Capítulo 1

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Torneo Nacional de Primavera de Voleibol Femenino

Akari miró el enorme salón que se presentaba ante ellas: el gimnasio de Voleibol de Tokio.


Finalmente, después de dos largos y grandiosos años de duro entrenamiento en el club de Voleibol femenino de la secundaria Hōkusu, ahí estaban, en el Torneo Nacional como representantes de Tokio.

Se quedó varios segundos admirando ese gimnasio, imaginando los grandes momentos que pasaría ahí. Sin duda su sueño se había cumplido.


¿No es genial? Lo logramos. Llegamos al torneo nacional—. Dijo Yoshida, situándose a su derecha.— Y todo gracias a ti.

Akari se giró a ella y colocó su brazo sobre su hombro.
—El voleibol no es  juego de uno Yoshi-chan, sí estamos aquí ha sido por todas. Así que no me lo agradezcas, sólo cumplo con mi parte.

—Tienes razón—. Yoshida rió.— Disculpa por eso. Aunque debo admitir que tus remates son realmente geniales y ni se diga de tus saques. No me extraña que seas la as del equipo.

—Esos remates han sido gracias a ti,  eres una gran setter Yoshi-chan, cada vez me sorprendes más—. La felicitó.

—¡Akari-senpai! ¡Yoshida-senpai! ¡Debemos entrar ya!

Ambas chicas se giraron hacia su kouhai.— ¡Ah, gomen, gomen!

En cuanto entraron al gimnasio, inmediatamente se quedaron sin palabras. Si desde afuera se veía enorme pues adentro lo era mucho más.

Sin embargo, algo faltaba: lo más importante.

—Yoshi-chan—. La llamó.
—¿Si?
—¿Contra quién jugamos?

Yoshida se quedó pensando unos segundos. — Humm, etto... contra las chicas del Kitawa Daiichi.

—¿Kitawa Daiichi?

Yuki, la líbero se acercó a ellas.— Ah, el Kitawa Daiichi. Eh, no sé mucho de ellas, pero, lo poco que conozco es que son bastante altas. El equipo masculino de esa misma escuela tiene al famoso "Rey de la Cancha" o "Rey Egocéntrico" como le dicen algunos.

—¿De verdad?— Cuestionó una chica de primero.

—¿Qué tan altas son?

—Probablemente algunas pasen del metro setenta y cinco.— Terminó la líbero.

—¡Ah, son altas!— Añadió una de segundo.— Pero Yoshida-senpai sigue siendo más alta.

—¡¡No perderemos!!— Gritaron algunas.

Akari comenzó a reír por su fuerte espíritu competitivo.

—Chicas, chicas. Tranquilas—. Intervino ella.— Vayamos a la cancha, somos el primer partido.

Miró a su equipo y Akari comenzó a sentir una extraña sensación entre felicidad y nostalgia. Primero porque por fin estaba ahí, con su equipo, sus compañeras, sus amigas, cumpliendo ese gran sueño, las nacionales no eran cualquier cosa y el hecho de estar ahí era un enorme paso para ellas. Y segundo, porque ese torneo sería el inicio de sus últimos partidos como jugadora del equipo de voleibol femenino de Hōkusu.

El Regreso de una Prodigio [Haikyuu!!]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora