Candela

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Has estado callada rebuscando en tus adentros
algo de pena.
Has estado ausente,
como ese invierno que ya se fue.

Te has quitado la lágrima rebelde de tu mejilla,
porque quisiste ser fuerte y demostrarle al mundo
que las chicas no siempre lloran.

Has dejado que tu corazón lata rápido
y tus manos se enfríen,
para que tus ojos miren fijos el infinito detrás
puerta con letrero de entrada (y nunca de salida).

Has dejado que tu alma se encienda como el fuego
para que tu nombre no solo sea algo aleatorio,
para que signifique algo entre todo este pelo enmarañado,
estas sonrisas tímidas,
esta piel pálida,
estas ojeras moradas,
estas risillas agudas,
estas ansias de decir "yo puedo".

Te he nombrado Candela,
porque quemas,
y duele quererte.
Duele[s], porque eso es lo que quieres.

Pedacitos de tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora