28.2 No more lies... Part 2

118 4 6
                                    

-Siéntate.-
-Gracias.- ambos nos quedamos callados un momentos hasta que tomé valor y hablé
-Bueno pues vamos a seguir platicando que todavía nos quedan varias cosas por aclarar.-
-Si... ¿En qué nos quedamos?- preguntó, suspiré y  contesté
-…En el… anillo de compromiso...-
-Estuve más de dos semanas encerrado en mi casa, los chicos estuvieron tratando de hablar conmigo pero no lo lograron, mantuve el celular apagado casi todos los días y cuando no lo apagaba, ignoraba todas las llamadas, así que me fueron a buscar, no les iba a abrir pero estuvieron tocando la puerta durante horas como desesperados hasta que me hartaron y les abrí,  trataron de levantarme el ánimo, al principio yo estaba muy negativo y deprimido, me dijeron que no me rindiera tan fácil, que luchara por ti y me convencieron de ir a México a buscarte, eso me animó mucho pero justo en ese momento llamaron a Toru para decirle que necesitaban hablar con los cuatro y principalmente conmigo, recordé que estábamos grabando el disco y me di cuenta que en mi ausencia todo estaba detenido, así que mis esperanzas de ir a buscarte volvieron a caer, en la disquera además de regañarme nos dijeron que ibamos a tener que trabajar bajo presión para sacar el disco en la fecha establecida y por eso fui a buscarte hasta enero.-
-Con razón pasaron dejaste pasar tantos meses.-
-Sí, de no haber sido por el disco habría viajado en noviembre.-
-¿Qué día llegaste a México?-
-El 11 de enero.-
-¿Y recordabas cómo moverte en Guadalajara?-
-No muy bien pero tomé unos días para recordarlo e investigar.- en ese momento sonreí y él me devolvió la sonrisa. -Y tú ¿cuándo decidiste hablar con tu familia?-
-Tres semanas después de que llegué a México.-
-¿Y cómo fue?-
-Pues no les dije toda la verdad, ellos piensan que tuvimos discusiones muy fuertes y por eso terminamos, no les dije el motivo de esas discusiones, y claro, tampoco les dije que ya llevaba tres semanas en el país, bueno a mis papás, a mis hermanos si les conté todo.-
-Si, recuerdo que este ustedes se cuentan todo.-
-Exacto... ¿Y qué pasó cuando llegaste a Guadalajara?- dudé mucho en hacer esa pregunta porque sabía que podía salir algo que no quería decir, pero tenía que hacerlo si realmente quería que arreglaramos todo
-Pues llegué a un hotel, desayuné y el primer día lo usé para decidir cómo iba a hacer para encontrarte y a qué lugares iría, decidí comenzar por las plazas y cafeterías que visitamos cuando fuimos a ver a tu familia, eran varias así que me tomó algunos días, seguí con los sitios que tú y tus amigos frecuentaban en la universidad, cuando vi que eso no funcionaba tomé la decisión de visitar toda la ciudad, ya sé que era una locura porque es muy grande pero estaba decidido a encontrarte así que no me importó el tiempo me tomaría hacer eso, también fue cuando empecé a llamarte y días después me contestaste... Isa ¿por qué no hablaste conmigo?-
-Porque no quería escucharte, el día que te contesté fue por un impulso que me ganó, sólo quería escuchar tu voz y colgué.-
-Escucharte hizo que volviera a animarme y me dio fuerza para seguir insistiendo, en algún momento pasó por mi mente ir a buscarte a casa de tus papás pero no tenía el valor para hacerlo porque pensaba que sabían todo así que en vez de eso me quedaba cerca por si veía pasar a tus hermanos o a ti, pero nada de eso daba resultados y comenzaba a desesperarme, así que usé un último recurso, hablar con tu hermano, antes de que preguntes por qué tenía su número, diré que aún estaba en mi celular después de que fui contigo a Guadalajara.-
-¿Cuánto tiempo estuviste en Guadalajara?-
-Dos meses, hubiera querido estar más pero luego de muchos días de estar parado cerca de tu casa logré ver a Enzo y le pedí ayuda, lo cual fue un poco loco porque no iba a querer ayudar a la persona que le rompió el corazón a su hermana pero estaba tan desesperado que me arriesgué, no quiso decirme donde estabas pero dijo que hablaría contigo, eso volvió a darme esperanza, unos días después contestó mis llamadas y me preguntó si podía hablar conmigo, con eso me ilusioné pero me dijo que tú no querías saber más de mí, que estabas decidida a dejarme atrás y no tenía ningún sentido que siguiera en Guadalajara, me pidió que me fuera y acepté irme, supongo te lo dijo.-
-Sí... ¿Te dijo que yo le dije que te pidiera irte?-
-Sí, y eso me dolió mucho, por eso acepté irme, no quería hacerlo pero tampoco quería molestarte más así que no me quedó más que aceptar tu decisión, aunque estaba muerto por dentro.- dijo y guardó silencio un momento
-Yo también la estaba pasando mal.-
-¿Y por qué me pediste eso?-
-Porque no quería saber nada más de ti, estaba harta de tu insistencia y quería un poco de tranquilidad en mi vida, los últimos meses habían sido un tormento.-
-Está bien, sólo preguntaré algo ¿Isa tu nunca me viste?- en ese momento respiré y hablé
-Sí… Sí te vi… Pero me escondí de ti.-
-¿Qué? ¿Por qué hiciste eso Isaberu? Yo estaba convencido que no habías ido a los lugares que yo fui, necesitaba hablar contigo, aclararte todo y decirte cuanto te amo, ¿por qué lo hiciste?- dijo alzando un poco la voz y levantándose de la banca
-Taka yo no quería hablar contigo, todavía estaba muy dolida.- dije con un tono de voz firme
-Yo también estaba sufriendo Isaberu, fui a México con la esperanza de recuperarte.- continuó diciendo en el mismo tono
-¿Tú crees que yo no sufrí estando en México? ¡Yo también estuve hundida en el dolor, esa fue una etapa muy dolorosa en mi vida! ¡¡No fue nada fácil acostumbrarme a estar sin ti!!- dije gritando
-¡¡¡Las fotos, los recuerdos, las promesas y todos los momentos que pasamos juntos me atormentaban como tú no tienes una idea!!! No podía estar un segundo del día sin pensar en eso.-
-Para mí también fue muy difícil ¡¡A mi también me atormentaban esos recuerdos!! ¡¡Había días en los que me la pasaba llorando!!-
-¡¡No eras la única Isaberu!! Todos esos recuerdos también me estaban atormentado, contigo pasé los mejores tres años de mi vida y de la nada se habían esfumado y me habían dejado una tristeza tremenda.-
-Claro, y ahora yo soy la culpable de que se hayan esfumado, yo también estaba triste, también pasé los mejores tres años de mi vida contigo.- dije enojada y alzando la voz
-No, tú no eres la culpable, pero si no te hubieras escondido, lo hubiéramos podido aclarar y seguiríamos juntos.- cuando dijo eso de inmediato voltee la cara hacia otro lado porque una lágrima comenzaba a correr por mi rostro
-¡No me quieras echar toda la culpa a mí, que esto es responsabilidad de ambos!- dije alzando la voz, en ese momento pasó una persona que se nos quedó viendo raro y nos dimos cuenta que de nuevo nos estábamos gritando
-Lo sé, sé que esto es de ambos y no sólo tuyo, perdón Isa, me alteré un poco, pero es que… quiero entender porque te escondiste.- dijo volviendo a acercarse a la banca, en ese momento Leo pasó por mi mente, pero aún no se lo podía decir a Taka, si lo hacía en ese momento seguía corriendo el riesgo de que se enojara, así que me quedé pensando en que decirle
-Había pasado poco tiempo, yo no quería hablar contigo, en cuanto te vi, mi única reacción fue esconderme.-
-¿Dónde me viste?-
-Cerca del zócalo de la ciudad, tú ibas de espaldas, yo iba a algunos metros de ti, iba distraída así que no sé en qué momento apareciste, de repente alcé la mirada y te vi, en seguida reconocí tus cabello, me sorprendí muchísimo de verte ahí pero mi primera reacción fue esconderme y comenzar a soltar algunas lágrimas, estaba escondida en una tienda de ropa, así que me asomé cuidadosamente y vi que volteaste hacia atrás, en ese momento me volví a esconder, me quedé ahí hasta que pasó un rato de que te habías ido y me fui al departamento de Zel, ahí estaban mis amigos y mis hermanos, llegué muy alterada y con lágrimas en los ojos cuando me vieron me preguntó que había pasado, les dije y resultó que uno de ellos ya te había visto, me enojé un poco con ellos y desde ese día no me dejaron sola, me acompañaban en todo momento.-
-Pero ¿por qué te escondiste? ¿y por qué no te dejaban sola?-
-Porque no quería verte, y si andaba sola por la calle corría el riesgo de encontrarte... Entiéndeme Taka, yo aún estaba muy mal y no quería hablar contigo.-
-Más o menos ¿cuándo me viste?-
-A principios de febrero.-
-Entonces tenía menos de un mes que yo había llegado... Ahora entiendo porque sentí algo extraño cuando iba pasando por el zócalo.-
-Taka, yo solo quiero que entiendas por qué tomé las decisiones que tomé, tal vez no fueron las mejores, pero en ese momento pensaba que era lo mejor, ahora sé que los dos estábamos sufriendo y tal vez hice mal, pero en ese momento hice lo que creía mejor.-
-En el momento que me lo dijiste fue difícil de creer porque algunas cosas me sorprendieron, pero pensándolo un poco, es completamente comprensible, todo parecía indicar que yo te quería sacar de mi vida.-
-Gracias por comprender.-
-Creo que la historia de como pasaron las cosas hace tres años ya esta aclarada, ¿te parece si ahora platicamos de lo que hicimos en estos tres años?-
-Si, te toca empezar.- respondí y sonreí
-Bueno, pues la verdad no he hecho nada interesante, me he concentrado en las canciones para el disco que vamos a empezar a grabar, he dedicado tiempo a aprender nuevas cosas sobre producción musical, hemos dado algunos conciertos en E.U. y Europa, y lo de siempre, echar relajo, jugar y bromear.-
-Pues si, es básicamente lo de siempre, pero me dijiste lo que has hecho con los chicos, no que has hecho tú.-
-Pues es que no he hecho mucho, desde que te fuiste mi vida dejó de ser la misma, no recuperé por completo mi alegría.- cuando dijo eso me quedé callada, no supe que decirle
-¿Qué pasó después de que regresaste a Tokio?-
-Pues volví muy desanimado, yo creí que te encontraría y no hacerlo me hizo volver a perder todas las esperanzas que aún me quedaban, y era peor porque el pensar que tú estabas decidida a sacarme de tu vida hizo que me volviera a deprimir, sólo que esta vez los chicos no me dejaron hundirme, me ayudaron a salir, me costó mucho pero lo lograron, aunque no volví a ser la misma persona. Los primeros meses fueron los más difíciles, traté de olvidarte, pero no lo logré, siempre estabas en mi mente, lo más pesado fue cuando empezó la gira porque fueron casi las mismas fechas que la vez que nos acompañaste y era imposible no recordar todos esos días contigo... El día que se cumplió un año de que te fuiste tomé la decisión de mantenerte viva en mi corazón porque olvidarte iba  a ser imposible, si ya había pasado un año y no lo había logrado, jamás lo iba a hacer, fue más doloroso porque semanas antes habíamos estado en París, el 7 de septiembre dimos concierto ahí y fue el día más difícil de toda mi vida.- dijo y me contó lo que había sentido y pensado ese día, en ese momento una lágrima corrió por mi rostro
-Me pasó algo parecido ese día.- inicié y le conté omitiendo los detalles de Leo
-Es curioso que a los dos nos pasó algo parecido.- dijo
-Y que los dos miramos al cielo.-
-Sí.-
-¿Y qué más?- pregunté
-Cuando regresamos a Tokio una vez que terminó toda la gira empecé a aceptar la realidad, seguía doliendo pero no tenía opción, desde entonces recuperé un poco de mi alegría pero no toda, aunque siempre tuve la esperanza de volver a verte algún día, sabía que eso era complicado pero nunca dejé que esa esperanza muriera y cuando  contestaste esa llamada sentí como si el alma me hubiera vuelto al cuerpo, aunque contestaste accidentalmente yo no podía perder la oportunidad de volver a verte por eso insistí tanto.-
-Y ¿por qué me llamaste? Bueno ¿cómo fue? o ¿por qué se te ocurrió? Después de más de tres años.-
-Es que digamos que mi grado de culpa fue bajando por año, en el primer año me sentía super mal, en el segundo empezaba a entender todo y decidí guardarte por siempre en mi corazón, y en el tercero todo era mucho más claro y te recordaba  siempre, y un día estaba buscando un contacto en mi celular, apareció tu número, cuando lo vi sonreí y decidí llamar, no sabía si aún tenías el mismo o no, pero quise arriesgarme, y me contestaste.-
-Si, aunque me agarraste distraída y lo contesté sin ver, me sorprendí al escuchar tu voz.-
-Me di cuenta, te quedaste helada, no dijiste nada y después tartamudeaste al decir mi nombre.-
-Después de casi cuatro años no era para menos, pensaba que ya no te volvería a ver.-
-Si pero te portaste muy dura, me costó convencerte para que vinieras a Japón.-
-En realidad me porte así porque  moviste todos los sentimientos que aún tengo por ti, y se removió también el pasado, ese pasado que me dolió tanto... No te he olvidado, te sigo amando pero digamos que eso sólo lo saben mis hermanos y mis amigos, el resto de mi familia piensa que te  olvidé, y también me sacó de la "comodidad" en la que me había acostumbrado a vivir y me hizo sentir miedo de lo que pudiera pasar.-
-¿Miedo? ¿Por qué?-
-No lo sé.-
-¿Y qué fue de ti en estos años?- preguntó
-Después de hablar con mis papás, decidí quedarme a vivir en la casa de Zel y estar un tiempo ahí mientras conseguía un departamento o mi propia casa, me uní con ella y mis amigos a su restaurante, y aunque hubiera querido que las cosas fueran como antes, no pude, aún me sentía triste por lo que había pasado pero no sé, algo me hizo seguir adelante, también el primer año fue el más dificil, y justo cuando se cumplió, no pude evitar pensar en lo mucho que había cambiado mi vida en un año, de estar en Japón contigo y los chicos, pasé a estar en México con mi familia, no me molestaba eso pero lo que me sacaba de onda era cómo había pasado todo y lo rápido que fue.- mientras hablaba sentí que algunas lágrimas corrieron por mi rostro, y cuando dije eso noté que por su rostro también corrieron algunas.
-¿Y los siguientes dos años?-
-Ese día también decidí guardarte en mi corazón porque me di cuenta que nunca te iba a poder olvidar, y decidí continuar con mi vida porque había una razón por la cual yo tenía que estar bien y dar lo mejor de mi, aunque siempre estuviste en mi mente, a cada momento.-
-Oye ¿Puedo hacerte una pregunta?-
-Si.- contesté con un poco de duda
-¿Cuándo tuviste a tu hijo?- esa era la pregunta que tanto temía que me hiciera 
-Antes de hablarte de mi hijo, quiero que entiendas por qué hice todo lo que hice... Y creo que son muchas cosas para asimilarlas en el mismo día, además ya es algo tarde, ¿te parece si nos vemos mañana o cuando hayamos asimilado esto y terminamos de platicar?-
-Isa ¿Por qué insistes tanto en que te entienda?-
-Por favor hazlo y no me hagas preguntas, cuando te haya dicho lo que me falta, podrás preguntarme lo que quieras, ¿de acuerdo?-
-Está bien, nos vemos mañana ¿si?-
-Esta bien.-
-¿Te parece si ahora nos vemos en mi casa a las 12?-
-Sí.-
-¿Quieres que te acompañe a tu hotel?- sonreí y negué con la cabeza
-No, gracias Taka, me voy sola.-
-Esta bien, hasta mañana.- dijo y se acercó a mí para robarme un beso.
-Taka… por favor, ya no hagas esto.- le dije cuando se separó de mí.
-Lo siento, tenía que hacerlo. Que descanses.-
-Gracias, igualmente.- dije y comencé a alejarme, avance unos metros y voltee, él aún estaba ahí parado viéndome, ambos sonreímos y continúe con mi camino, él también comenzó avanzar.

Un recuerdo (Un amor) Imposible de olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora