24. Crying out for you

52 3 6
                                    

TAKA'S POV

Al día siguiente me levanté temprano, feliz y con mucha energía porque estar en Guadalajara me hacía sentir mucho más cerca de Isa y la posibilidad de recuperarla era muy alta, ya habían pasado algunas meses desde nuestra pelea y separación así que seguramente estaría más tranquila y podríamos hablar con calma aclarando todo lo que sucedió y lo más probable era que regresaramos, eso era lo que más quería y lo que me dio motivación y la fuerza necesaria para continuar en los tres meses anteriores. Comencé yendo a los lugares a los que Isa y sus amigos me llevaron hace más de dos años cuando la acompañé a ver a su familia, eran bastantes y algunos eran cafeterías o plazas así que decidí ir por varios días a esos lugares esperando encontrarme a ella, sus amigos o sus hermanos en algún momento, no me acuerdo del nombre de todos pero de sus caras si, si los veo no me será difícil reconocerlos.

Después de unas horas de pensar me di cuenta que sólo ir a esos lugares y esperar que mágicamente alguno de ellos apareciera no era suficiente, tomé la decisión de marcarle a su celular esperando que me contestara, si lo hacía sería mucho más fácil hablar con ella y lo nuestro podría arreglarse mucho más pronto de lo que pensaba.

ISABEL'S POV

Un día después de regresar de nuestro viaje a Guanajuato volví a trabajar, y a decir verdad con más ánimos y alegría de la que tenía cuando regresé de Tokio, me sentía diferente y mis amigos lo notaron, cuando salimos fuimos todos a casa de Zel

-¿Y qué tal el viaje Isa?-
-Muy bien, me ayudó mucho a distraerme y dejar de pensar.-
-Qué bueno Isa, nos da mucho gusto.-
-Gracias por ayudar a mi familia con este viaje.-
-De nada Isa.- respondieron los cinco
-No nos gustaba verte triste y cuando tus hermanos nos dijeron no lo dudamos porque igual que tu familia queremos que estés bien.- dijo Celeste
-Y también por tu bebé.- agregó Daniel
-Los quiero mucho chicos, gracias por su apoyo.-
-Siempre nos tendrás.- dijo Jorge

La alegría con la que regresé del viaje me duró varios días y me hubiera gustado que fueran más pero no fue así. Un día mientras estaba trabajando recibí una llamada totalmente inesperada, escuché sonar mi celular, lo tomé para ver quién era y vi un nombre que no esperaba ver Taka, no supe que hacer, lo puse en el escritorio y lo dejé sonar. Me quedé un rato pensando y estaba a punto de tomarlo para llamar a Enzo pero en ese momento volvió a sonar, era él de nuevo, lo volví a dejar sonar, no sabía si volvería a marcar así que decidí usar el teléfono de la oficina para hablarle a mi hermano, tal vez habría sido mejor decirle a mis amigos pero estaban ocupados y no quise interrumpirlos.

-Bueno.-
-Enzo soy yo.-
-¿Isa? ¿Este no es tu celular o si?-
-No, te estoy marcando de la oficina.-
-¿Le pasó algo a tu celular?- respiré y contesté
-No mi celular está bien pero no te marqué de ahí porque Taka me está llamando y justo cuando te iba a hablar para decirte volvió a sonar.-
-¿Lleva mucho tiempo marcando?-
-Van dos veces desde hace un rato, tal vez como media hora.-
-No es muy seguido.-
-Está sonando de nuevo.-
-Tranquila, déjalo sonar.-
-Eso es lo que he estado haciendo pero no sé cuánto pueda aguantar.-
-¿Cómo te sientes?-
-Sorprendida, no sé qué hacer ni qué pensar.-
-¿Ya le dijiste a los chicos?-
-No, hay mucha gente en el restaurante y seguramente están llenos de platillos por preparar.-
-Ahorita no puedo salir pero le voy a marcar a Zoé para que vaya a verte, en cuanto puedas dile a los chicos, trata de no estar sola y si no quieres contestarle pon el celular en vibrador.-
-De acuerdo.-

Después de colgar con Enzo traté de seguir trabajando pero no pude. Luego de un rato llegó Zoé y se quedó conmigo las horas que me faltaban para salir, mientras estaba ahí Zel fue a verme

-Hola amiga, ¿cómo estás?- dijo entrando a la oficina -Zoé ¿qué haces por aquí? ¿Pasó algo?- preguntó cuando la vio
-Si... Taka me ha estado llamando al celular.-
-¿Qué?- dijo sorprendida -¿Tiene mucho que empezó a llamar?-
-Algunas horas.-
-¿Y por qué no fuiste a decirnos en ese momento?-
-Porque el restaurante ha estado lleno de gente y no quise distraerlos.-
-Isa sabes que eso no importa, debiste decirnos.-
-Le llamó a Enzo y él a mí porque no podía venir a verla.-
-Qué bueno que le hablaste, ¿qué vamos a hacer?-
-Cuando Isa salga veremos a Enzo en la cafetería que está cerca de su trabajo ¿nos alcanzas cuando salgas?-
-Sí claro.-
-¿A qué hora sales hoy?-
-A las 8.-
-¿Y los demás?-
-A las 11, ¿por?-
-Para platicarles y ver qué haremos.-
-Yo les digo que saliendo nos vemos en mi casa, ¿vas a estar aquí con ella?-
-Sí, no me voy a mover de aquí.-
-Genial. Al rato las veo.-

Un recuerdo (Un amor) Imposible de olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora