- Ten –le dijo
Noah se quedo callado, solo mirándola.
- ¡Ten! ¿Qué no entiendes, baboso? ¿Tienes trastornos mentales o que, idiôta? –Alex le tiro el planto de comida en la cabeza –come –y se fue
Noah sintió las enormes ganas de llorar de nuevo, se quito la comida de la cabeza y la tiro a cualquier lugar, todo era una porquería, mas esa hora, les divertía llamarla ‘recreo’ como si estuvieran en un colegio que en realidad no lo es. Llevaba 3 días y esa sería su tercera noche, a él junto a varias niñas y niños, los llevaban a sus habitaciones a eso de las 11 de la noche y luego, solo se escuchaban gritos, Noah no sabía de donde provenían, pero sabía que eran de niñas. Niñas sufriendo y pidiendo ayuda a gritos.
Una niña que tenía en cabello trenzado hacia un lado con muchos cabellos de fuera y con la ropa sucia, se acerco a Noah, sentándose a su lado.
- Hola –le dijo
- Hola –contesto Noah
- Eres nuevo
- Supongo
- Soy Laura
- Noah
- Me gusta tu nombre
- Gracias
- Mmm… ¿Quieres mi pan?
- No, cómelo tú, yo estoy bien, gracias
- ¿Seguro? Me sentiría mejor si te lo diera. La reina te ha tirado la comida
- ¿La reina?
- Así dice que hay que decirle
Noah se quedo callado.
- ¿Por qué estas así? ¿Esta noche entras a “El cuarto de juegos”? –le pregunto Laura
- ¿Qué es eso? –frunció el ceño Noah
- ¿El qué? –le dio una mordida a su pan
- “El cuarto de juegos” –dijo Noah
- ¿No sabes? ¿Entonces, que haces aquí?
- ¡Puedes explicarme todo! ¡Hasta donde yo sabía, solo estaba secuestrado! ¿¡Que es aquí!? –dijo Noah elevando su voz
- Sshh –lo callo –no grites, nos castigaran
Noah bufo.
- Estos 3 días, me eh acostumbrado a que si medio hablo, me metan un puñetazo en el estomago –dijo Noah
- ¿Te han golpeado mucho?
- Si…un par de veces al día –dijo Noah
- ¡Ah! –pego un gritito Laura
- ¿Qué te pasa? –frunció el ceño Noah
