Un recuerdo (Un amor) Imposible de olvidar

25.2 Memories of you

ISABEL'S POV

Me entregaron mi casa algunos días después de la consulta, el 5 de abril, tal como el vendedor nos lo había prometido, desde ese día Zel, Daniel, Jeanette, Jorge, Celeste, Zoé, Enzo y mis papás me ayudaron a prepararla para tenerla lista a tiempo, el primer fin de semana nos dedicamos a pintarla y en los días siguientes llevamos los muebles, los que estaban en casa de Zel y los que guardábamos en la bodega. Acomodamos todo y colocamos las decoraciones, cuadros, fotos, los objetos de las habitaciones y algunas cositas más. La mayor parte del trabajo lo hicieron ellos, yo sólo les decía dónde quería las cosas y les pasaba algunas.

Esos días estuve muy emocionada acomodando cada detalle del cuarto de mi bebé, quería que todo estuviera en orden y muy bonito, en lo que mis amigos y mi familia acomodaban los demás muebles de la casa yo me puse a guardar la ropa del bebé en los cajones, al igual que sus juguetes, pañales, leche y otras cositas que había comprado, mientras lo hacía no pude dejar de sonreír y hablarle a mi bebé, no podia ocultar que estaba muy emocionada por su nacimiento, ya quería tenerlo entre mis brazos.

Entre semana Zoé, mis papás o el que tenía día libre se encargaban de ir a hacer los contratos de agua, luz, teléfono, cable, internet o algún detalle que hiciera falta. Y así con la ayuda de todos la casa quedó lista el 20 de abril, ese día nos reunimos en casa de Zel para platicar.

-¿Y cuándo quieres empezar a vivir en tu casa?- preguntó Daniel
-Pues lo más pronto posible.-
-¿Y no sería mejor esperar a que nazca tu bebé?- sugirió Jeanette
-Pues no lo sé, sí lo he pensado pero todavía no decido.-
-¿Y has pensado en irte con nosotros a la casa?- preguntó mi mamá
-No.-
-Yo pienso que sería buena idea que estos últimos días te fueras con ellos porque estando aquí en el fraccionamiento ya sea en mi casa o la tuya, estás sola y me preocupa que nadie esté contigo.- dijo Zel
-Pero estás tú o viene Zoé.-
-Pero yo me voy al restaurante y me quedó preocupada los ratos que te quedas sola.-
-Y yo no sabría muy bien qué hacer si te dan dolores de parto.-
-Y yo estaría más tranquila teniéndote en la casa.- agregó mi mamá
-Y estarías con nosotros unos días, eso te ayudaría mucho.- agregó Enzo
-Está bien, me voy con ustedes.-
-Genial.-
-Así nosotros también estaremos tranquilos.- dijeron mis amigos
-Pero unos días después que nazca me vengo para acá.-
-Está bien.- aceptaron todos
-Entonces vamos a mi casa por una pañalera con lo necesario para sacar al bebé del hospital y tenerlo unos días allá.-
-De acuerdo, vamos.-
-Voy a subir por mis cosas que tengo aquí y vamos.-
-Está bien.-
-Te acompaño.- dijo Zel
-Yo también.- dijo Zoé

Subimos las tres y me ayudaron a guardar en una maleta lo que me llevaría y en otra lo que dejaría en mi casa, bajamos unos minutos después con las dos maletas. Fuimos todos a mi casa y subí junto con Zel y Celeste al cuarto del bebé para recoger sus cosas, y al mío a dejar la maleta, bajamos con la pañalera, una bolsa de pañales y una lata de leche, las subimos al carro de mis papás.

-Oye antes de irnos ¿quieres acomodar algunas de tus cosas o hasta que regresemos con el bebé? El día que trajimos todo no lo quisiste acomodar.- preguntó mi papá refiriéndose a algunas decoraciones y objetos que estaban en una esquina de la sala.
-Mejor cuando vuelva, lo que quería tener listo eran las cosas del bebé.- 
-Bueno, como tú quieras.-
-Vámonos entonces.-
-Vamos.-

Salimos todos de la casa, mis hermanos, mis papás y yo nos fuimos a su casa y los demás al restaurante.

Los días que estuve en casa de mis papás con ellos y mis hermanos fueron muy tranquilos y relajados, me ayudó tener a mis hermanos diario y platicar con ellos en la noche, como lo hacíamos antes de que me fuera a Japón. Con mis papás podía fingir,  pero era imposible dejar de pensar en Taka y platicarlo con mis hermanos me servía mucho para desahogarme, la idea del nacimiento de mi bebé me tenía muy emocionada pero al mismo tiempo no podía evitar que me causara un poco de nostalgia y/o tristeza por no tener a su papá a mi lado.