Segundo lunes.- Respuestas

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-¿Cómo estas?- dijo el lunes en la mañana -Me alegra que tu compañía se vuelva parte constante de mi rutina matutina

Yo me limite a mirarla con una expresión sombría, no quería preguntarle nada, no sabia si podía confiar en sus respuestas, no sabia nada. Y no hay nada mas desesperante que la ignorancia cuando se es consciente de ella y aun así no puede disminuirse.

-Si, si, tienes preguntas, bla bla bla, ¿Qué quieres saber?- Preguntó rodando los ojos y yo no respondí. -Vamos a ver si me acuerdo... Tu nombre, salon, amigos ¿Qué me falta?

-¿Cómo diablos sabes dónde vivo?

-Ahora que lo pienso eso pudo parecer un poco espeluznante- la mire levantando las cejas - vale, vale -se rió un poco pero continuó- no fue nada espeluznante en realidad, solo se lo pregunta a la anciana que vive en el departamento arriba del tuyo, piensa que somos pareja así que me lo dio sin hacer muchas preguntas de hecho.

-Esa es una historia interesante, en realidad -prosiguió Sophie- yo iba bajando las escaleras porque iba a salir con un chico, ya sabes, nada importante, y me la encontré en el Lobby, parece ser que nos ha visto caminar juntos desde su ventana, es raro que alguien mire tanto por la ventana pero quizá a su edad resulta bastante entretenido, un día lo intentare; en fin, como decía, como nos ve juntos cree que somos pareja y yo decidí sacar provecho de ello, le dije que vamos muy lento y aún no he ido a tu apartamento pero quería darte una sorpresa mañana y con gusto me dijo cuál es. También me dijo que hice una gran elección, que eres un encanto, que de vez en cuando la ayudas con las bolsas y esas cosas que los caballeros como los de antes suelen hacer, sus palabras, no las mías. La haz conquistado totalmente, ahora solo debes pedirle matrimonio y esperar un tiempo para conseguir la herencia -dijo, y fingió una risa malvada.

-Tu salón se lo pregunte a una chica del pasillo, creo que se llama Veronica, viste siempre de negro-si, Veronica iba en algunas de mis clases- sabía que iba en tu grado y asumí que te conocería, la gente habla de ti, ya sabes, la gente habla de todo el mundo y pues no tuve que averiguar tu nombre ni el de tus amigos, solo me estaba haciendo la interesante cuando dije eso de las investigaciones, vamos es una escuela pequeña, es fácil ubicar caras y nombres.

Y entonces me di cuenta de que seguramente lo era, y que yo no ubicará caras y nombres no me hacía pasar desapercibido, ¿que tan desapercibida pasaba ella? ¿los demás la notaban? Quizá le preguntaría a los chicos. Quizá podía enterarme con quien estaba saliendo.

Un poco antes de que llegáramos a la entrada empezó a correr y abrazo a una chica por los hombros, la chica se volteo para verla y se empezaron a reír, era la misma pelirroja del otro día. Sophie empezó a caminar con ella y unos segundos antes de que llegaran a la puerta volteo a verme

-¿Qué estás esperando?- me gritó con una sonrisa.

Le dije adiós con la mano y me fui hacia la izquierda, a un café cercano, a perder la hora libre que tenía gracias a ella.

Following herDonde viven las historias. Descúbrelo ahora