Mi primer dia aqui

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Sentía que el sol golpeaba mi cara , abri los ojos muy despacio para acostumbrarme a la luz, me encontraba recostada en la gran cama de una recamara oscura, me levante despacio y mis pies toparon con la alfombra blanca del piso, todo estaba callado, excepto por el cantar de los pájaros afuera de la ventana, abrí la gran puerta enfrente de la cama y me encontré con el corredor, me encamine por el pasillo sintiendo el piso frió entre mis dedos y abría puerta tras puerta hasta que entre a una sala donde se encontraba perseo acostado en el sofá con un libro en mano y sus ojos se clavados a mi

- buenos días, ya te sientes mejor?- se levanto y se acerco a mi, sus ojos azebaches eran muy penetrantes y agache la cabeza para no toparme con su intensa mirada

- si, gracias- conteste nerviosa - sabe donde se encuentran los demás?- su cuerpo se acerco a mi, quedando a a menos de 30 cm de distancia, eh hizo contacto físico conmigo cuando uno de mis mechones lo recogió atrás de mi oreja

- dionicio los llevo a dar un tour por la ciudad y yo me quede a cuidarte,sabes que has dormido mas de 18 horas?, creíamos que habías caído en coma- dijo burlon- tienes hambre pequeña?- sonrió de lado sin quitar sus ojos de encima

- un poco señor perseo- el me parecía muy como decirlo...coqueto? conmigo, y aunque me atrae por su fisico, no debo hacer mucho contacto, yo tengo novio y debo respetarlo

- no me digas señor, en este mundo tengo 23, solo te llevo unos años pequeña - rio-

- perdón- me sonroje un poco y empecé a jugar con los dedos de mis manos

- si quieres puedes irte a bañar y yo te hablare cuando este la comida lista-

sin esperar mi respuesta se fue hacia el otro lado al que me fui y entre en la habitación donde me había despertado, cerca de una de los muebles estaba mi maleta y de ella saque unos pantalones, unas balerinas blancas, una blusa de botones del mismo color de mis zapatos y ropa interior del mismo tono; me desnude y adentre en la ducha,durando ahí 20 minutos, el agua tibia que caía en mi espalda me alivianaba un poco, cuando salí del baño con la tualla enredada al cuerpo, me apresure a ponerme la ropa.

"toc toc", tocaron a mi puerta y fui abrirla haciendo aparecer adelante mio al ojinegro

- ya esta la comida- con la mirada me empieza a escanear desde los pies hasta la cabeza para después irse caminando con una sonrisa en la cara.

que me mirara haci me incomodaba era como si me tragara... me fui siguiéndolo hasta llegar al comedor donde había solo manjares en la mesa,  huevos con tocino, pan, mermelada, jugo natural y mas variedad de  comida en esa gran mesa, parecia un delicioso bufet.

- no sabia que te gustaba y prepare una variedad- dijo mientras se sentaba en una de las sillas

- woow no debiste, con un plato de cereal hubiera sido mas que suficiente- me senté un lado de el y empecé a servirme de todo un poquito

- eres un dios y los dioses debemos comer como reyes - sonrio- dime como te llamas pequeña?-

puso su codo arriba de la mesa y recargo la cabeza en su brazo, dándome toda la atención posible

-mi nombre es alice white, soy de inglaterra- comente con una sonrisa para después llenarme la boca de pan con mermelada, al hacerme el desayuno, ya no pienso que sea malo, al contrario, como puede ser malo alguien que cosina tan rico?

- alice es un encantador nombre, igual que tu- agarro una manzana del frutero y la mordió- adivinare tu eres Afrodita cierto?-Mastico- te pareces demasiado a ella-

-así?- tome un poco de jugo- en que me parezco?- juguetie un poco, con mi vos coquteandole-

-en todo, tienen el mismo...cuerpo - se le escucho un poco de excitación en la ultima palabra y me miraba todo excepto los ojos -solo por la excepción que ella era pelirroja y sus ojos eran color azules, pero no te ofendas tus ojos también tienen ese toque de hipnosis- volvió su tono normal de voz- otra cosa que se diferencia de ti - mordió de nuevo- es que ella tenia las caderas mas anchas, dime alice, todavía virgen?- cuando dijo eso trague rápido lo que tenia en la boca y lo mire con los ojos abiertos

Dioses del OlimpoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora