FINAL
Las piernas me tiemblan, no se como es posible que voy manejando, tan solo un pie en el acelerador es lo que necesito, mantenerme fuerte hasta que este lo suficientemente lejos. Las dos manos en el volante me ayudan a no estarme arrancando el cabello de desesperación. Muero de hambre, muero de sueño, de tristeza… Las lágrimas siguen recorriendo mi mejilla, ni siquiera quiero ver como es que luzco en este momento, porque sé que me veo horrible. Pero en este momento ni eso me importa, solté el volante de una mano y tome mi bolso, buscando un pañuelo para limpiar mi cara, entonces vi mi celular, lo tome con delicadeza. Algo tengo que hacer con el, me dije a mi misma, esto puede ser peligroso, por medio del celular me pueden encontrar. Tengo que poder, tengo que ser lo suficientemente fuerte para dejar todo esto atrás. La frase de si amas algo déjalo ir, nunca tuvo significado para mi como este día. Con el celular en la mano, abrí la ventanilla del coche, estoy dispuesta a aventarlo para que se haga mil pedazos y así perderme, alejarme de todo. Estaba apunto de aventarlo con toda mi fuerza y dolor, pero no puedo, no sin antes hacer algo. Abrí la tapa del celular, saque la memoria que tenia ahí dentro y después de esto lo arroje por la ventana. Por el retrovisor alcance a ver que un tráiler lo piso, y con esto lo hizo en mil pedazos. Anteriormente ni siquiera había visto el tráiler, debo poner más atención si no quiero terminar embarrada en alguna carretera de Los Ángeles. Apreté con fuerza la pequeña memoria y la metí a mi bolsa, ¿que porque la guarde? Porque aun no soy capaz de deshacerme de todo, ahí en la memoria tengo muchas fotos, con los chicos, con Hannah, en el set, necesito esa prueba de que todo esto fue real, no quiero ni puedo olvidarlo por completo. Además no quiero que llegue el día en que mi memoria sea tan mala que no logre recordar todo esto que viví. Seguí manejando en silencio, el sol estaba apunto de meterse, me dio miedo. Y fue entonces que me pregunte, a donde diablos voy, eh manejado sin rumbo ni sentido este tiempo. No puedo irme a otro estado porque no se manejar mas que en Los Ángeles, no sé que carretera tomar o en que dirección queda algún sitio. Mi geografía es tan mala que si sigo conduciendo lo más probable es que llegue a Japón. Además en este carro pronto me encontraran, y otra cosa, yo soy pésima manejando en cualquier momento puedo chocar. Me estacione en una calle para tratar de ubicar más o menos donde me encuentro. Como quisiera no haber roto mi celular y por lo menos usar el mapa para encontrar la salida. Sentí escalofríos, soy tan dependiente a todo y a todos, esto va a ser muy difícil, empezar de cero…sola y si saber a donde ir. No creo poder con todo esto, lo más probable es que regrese a México, donde seguramente jamás debí salir. Para mi fortuna una niña de algunos 12 años, caminaba sola. Le pregunte donde estaba, y con mirada extraña me respondió. Ni siquiera eh podido salir de los Ángeles, me encuentro en la zona mas profunda de esta ciudad, apartada de las playas, de las grandes tiendas y sobretodo de la zona de famosos. Me subí al coche y di unas cuantas vueltas a la manzana hasta estar frente a un hotel. Sentí alivio al saber que al menos pasare la noche en una cama. El hotel no es muy grande, como los que hay en esta ciudad, es diferente, apenas y son por muchos cinco pisos. Pero en esta ocasión es perfecto para mí, un hotel en una orilla, donde nadie me va a ver ni buscar. Quizá me la pase aquí encerrada mas de lo normal. Tome mi maquillaje y trate de disimular el dolor y sufrimiento que mis ojos reflejaban. Me pare justo enfrente de la puerta del hotel, de inmediato un joven dijo que si lo estacionaba en el sótano. Me acerque a él y le dije:- Voy a pasar varios días aquí, quiero que pongas mi coche en la parte más profunda del sótano, donde no se vea. Si es posible quiero que lo cubras, ya sabes para que no se maltrate. Después de sacar un billete y dárselo me metí al hotel. Fue directo con la recepcionista, también era joven, de cabello rojo y ojos café.
-Hola, buenas tardes. Necesito un cuarto.
-Hola, buenas noches, ya son casi las 11.-Dijo con una sonrisa.
-Disculpa, estoy un poco perdida de la hora, perdí mi celular y nunca cargo reloj.
-No te preocupes, ¿Qué tipo de habitación quieres?

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Algo más que una obsesión.
FanfictionVictoria es una chica que como tu alguna vez fue normal. Pero fue hace un año que su vida había cambiado por completo, se había decidido a cumplir sus sueños y no se sabe si por suerte o cuestiones del destino, ella lo había logrado. Ella quería ser...