Dioses del Olimpo

Pensamientos (22)

- tu y tu hermanita han mejorado mucho- pronuncio perseo mientras me revisaba con la vista el golpe que tenia en la cabeza

-lose - dije- y en muy poco tiempo

-es una de las ventajas de ser un Dios- menciono

- lo se- me pare y fui a la ventana- que lastima que los seres humanos comunes no tengan este magnifico poder

- si, es una gran lastima- reconoció- ya te puedes instalar en tu cuarto y puedes hacer todo de nuevo, solo que no te exijas demasiado- escuchar eso me alegro el día y lo hice notar en mi sonrisa

- podre ir a comer con todos ?- dije contento mientras agarraba mi morral que durante todo este tiempo sobrevivió conmigo y creí haber perdido cuando luche contra esa bestia

-si, claro- sonrió al ver mi felicidad- ven te llevare a tu cuarto oficial

- pasamos por pasillos, todo era muy elegante, al subir por unas escaleras quede muy exhausto pero no me queje por que si lo había perseo era capas de regresarme; el siguiente piso era de puras habitaciones en total había unas 14 puertas y de una de ellas salio Dionicio con una sonrisa, es suya la habitación?

- me alegra que ya estés bien de salud- la amalidad en sus palabras ya era algo cotidiano y su cortesía no se compara con otro que haya visto

-gracias -le conteste y seguimos caminando, mi cuarto era de los últimos y al entrar v un gran balcon que daba hacia un árbol, fui hacia aya y mire a los lados, las habitaciones de enseguida también tenían balcones

- el balcón con las cortinas blancas son de Alice- dijo picaron

- iré a visitarla después de bañarme-le dedique otra sonrisa y entre a mi nuevo espacio

- te dejo, si necesitas algo solo dime o a Dionicio o a alice- salio de mi cuarto y fui a mi morral, en el cual saque mi diario de vida, desde que escape de mi casa escribo en ella, en la primera hoja, describe cuando me encontré con Dionicio, la cara de alice cuando le dije adiós, la reacción de mi padre, en fin, y su ultima hoja alcanzo cuando volví a encontrar a mi hermosa niña, la cual es mi todo desde que nació.

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- hola pequeña- le Sonreí, mientras asustada notaba mi presencia atrás de ella

- me asustaste perseo!, no te escuche tocar- se llevo la mano al pecho y suspiro aliviada

- no toque- le mencione mientras le mire ese hermosa batita corta blanca que mostraba sus largas piernas y ese escote dejaba a mi imaginación volar

- que deseas persero?-me miro con esos hermosos ojos y esas grandes pestañas

- que seca te has vuelto conmigo- le reclame mientras regaba unas flores en su alcoba

- que dices?, pero si me comporto normal- me sonrió para escapar, pero no lo logro, en cuanto fue a dejar la regadora, la sujete por atrás y le bese el cuello, saboreándola

- pero que estas haciendo? Sueltame - trato con mucha fuerza safarse, al parecer no jugaba, así que la volteo para quedar cara a cara

- ves a lo que me refiero?, me rechazas, a caso ya no te Atraigo como hombre?- mire su cara, quería decir que si pero sus modales no la dejarían- es por que te encontraste con tu hermano?- hice una pausa para su respuesta, pero esta solo callo, así que prosegui- o acaso es por que ahora deseas a willaim?- me miro con los ojos muy abiertos y sorprendidos y luego su cara se volvió angustia

- no lo deseo- hablo- lo odio! Lo odio con todo mi ser! - dijo casi llorandome, la abrace con fuerza y ella hizo lo mismo

- si lo odias tanto, porque lloras por el?- dije calmado, era obvio, william le robo el corazón antes que yo y eso no lo perdonare

-no lo se- saco su cara de mi pecho y me observo, mi mano agarro su barbilla y la subió un poco mas para besarla tiernamente, como ella merece, pero mi cuerpo la deseaba, quería hacerla sentir bien, hacer que gozara, mi mano recorrió su espalda hasta llegar al limite y con la otra le baje el cierre de la bata para dejar su cuerpo descubierto

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Me dejo con la ropa interior solamente y el se quito la camisa, nos encaminamos a mi cama y se hecho arriba de mi como una fiera y yo su presa.

- eres una obra de arte pequeña- me dijo mientras observaba mi cuerpo semi desnudo-

- no me veas así, me da vergüenza- dije mientras me ponía de rodillas en la cama y me trataba de tapar un poco con mis manos

- vergüenza debe darme a mi, tu eres tan perfecta- me acostó boca abajo y me desabrocho el sostén, se subió arriba sin hacerme daño y me beso por toda la espalda, sin dejar un rincón, suspiraba en mi cabello y provocaba mis escalofríos

- te extrañe amor mio, te amo tanto- me di la vuelta y lo mire

- que dices perseo?- dije extrañada

- como escuchaste, te amo- volvió a repetir la palabra que me impactaba- te robaste mi corazón Afrodita- me sorprendí al escuchar eso, perseo estaba enamorado de mi y ni por la mente me había cruzado

- pe-perseo!- me puso su dedo en mi boca e hizo un "shh"

- no me importa si no me amas, con lo que siento por ti es mas que suficiente- me abrazo- te conquistare- me sonrió y me beso apasionadamente mientras nos acostábamos en la cama- yo are que olvides a todos alice- su aliento rozaba mi piel- incluyendo al desalmado que no te sabe valorar

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Fer

lo siento mucho por ya no comentar mis capítulos pero ya volví

nota curiosa: todos mis personajes son sacados de la vida real.