Dioses del Olimpo

Alice, Alice la ilusa

Todo se nublo, todo negro y rojo, no encontraba a petter y me estaba asustando, ruidos raros se escuchaban, este era mi sueño, algo golpeo mi torso hizo que me desprendiera del suelo y fuera lanzada, mire al causante y al parecer fue un monstruo, un animal con cuerpo de león, cabeza, alas y garras de águila, era un grifo de las criaturas míticas de grecia

- ei por acá!- era la voz de mi hermano mayor mientras me sacaba de ahí subiendome a las escaleras, el lugar ya se hacia visible a cada metro que corríamos y con el, el horrible animal tras de nosotros, petter sabia que no hibamos a escapar así que me lanzo hacia una habitación abierta y el hacer eso recibió todo el peso del monstruo que no había afrenado, escuche un gran estruendo, estará bien petter?, por favor que este bien, quiero protegerlo, en mis manos mire el bastón, que hace aquí?, ni siquiera me lo había traído a Inglaterra, no importa, saque el látigo y corrí hacia el corredor, petter estaba tirado a punto de ser casi devorado

- no te acerques a el!- grite con todas mis fuerzas, llamando la atención del grifo, este corrió a mi y lo sujete con la curda en el cuello, lanzándole electro choques, este animal se retorcía, pero a un así trataba de llegar a mi, me alejaba y el se acercaba, no sabia que hacer y de repente mire que callo al suelo saliendole humo del cuerpo, al observar bien, el causante del asesinato fue un pedazo de vidrio clavado en el cráneo de la criatura y el que lo puso ahí fue petter quien se recargaba en la pared para poder estar parado, envolvi el bastón y corrí a su auxilio

- busca un corredor libre para bajar- dijo entrecortado, obedecí, pero todos ya estaba quemado, fui a el y lo hice apoyarse en mi

- que haces?- dijo confuso

- no tenemos otra opción mas que subir- le dije, empezamos a avanzar tratando de escapar del humo, fui al ultimo piso y en este acosté a mi hermanitoo, abrí la ventana y arranque dos pedazos de tutu para taparnos las narices, toque la parte de atrás de petter y este tenia sangre chorreandole a litros, hiba a morir, el y yo hibamos a morir, nuestro destino ya estaba marcado y lo único que me quedaba era acurrucar a petter entre mis brazos, mientras mi vista se empezaba a borrar, lo ultimo que vi, fueron zapatos en la entrada, william, espero que seas tu, salvanos por favor.

mi cuerpo dolía, los brazo, piernas, mi cabeza, trataba de abrir mis ojos pero estos también causaban dolor

- te encuentras bien pequeña? - mi vista era hacia perseo quien parecía aliviado al verme

- que paso?- me quería sentar y lo hice poco a poco, perseo me ayudo y vi a dionisio, quien sonrió al verme, aviso a todos a que viniera

- cuanto llevo dormida?-mire mis brazos y tenia algunas vendas y curitas, estaba parcheada por completo

- 37 horas, te alcanzamos a salvar antes de que te quemarás- dijo dionisio preocupado.

Por la puerta entraron mis amigos y william, junto a una chica, con la misma que me engaño mi ex

- quien es ella?- mi pregunta la deje al aire pero todos sabían que iba dirigida a william

- ella es Eriz- dijo seco- es un dios al igual que nosotros- su vista no daba a mi

- vivirá con nosotros de ahora en adelante- pronuncio dionisio-

- mucho gusto Afrodita, espero que nos llevemos bien- su mano se dirigía a mi y le pegue a esta desviandola de mi cuerpo

- el placer "no" es el mio- mencione imponente y seria, william dirigió sus ojos a los mios y tuvimos una lucha de miradas, no eran los ojos que conocía, esos ojos daban miedo, esos ojos eran los mismos que antes

- pequeña, no seas mala con ella- hablo como si fuera mi padre y yo la niña malcriada que no quiere prestar su muñeca

-yo puedo ser mala con quien quiera- dije enojada