El Regreso de una Prodigio [Haikyuu!!]

Capítulo 33

La incertidumbre de saber si ella se presentaría hoy a clases le hizo compañía todo el camino al instituto.

Se sentía pesado e inquieto desde la tarde anterior y ni la práctica ni las largas horas de sueño lograron hacerle algo de mérito.

Y el campamento estaba tan cerca.

"Buenos días, Kageyama-kun" una de las chicas del club de música le saludó  alegremente al verlo llegar.

"Buenos... Días" susurró melancólico.

La chica frunció el ceño al notarle decaído. "¿Te encuentras bien?"

"Ah... Esto, si"

"Ya veo" añadió ella con incredulidad "Eh, bueno... ¡Ah, escuché que el club de voleibol tendrá unas prácticas en Tokio!"

"Si, serán en dos semanas"

"¡Me alegro tanto, debe ser genial ir a Tokio!"

"Lo es" respondió tajante. "Ahora... con permiso" se alejó de ella.

Caminó directo a butaca, ignorando los murmuros y comentarios de los demás acerca de él con respecto a su aspecto actual.

"Maldición" un chasquido se escapó de su lengua, se sentía incapaz de fulminarlos y callarlos con la mirada.

"¡Kageyamaaaaa~!" Exclamaron desde el otro lado "¡Oi!" La cabellera roja de Nozomi se acercaba ferozmente hacia él.

"No-Nozomi...san" respondió intranquilo.

"¡Kageyama!" La chica suspiró tomando aire y comenzó a sacudirle frenéticamente por los hombros.

"¿Qu-Qué pasa?"

"¡Está aquí!" exclamó eufórica "¡La vi, la vi, la vi!"

"¿La viste...?" murmuró "¿A quién?"

"¡Akari, idiota! ¡La acabo de ver!"

El chico abrió los ojos con sorpresa y rápidamente se levantó de la butaca.

"¡¿D-De verdad?!"

"¡Si, idiota!" Reprochó la pelirroja.

"¡¿Y-Y qué d-debería hacer?!"

"¡¿Qué?!" Una gota de sudor recorrió la frente de la bloqueadora. "¡Ir con ella, por supuesto!"

Nozomi le tomó la muñeca y lo arrastró hasta la puerta de la clase, Kageyama parecía ido pero respondía y se dejaba llevar por la chica, la pelirroja se puso a sus espaldas y comenzó a empujarlo.

"¡Venga, Kageyama!"

"Cierto..." susurró el azabache "Cierto" repitió, esta vez con más claridad y determinación.

"Ve" animó por última vez su compañera.

Kageyama no lo pensó más y echó a correr hacia la clase 1-4.