Un recuerdo (Un amor) Imposible de olvidar

4. Tokio with my favorite band

Después de colgar el teléfono, me quedé unos momentos con una enorme sonrisa en el rostro y me dirigí a la cocina para prepararme algo de cenar.

Durante los días siguientes no pude dejar de pensar en Taka estuve muy alegre, esperando con ansias que fuera sábado para poder ver a los chicos, y principalmente a él. Aunque a la vez también tenía nervios porque no sabía que podía pasar, me daba miedo descubrir que solo estaba viviendo una fantasía y que nada se podía dar entre los chicos y yo.

Ese viernes cuando regresé a mi casa después de trabajar, hablé con mi familia para saludarlos y ver como estaban, platiqué con ellos durante un largo rato, luego de colgar con ellos llamé a Itzel para contarle todo lo que había pasado en los últimos días, incluido obviamente lo de Taka y los nervios que tenía por la salida del día siguiente

-Tranquila Isabel, no pasará nada de eso, así que no te hagas ideas locas en la cabeza, todo saldrá bien. Podrás conocer de cerca a tu banda favorita y sobre todo al chico que te gusta, o sea, el vocalista de esa banda.-
-No me gusta.-
-¿Aah no? Entonces ¿por qué estás tan nerviosa?-
-Bueeno, yo no me refería a eso, lo que quiero decir es que en realidad no lo conozco, no sé si Taka es la persona que creo que es, y me da miedo llevarme una terrible desilusión, tal vez lo que ha estado pasando entre nosotros no es real, o cuando me conozca realmente resulte que no soy la persona que él cree y entonces todo se acabe.-
-¿Y por qué te torturas desde ahorita con eso? Deja que las cosas pasen como tengan que pasar, sólo sé tú misma, no fingas nada y no ocultes nada de ti. Si ambos son lo que el otro espera, pues que bien, poco a poco se seguirán conociendo, y si no, pues ni modo. Pero no te hagas ideas locas.-
-Está bien, tienes razón Itzel, me voy a calmar y dejaré que todo pase como tenga que pasar.-
-Muy bien, además mañana van todos juntos, no van solos tú y Taka, cuando sea así, entonces preocúpate, no ahorita.-
-Es cierto. Gracias por ayudarme a calmarme.-
-Para eso estamos las amigas, aunque sea a distancia jaja.-
-Jaja a distancia es mejor que nada.-
-De hecho. Bueno Isa, te dejo para que descanses y duermas tranquila. Cuídate.-
-Gracias Zel. Tú también cuídate, hablamos pronto.-
-Claro. Adiós.-
-Adiós.-

Al día siguiente me levanté muy temprano, me metí a bañar, me pusé ropa cómoda y me arreglé. Estuve lista un poco antes así que me senté en la sala a esperar y minutos después tocaron la puerta, me levanté a abrir y aparecieron Ryota y Taka

-Hola Isaberu.- me saludó Taka
-Hola.- respondí y nos miramos a los ojos unos segundos.
¿Estás lista?-
-Si.-
-Bueno pues vámonos.- dijo Ryota. Tomé mi bolsa y cerré la puerta de la casa.
-Taka, Tomoya y tú irán atrás, Toru conducirá y yo seré su copiloto.- dijo Ryota luego de que los tres nos quedaramos parados frente al auto.
-Sube.- dijo Taka mientras me abría la puerta
-Gracias.- respondí y entré al auto, seguida de Taka que se subió a mi lado.
-¿Y a dónde iremos?- pregunté
-Te llevaremos a dar un paseo por Tokio.- respondió Toru.
-Genial, ¿y a qué lugares iremos?-
-Es sorpresa.- respondió Taka.
-Bueeno.- respondí dudosa.
-Jaja tranquila, será un día divertido. Confía en nosotros.-
-Está bien.-

Durante unos minutos ninguno dijo nada hasta que Tomoya rompió el silencio

-Oigan, ya digan algo, no se queden callados, parece que vamos en una carroza fúnebre.- en ese momento todos nos reímos.
-Jajajaja. Ayy Tomoya.-
-¿Qué, pues es la verdad?-
-Bueno, eso es cierto, vamos muy callados.- lo apoyó Ryota.
-¿Siempre son así?-
-¿Así como?- preguntó Toru
-Callados.- los cuatro se soltaron a reír.
-Claro que no, siempre nos la pasamos riendo, jugando y molestando a Tomoya.- respondió Taka.
-Solo que hoy no sé porque venimos así de silenciosos.- completó Ryota.
-Aah bueno.-
-Miren.- dijo Tomoya señalando hacia su izquierda, todos volteamos.
-¿Qué?-
-Allá esta la tienda de mangas.-
-¿Y luego?- dijo Ryota
-Nada.-
-¡Tomoya! Ya sabemos que allá está la tienda de mangas.- dijo Taka
-Por si no lo recuerdas, hace algunas semanas fuimos.- continuó Toru, y Taka y yo nos miramos unos segundos.
-Te pasas Tomoya.- dijo Taka y le dio un sape. Yo sólo me reía.
-Y justo iba a preguntar por que molestaban a Tomoya.-
-Bueno, ya viste por qué.-
-Si.- respondí y me reí.