Tú... (NALU Fanfiction)

Juntos

24 de Abril, 1998.

El pelirosa corrió a su camerino sin mirar a nadie a su alrededor.

Makarov: ¡Mocoso, debemos hablar!

Natsu: ¡No estoy de humor, me voy al hotel!

El anciano intentaba seguirlo pero el jóven apresuró sus pasos.

Makarov: ¡Irrespetuoso, Gajeel quiere que lo esperes en el camerino!

Natsu: ¡No quiero hablar con nadie!

Apresuradamente entró a camerino asignado para sacar sus cosas e irse pero el anciano fue rápido y entró junto a él.

Natsu: ¡¿Qué parte de dejenme solo, no entienden?!

Makarov: ¿No puedes esperar unos mínutos? Gajeel esta en camino.

Natsu: ¡Me voy al hotel, yo no estoy para esta mier...!

En ese momento el pelinegro entró al camerino.

Gajeel: ¿Pudieras dejar de ser un niño por cinco mínutos?

El anciano se quedo sorprendido, se supone que encontró a la rubia pero ¿dónde esta?.

Makarov: ¡Lo ves ya esta aquí! Te lo encargo, esta muy emocional.

Gajeel: No lo culpo pero eso no le da derecho a ser un imbécil.

El anciano salió y soltó una carcajada al ver el "asunto" que Gajeel debía tratar con Natsu.

Natsu: ¡Si has venido aquí a darme tus absurdos sermones, mejor me voy!

Cuando el pelirosa disponía a salir, Gajeel lo detuvo.

Gajeel: ¡Primero cálmate!

Natsu: ¡No quiero!

Gajeel: ¡Vas a tener que calmarte o se asustará!

Natsu: ¿Asustar? ¡No, Gajeel! Otra vez con tu idea de que siga adelante y todo eso.

Gajeel: Bueno debes seguir adelante es cierto y creo que encontré a la chica ideal para eso.

Cuando Natsu iba a responder Gajeel hizo una señal. La rubia timidamente entró a la habitación y se plantó frente a el pelirosa, el cual estaba con la boca abierta. No podía ser posible, era ella.

Gajeel: Los dejaré solos...

El pelinegro cerró la puerta al salir del camerino. Ellos no decían nada. La rubia abrazaba el libro; en tanto, el pelirosa con su mano temblorosa tocó la mejilla de Lucy, ella se estremeció.

Natsu: ¿¡Lucy!?...

Lucy: Natsu...

Él se acercó más a ella como incrédulo. Ahora con ambas manos sostenía el enrojecido rostro de la rubia; ella lo miraba fijamente a sus ojos jade.

Poco a poco sus rostros se acercarón, estaban a centímetros.

Lucy: Te extrañé tanto...

Natsu: Lucy... No te imaginas cuánto te he extrañado...

Ahora, él la rodeaba con sus brazos. Erán solo unos milímetros los que separaban sus labios. Las lágrimas no cesaban, ni siquiera las intentaban contener y una pequeña sonrisa adornó sus labios.

Natsu/Lucy: Te amo...

Fuerón dos palabras y sus labios se juntarón con tanto amor, que por ese instante el mundo desapareció. El libro cayó al suelo y los brazos de la rubia ahora rodeaban los de su amado.
Él la apretaba con fuerza y ella enredó sus dedos en los cabellos rosa de Natsu. El aire les faltaba pero no les importaba, no deshicierón el beso.