La infancia ||TomxTord||

"Metal"

La puerta fue golpeada levemente, las luces de la casa seguían apagadas, dos adultos dormían en la cama matrimonial y un niño de 4 años bajaba las escaleras con dificultad, su pijama rojizo llegaba hasta sus rodillas dejando a la vista sus piernesitas, la puerta seguía sonando y el corazón del pequeño sentía emoción y alegría, no sabia por que, pero lo sentía.

Cuando termino de bajar las escaleras, corrió a la puerta y tomo el pomo, sus piesesitos estaban en puntita y su manita se estiraba mientras sonreía, logro abrir la puerta con dificultad, se quedo parado hay... Mirando al chico frente a el, la noche aun se hacia presente al igual que el frío, sus ojos estaban llorosos y las lágrimas bajaban por las mejillas de él, el pequeño sin darse cuenta alguna dejo caer lágrimas.

-No llores bebé – Tom susurro limpiando sus lágrimas, Tord igual lo hizo.

– entra – Tord alzo su pequeña mano y Tom entro a la casa tomando la mano del bebé, la puerta fue cerrada con cuidado.

Tom se dejo caer al suelo mientras Tord lo abrazaba con sus pequeños brazos.

Las lágrimas no tardaron nuevamente en correr por las mejillas del chico, el pequeño intentaba rodearlo con sus pequeños brazos en un intento inútil de controlar su llanto.

– No lluevas– Tord intento nuevamente abrazarlo con fuerza.

Tom lo abrazo con fuerza para luego sonreír levemente, las lágrimas aún no dejaban de bajar.

Tord alzo su vista, Tom tenia un extraño metal brillante puesto en sus dientes.

– no me mires Tord, es horrible– susurro Tom mirando al chiquillo.

– No tan feo – sonrió el niño pequeño mirando al otro – el metal es lindo–

Tom lo miro por unos segundos, luego lo abrazo cerrando sus ojos, su corazón palpitaba fuertemente, su cuerpo se sentía relajado.

Tord solo apoyo su cabeza contra el pecho del chico y cerro sus ojos con fuerza, también sentía el palpitar fuerte en su pequeño corazón, sentía su pequeño y débil cuerpo protegido por los brazos del mayor, lo agarraba fuerte como si alguien quisiera quitárselo.

Luego de unos minutos de estar simplemente abrazándose Tom abrazo a Tord para llevarlo hacia arriba.

– ¿donde esta tu habitación pequeñajo? – Tom dijo en un susurro, no quería despertar a los padres del pequeño y que lo mataran de un tiro en la cabeza.

Tord entre abrió sus ojos y apuntó una puerta color blanco con un raro signo de color rojo sobre la madera liza.

Tom miro la puerta, una curiosidad tremenda invadió al chico de cuencas vacías y cabello puntiagudo, ¿que era ese signo?, negó con su cabeza y entro a la habitación, cerro la puerta con su pie caminando a la cama, donde dejó al pequeño niño y lo miro, tan lindo, tan débil, tan ... Único.

La mente de Tom era un revoltijo de emociones, primero estaba algo raro e inesperado, luego estaba la tristeza, el miedo, también la alegría y la vergüenza.

– ven – Tord alzo su manita para que el mayor captara su petición, Tord dudó unos minutos para luego recostarse en la cama del niño a su lado, se acubijo junto a el mientras tomaba su cinturita atrayéndolo a él.

Tord acariciaba la mejilla del mayor mirándolo, sentía sus regordetas mejillas de color carmín, las carias en la mejilla del chico de cuencas vacías se sentían delicadas, cariñosas, casi como si un ángel hiciera las caricias.

– descansa Tord – susurro Tom cerrando sus ojos para dormir.

Tord también cerro sus ojos mientras se ocultaba en su pecho, el abrazo en su cintura fue mas fuerte, las lágrimas habían cesado, lastimosamente esto no quedaría así.

- Al otro día -

La mañana fue tranquila, aun que ninguno de los dos chicos pensó que serian despertados por un disparo.

– ¿¡QUE HACES AQUÍ EN LA HABITACIÓN DE MI BEBÉ!? – Paul parecía histérico, la pistola en sus manos apuntaba directo a la cabeza de Tom

Pero algo que ni Paul llego a pensar, pasó, Tord sostenía una pistola entre sus manos apuntando a su propia madre, la pistola la había sacado de bajo de su almohada.

– ¿Paul, por que grit...– Patryck paro al ver la escena, no aguantó mucho antes de sonreír – un poco mas arriba la pistola bebé –

Tord sonrió levemente alzando sus manitas y con estas la pistola, su papá le había dejado la pistola por si alguna vez algo ocurría, estuvo practicando mucho.

– ¿por que lo apoyas? – Paul soltaba lágrimas aún apuntando a Tom.

– amor, no llores...  Es normal – Patryck tomo las manos de Paul dejando pequeña a caricias en estas, el arma fue soltada y las lágrimas no censaron, Paul abrazo a su novio mientras soltaba lágrimas.

Tord dejo el arma bajo su almohada mientras alzaba sus pequeños brazos hacia Tom, este no dudo un segundo en tomarlo entre sus brazos y abrazarlo con fuerza, estuvieron apuntó de matarlo y un bebé lo salvo, salvo su vida.

– Lo siento – susurro Paul aun soltando lágrimas

Tom lo entendía, podía comprender, el también haría lo mismo si tuviera un hijo... Y de repente su mente y su cuerpo se tenso, un hijo... Con un niño tan pequeño, ¿como tendrían un hijo?, no podía imaginarse cuando tendría esas ganas... Esa lujuria, ¿que haría?, ¿se tocaría pensando en un niño de 4 años?, se sentía tan mierda...

–No – Tom miro a Paul – lo siento yo... Solo, lo necesitaba – murmuró dejando a la vista sus frenillos  – me sentía ... Feo.

Patryck sonrió mirando al chico mientras Paul intentaba mirarlo, las lágrimas inundaron sus ojos nuevamente, el también hizo eso... Cuando se enamoro de Patryck, también se escapó de su casa mientras era un joven...

– Solo cuida a mi bebé, Tom– dijo mirándolo, con tristeza.

– lo haré – susurro mirando al pequeño en sus brazos, dejo un corto beso sobre su mejilla – cueste lo que cueste – susurro.

Cueste lo que cueste....

~ Fin del capítulo ~

Este es el capítulo de hoy ~ esperó les haya gustado, no olviden dejar su me estrella (? 🌟 y también comenten que les pareció<3

¿Tom y Tord estarán siendo uno en corazón?

A) si

B) no

C) aun no se