ichijouji iba tomando cada minuto un sorbo de agua de su botella; por su expresión que tenía en esos momentos parecía no concentrarse en su forma de andar y mantener distancia entre otras personas para intentar no estorbar. Estaba pensando en su agobiante y decepcionante día que había pasado, comenzando desde la mañana. Tenía su primera entrevista de trabajo en un periódico local, el cual se dedicaba a propagar noticias en los sectores sur y oeste del distrito de Odaiba; el deseo de Ken era poder ir a ciertos lugares con la finalidad entrevistar, deducir, explorar y sobretodo hallar la respuesta... él estaba suficientemente preparado para esas labores, tenía unos cuantos títulos independientes que certificaban su experiencia como "Detective" sin tener en cuenta su temprana edad de dieciocho años, además los contactos de su padre le ayudaron a que pueda tener esta entrevista el día de hoy. Remontando al pasado, Ichijouji entró nervioso a la oficina del jefe de prensa, llevaba ropa deportiva y un gorro de pesca con una fotografía oscura enganchado en uno de sus costados; el hombre, conocido en la empresa como él señor Saki, lo vio entrar de reojo y le ordenó que se sentara sin siquiera a voltear para mirarlo; empezaron a charlar, el jefe dejaba intervalos de tiempos para volver a formular una pregunta, pero por cada respuesta de Ken, el hombre negaba con la cabeza y suspiraba levemente "¿Qué demonios le pasa?" pensó el muchacho un poco indignado por las actitudes de su posible nuevo jefe. Eran ya las cuatro de la tarde, le había ordenado a Ichijouji que esperara en una sala de espera desde las 13:30 p.m. (1:30 p.m.); por mientras revisaba su móvil para darse cuenta de los numeroso mensajes de ánimo de Miyako, o Yolei como la mayoría la suele llamar; se alegró al leer las tonterías y ocurrencias que le escribía "Eres única..." guardó su teléfono, suspiró lentamente por lo irritado que estaba al estar esperando varias horas sentado en una misma silla, se levantó para estirar las piernas a lo que instintivamente se fijó en un panel lleno de fragmentos de periódicos, este se acercó para verlos... algunos eran ya viejos y mostraban información acerca de ciertos asesinatos o robos ocasionados en la localidad; otros eran nuevos el cual informaban sobre los recortes presupuestarios a los trabajadores de la fábricas industriales "¿Por qué se los toman con ellos?" Dijo Ken para sus adentros. Había un pequeño fragmente remarcado por un bolígrafo rojo, las líneas subrayaban palabras como "Secuestros" y "Recién nacidos" la fecha de esa publicación era del día anterior; las telenoticias se estaban revolucionando con ese tema, y más por el notable incremento de aquellos despreciables raptos.

-¿Señor Ichijouji?- Una voz femenina llamó su atención haciendo que el joven se voltease y mirara a una mujer poco mayor que él, llevaba unas cuantas carpetas entre sus brazos- El señor Saki me pidió que le diera una respuesta

La mujer, el cual parecía una de las recepcionistas de los principales cargos, miraba entre sus archivos un tanto incómoda "Disculpe un momento" dijo ella en plena faena. Pasados unos segundos sacó un papel y se lo entregó a Ken.

¡Un pedido! ¡Una foto! - DigimonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora