- Sentémonos aquí, Noah –dijo Jacobo
- Ok –dijo Noah
Ambos se sentaron a cada lado de la mesa de la cafetería, para quedar uno frente al otro.
- Bien, puedes empezar –sonrió Jacobo y tomo su sándwich
Noah asintió y miro a Jacobo, era un niño bastante agradable, era gordito y rubio, era bastante amigable y amable. Realmente a Noah, le había caído muy bien.
- Sufro de… “Depresión Infantil” –dijo Noah haciendo las comillas con sus dedos –yo soy adoptado, la primera vez que me llevaron era un bebe y todo iba bien, pero luego los señores que me habían adoptado, tuvieron un hijo y ya no me querían, luego fui adoptado por… -Noah no sabía si decirle que la señorita Evans, era su mamá adoptiva y que no lo recordaba –la nueva familia, fue bastante cariñosa y siempre era muy feliz con ellos –Noah sonrió –aun no eran casados, pero se veía que se amaban, luego… mamá…murió –o eso es lo que todos creen al parecer. Pensó Noah –mi papá estaba muy triste e hizo que me fuera al hoyo con él… mi abuela descubrió que tenía depresión por una página que encontró en internet y decía todos los síntomas y pues, parece que yo tengo absolutamente todos, pero creo que papá me llevara a un psicólogo, pero no quiero…me asusta, no sé lo que pueda llegar a decir, me alejo de las personas aunque quisiera hablarles…se me es difícil hablar con otra persona, es más, esto –se señala y luego señala a Jacobo –es un milagro
- Debe ser muy duro –dijo Jacobo –yo también eh pasado cosas fuertes, pero no…no me ah pasado nada, ya sabes, yo creo que es porque tengo hermanos mayores
Noah asintió.
- Seguramente es por eso –dijo Noah y mordió su sándwich
- Mi mamá hace poco consiguió un trabajo, le dijo a mi hermano mayor… ella menciono que le pagarían mejor, pero casi nunca nos vería y que él tenía que hacerse cargo –dijo Jacobo
- ¿Dónde trabajara? –pregunto Noah y mordió una vez más su sándwich
- Mmm… se me acaba de ir el nombre –dijo Jacobo pensativo –lo tengo en la pun.ta de la lengua
- Pues lo único que puedo ver desde aquí es tu bolo alimenticio –dijo Noah al ver como Jacobo se quedaba con la boca abierta mientras pensaba
Jacobo la cerró y trago.
- Perdón –rio Jacobo
Noah rio levemente.
- Está bien –sonrió Noah
- ¡YA RECORDÉ! –grito y unas niñas que estaban sentadas a su lado, se voltearon a verlos
Noah rio levemente de nuevo.
- No recuerdo todo el nombre completo del lugar…pero lleva ‘Malik’ –rio Jacobo
Noah empezó a toser. Jacobo se paró un poco hasta alcanzar la espalda de Noah y le dio unos golpecitos a su espalda.