El Regreso de una Prodigio [Haikyuu!!]

Capítulo 13

Antes de iniciar con el capítulo, discúlpeme por la tardanza hahahaha.

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El juego había concluido a favor del Karasuno.

2 sets a 1. 

Una verdadera sorpresa para los espectadores del partido, nadie parecía creerse que ellas de verdad pudiesen ganar. Y la verdad es que las chicas del Nekoma tenían una gran técnica de juego y una gran ventaja en cuanto a ofensiva se trataba. Sin embargo, les fue sumamente difícil controlar los remates de una zurda.

Akari remataba y remataba el balón con tanta velocidad y precisión que les fue un desafío acostumbrarse a ello. Pero eso solo era la calma antes de la tormenta. El verdadero reto comenzó cuando remató como diestra. Fue entonces cuando nada era seguro, las chicas del Nekoma no podían saber con seguridad con cual mano golpearía el balón ni a donde iría. Aún así se las arreglaron para ganarles un set, aunque al final terminaron por perder.

El Karasuno celebraba, incrédulas de su propio triunfo. A pesar de no haber ganado por mucho, una diferencia de dos puntos era enorme para ellas. Ciertamente, el equipo femenino del Nekoma no era tan famoso ni tan fuerte como lo era el equipo masculino, pero eso nunca las llevó a pensar que no fueran buenas jugadoras, sino más bien, a entrenar y esforzarse más por ganar, por adaptarse a las nuevas miembros y sacar el mejor provecho de ellas.

—¡¡Gracias por el juego!!—Agradecieron ambos equipos.

De desalinearon, cada quien por su cuenta a beber agua y estirar un poco.
Akari sentía las piernas pesadas, su uniforme se pegaba incómodamente  a su cuerpo debido al sudor, las manos le ardían y la cabeza le pulsaba, sin embargo, se sentía bien. Realmente bien. Nozomi y Yoshida estaban a sus costados, sentadas con ella y alejadas de las demás del equipo, debía admitir que lo habían hecho genial el día de hoy.

—¡Me duelen las piernas!—Exclamó la pelirroja, sobándose las piernas.

—Pero haz hecho un gran trabajo hoy, Oyuki-san.—La felicitó, palmeando suavemente su espalda.

Los ojos de Nozomi destellaron de felicidad y agradecimiento.—¡Gracias Akari-chan!

—Bueno, bueno, todas lo hemos hecho bien. Aunque ha sido duro, el Nekoma nos dió pelea.

—Hablando de Nekoma...—Susurró Yoshida, señalando detrás de ella. Una rubia chica de acercaba a pasos lento hacia ellas, una botella colgando se sus manos.—Natsuki parece molesta.

—Supongo qu-

—¡Ustedes dos!—Protestó la rubia, a quien ya tenían enfrente.—¡Esto no significa nada! ¡Tuvimos bastantes fallos y nuestra as estaba fuera, así que realmente no nos han ganado! Este no es el verdadero potencial de Nekoma.

—¿Eh? ¿A quién le importa? ¡Te ganamos y punto!

—¡Yoshida!—Gritó la castaña, regañando a su amiga. Después se giró a Natsuki.—¿De verdad te importa tanto?

—¡Claro que me importa, maldita sea!

Akari se levantó para quedar un poco a la altura de su ex compañera.—No puedes pasarla así todo el tiempo. No se trata de eso ¿sabes?

El rostro de la chica se contrajo en una expresión dolida.—¡T-Tu nunca lo entenderás! ¡Pasé toda la secundaria bajo tu maldita sombra! ¿O no recuerdas el último partido de las nacionales?

Yoshida se paró violentamente a lado de Akari, cubriéndole de la otra.
—¡No te atrevas a...!

—¡Cierra la boca Hikari!—Natsuki la hizo a un lado, centrándose en la castaña.—¿Alguna vez te preguntaste por qué perdimos? ¿Quieres saber lo que la gente decía?—Preguntó, tomándola del cuello del uniforme y alzándola a su altura.—¡"La Prodigio del Hōkusu se lesionó y no hubo nadie lo suficientemente buena como para sustituirla"! ¡"Esa de tercero no está a su nivel"! ¡"Hōkusu no es nada sin su as"! ¿Hablaban de mí, sabías? ¡Perdimos porque no estaba a tu maldito nivel!—Akari sintió su garganta hacerse un nudo enorme. Natsuki decía las palabras con tanto odio y repulsión hacia ella que se sentía la peor persona del mundo.—¡Era la única de tercero que no pudo entrar en los titulares en dos años! ¡Por tu culpa!