23. Short of breath

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ISABEL'S POV

A partir del día siguiente comencé a trabajar con mis amigos como administradora del restaurante, entraba a las diez de la manaña y salía a las seis de la tarde, me daba buen tiempo de arreglarme y desayunar antes de irme y en la tarde me quedaba tiempo para descansar o hacer otras cosas, no me costó nada de trabajo re-adaptarme a ellos y al ritmo que llevan, de hecho fue muy fácil porque ya estábamos acostumbrados a trabajar los seis juntos. 

Después de salir de trabajar entre mis hermanos, Zel y el resto de mis amigos se organizaban para salir conmigo un rato más y no me fuera a la casa para evitar que pudiera ponerme a pensar en lo que sucedió, claro que en los primeros días Celeste, Jorge, Daniel y Jeanette no sabían exactamente que era lo que había sucedido, pero aún así se unieron a mis hermanos para ayudarme y esperaron hasta que yo les contara.

Los primeros días en el restaurante fueron un poco complicados, no por el trabajo sino por los recuerdos que seguían llegando a mi mente, trataba de mantenerme ocupada para no pensar pero no siempre funcionaba, de repente me descubría pensando en él y algunas veces una lágrima comenzaba a correr por mi rostro

-Adelante...- dije luego de escuchar la puerta y limpiarme la cara
-Hola Zel, ¿qué pasa?-
-Hola ¿cómo vas?-
-Bien, esto no es tan complicado.-
-No y además Daniel lo tiene bien organizado.-
-Si la verdad sí, debo reconocer que ha hecho un gran trabajo.-
-Sí, se ha esforzado mucho. Oye vine a recordarte que a las seis es tu cita con el doctor, Zoé y tu mamá te van a acompañar, vendrán por ti media hora antes de la cita.-
-Gracias Zel.-
-En un rato te traemos tu comida.-
-Gracias.-

Cuando Zel se fue recordé que mi bebé me necesita fuerte y volví a concentrarme en el trabajo para dejar de pensar en él. Tal y como Zel me había dicho, mi mamá y Zoé llegaron por mí a las 5:30

-Hola hija.-
-Hola Isa.-
-Hola mami, hola Zoé.-
-¿Estás lista para irnos?-
-Sí, ya sólo apago la computadora y nos vamos.-

En la consulta el doctor me dijo que todo iba muy bien y mi bebé estaba recuperando el poco peso que había perdido, me pidió que siguiera cuidándome y me dio cita para el siguiente mes.

Durante la primer semana y media que trabajé con mis amigos no me preguntaron nada, esperaron a que yo les dijera. Después de esos dias decidí contarles la verdad, así que un día después de cerrar los invité a casa de Zel.

-¿Qué pasa Isa? ¿A qué debemos el honor?- bromeó Jorge
-Jajaja pues que quiero contarles la historia de lo que pasó en Japón... porque volví  a México tan de repente... y de mi embarazo.- dije y en algunas partes se me quiso cortar la voz
-¿Estás segura que quieres contarnos Isa?-
-Si Jeanette, ustedes son mi familia y quiero que lo sepan, además me han ayudado estos días sin saber exactamente qué es lo que sucedió.-
-Está bien.- respondieron los cuatro.
-Bueno, pues todo comenzó...- inicié e hice algunas pausas para evitar que se me cortara la voz, les conté absolutamente todo, cuando terminé todos se quedaron callados y yo solté algunas lágrimas, Celeste y Jeanette me abrazaron, Jorge y Daniel no supieron que hacer
-No te preocupes amiga, si aún sin saber te hemos apoyado ahora que sabemos con mayor razón te ayudaremos para que puedas superar esto y salir adelante, sobre todo te cuidaremos para que tú y nuestro sobrino estén bien.-
-Gracias Celeste.-
-Nosotros no sabemos ni que decirte Isa pero sabes que cuentas con nosotros.- dijo Jorge
-Gracias.-
-Y conmigo ni se diga.-
-Gracias Celeste.-
-Isa...-
-Dime Dani.-
-¿Puedo preguntarte algo?-
-Sí.-
-Yo sé que ya tomaste una decisión y te entiendo pero ¿ya no piensas decirle a Taka que estás esperando un hijo suyo? Te lo digo porque también soy hombre y no me gustaría que me ocultaran algo así.-
-Por ahora no, tal vez después, creo que ya es tarde para decírselo, sé que no tengo derecho de ocultárselo pero la decisión ya está tomada.-
-Está bien Isa.-
-Gracias por su apoyo incondicional chicos.-
-Siempre estaremos aquí para ti.-
-Gracias.-
-Bueno, creo que es hora de que nos vayamos y descanses Isa.- dijo Celeste
-Si tienes razón.- la apoyó Jeanette
-Nos vemos mañana chicas, descansen, las quiero.-
-Gracias Dani.-

Un recuerdo (Un amor) Imposible de olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora