Following her

Sexto miercoles.- Botellas de alcohol

Había encontrado una manera de seguir viendo a Sophie todos los días, pero hoy no había plan, no la había visto en la escuela y el grupo no tenía ningún plan para salir. El viernes en la noche saldría su tren; ella, Sam y Freddie partirían hacia su pequeña ciudad. Si bien sabía que Freddie venía de una ciudad pequeña y vivía aquí porque nuestra escuela era buena, y sabía lo mismo de Sophie y Sam; no sabía que venían de la misma pequeña ciudad. Eso conectaba algunos cabos en mi mente, seguramente por eso Fredd parecía siempre saber más de Sophie de lo que dejaba ver, quizá estaba discutiendo en el festival por algo relacionado. Había evitado sacar el tema, sabía que eso no me conseguiría respuestas.

Y ese es el problema con Sophie, solo me quedaban dos días para verla antes de las vacaciones y no estaba obteniendo suficiente respuestas. Aún no sabía por qué ese era su nombre real, o que habían opinado sus padres de que viniera a estudiar sola aquí, o porque a veces actuaba de formas tan curiosas.

Tocaron a mi puerta, lo que era raro porque tengo timbre, pero de todas formas fui a ver por la mirilla y me encontré a Sophie con una botella de Tequila en una mano y una de Ron en la otra.

-¿Qué sucede?- pregunte cuando abrí.

-Voy a terminar con Thommas

Mi corazón empezó a latir, pero por su cara supe que no venía a darme un discurso tipo "voy a terminar con Thommas para estar contigo y que seamos felices por siempre".

-¿Qué haces a mi puerta, en lugar de con Sam?

-Sam lo sabe, no necesito decírselo y no necesito escuchar su sermón.

Pusó las botellas en el comedor y fue por vasos a mi cocina.

-No entiendo que está sucediendo- dije

-Es de ultimo año, le quedan dos días en la escuela y luego ya no estaremos en la misma institución. Sé que suena como una razón absurda para terminar con alguien, pero vamos a estar en diferentes niveles. Él va a entrar al mundo real, va a tener otras preocupaciones más importantes que su novia que usa pijamas de unicornio.

Sonreí recordando esa noche.

-Él te adora- dije a mi pesar, solo quería que esa expresión triste se fuera de su rostro- te adora y estará complacido de ocuparse de esas preocupaciones reales contigo a su lado, te ve como la novia ideal para el mundo real.

-Hay algo sobre eso que dijiste que suena sexista, pero estoy muy triste como para identificar qué. También lo adoro, de verdad, es como el chico más espléndido que se puede conseguir; definitivamente la clase de chico que te acompañaría a tu casa después de la escuela aún si él no tiene nada que hacer ahí. Definitivamente la clase de chico que te ofrecería pronto ir a vivir juntos y daría un anillo de compromiso encantador. La clase de chico que trabajaría duro para tenerte feliz.

-No entiendo cuál es el problema, Sophie.

-Que esa clase de chico lo hará mejor en el mundo exterior si no tiene que ocuparse de su pequeña novia también. Que esa clase clase de chico será un éxito en el mundo si se centra en lo que tiene que hacer. Eso es lo que quiero para él.

-Va a quedardevastado.

-Se repondrá, centrará su mente en lo correcto para no pensar en el pasado, encontrará la chica adecuada en un mejor momento.

-Una chica que lo deja para que tenga éxito suena bastante adecuada- le dije.

-No si a esa chica todavía le dan vueltas en la mente cosas que no deberían estar ahí. ¿Vas a beber conmigo o no?

Negué con la cabeza, uno de los dos tenía que estar cuerdo por si algo importante surgía.

-Pues yo si voy a hacerlo- me dijo y se sirvió un trago.

La observe volver a la cocina con su trago y subirse en la barra para buscar algo arriba de todos los estantes.

-Ahí arriba no guardo nada- le dije

-Tu no, pero nosotros sí- me contestó mientras agarraba un paquete de cigarros y un encendedor que definitivamente yo no había puesto ahí.

-¿Quién puso eso ahí?

-No es algo que importe en este momento.

-Yo no fumo- le dije.

-Si lo hicieras no habría tenido que ir arriba de los estantes- me dijo mientras se ponía un cigarro en la boca y lo prendía con el plateado encendedor.

-Tu tampoco lo haces- le dije a pesar de que obviamente el cigarro en su boca decía lo contrario- eres la clase de chica que le tira los cigarros a Freddie

-Solo si fuma antes de desayunar- me dijo soltando humo.

-Justo cuando creo que te entiendo, haces algo como esto y me confundes de nuevo.

-Eso es porque en realidad no me entiendes, solo entiendes la imagen que tienes de mi en tu cabeza. A puesto a que es una imagen fantastica, ¿no es así?

Suspiré mientras ella se sentaba en el sillón con su vaso y su cigarro. Agarre un vaso vacío para usarlo de cenicero y fui a sentarme con ella.

-Todo va estar bien- le dije

-En eso tienes razón, las cosas siempre están bien al final, incluso cuando no lo estan.