Transmutación

94 25 2
                                    


Entre sueños siento piedras y ramas lacerando mi espalda, el dolor se vuelve insoportable haciendo que despierte.
Wesh me está arrastrando por el bosque, mi piel arde haciéndome sentir una urgencia por parar.

-¡Wesh!-. Grité
Mi amigo paro y empezó a lamerme la cara. No tenía ni idea de que había pasado. Solo la sensación de agotamiento y una sed tremenda.

-Wesh, siento que mi garganta arder- el perro me observa afligido y pega un pequeño gemido.

-Oh es verdad, aquí guarde la jicara que me diste-. Busque en mi mochila y la encontré, la coloque en el piso.

El solo se limitó a mirarme pero un segundo después me percaté que no era a mi a la que mira.
Gire mi cabeza lentamente, sentí que no debía hacerlo y que quizás lo mejor sería correr lo mas rapido que pudiera pero, no pude evitarlo y me giré .
Para mi sorpresa un arbusto lleno de cuervos con ojos verdes como los de aquella bruja nos observan detenidamente.

-Maldita sea-. Dije entre dientes. -¿y ahora que hacemos?-.

El perro no se movió, tiene su mirada fija en aquellos animales que parecen de piedra.
Probablemente esperan un movimiento brusco para abalanzarse hacia nosotros. Pensé.

Observe que Wesh lentamente empezó a desviar su mirada hacia mi, intercalando el momento para verlos a ellos nuevamente y pasar conmigo, quizás este es mi momento de huir pensé mientras mi cuerpo reaccionó.

Tome mis cosas y empecé a correr lo más rápido que pude, gire un poco para ver aquella escena que me entristeció de sobremanera, aquellos cuervos son demasiados y mi buen amigo los está  enfrentando.
Y yo solo me limito a correr.

Mis ojos se llenan de aquel líquido que empiezo a odiar, ¿acaso no se acabaría nunca?.

Seguí corriendo con la vista algo nublada debido a las lágrimas y alcancé a ver a dos de ellos viniendo hacia mi.

Corro lo más rápido que puedo, mientras siento debajo de mi piel mis músculos arder rogando por que me detenga. Pero sabía que si paraba aquéllos seres podrían lastimarme.

A lo lejos alcance a ver una pequeña cueva que pienso que podría servir como escondite de aquellas críaturas que me ponían la piel de gallina.

Entro lo más rápido que puedo y empiezo a esparcir los dos últimos botes de sal que me quedan, si esto no funciona no sabría que más hacer.
Recé para mis adentros y esparci la sal en la entrada de la cueva haciendo una línea alrededor del que ahora sería mi refugio.
Empecé a preguntárme si realmente sería suficiente.

Alcancé a terminar la linea de sal antes de que aquellos cuervos me alcanzarán.
Estos se acercaron más y más dejandose caer en picada hacia la entrada de lo que ahora es mi refugio, Y ahí fue cuando vi que realmente los cuentos que me contaba mi madre funcionaban, aquellos cuervos salían disparados de la cueva como si se hubiese formado una barrera invisible entre ellos y yo.
Paso un tiempo y seguían intentando entrar, pero para su desgracia es imposible.

Ya había pasado un rato de intentos fallidos cuando siento  un nudo en el estómago al observar que el sol esta ocultándose y Wesh aún no llega.

-Maldita sea mi suerte, deje a mi mejor amigo sólo-
Siento como mi sangre arde de odio hacia mis perseguidores y un dolor que me carcome las entrañas, y pido por mi amigo, esperando que alguien escuché mis plegarias y llegue con bien
Unos estruendos me sacaron de mi trance y la lluvia empezó a caer muy fuerte, haciendo que los cuervos se largaran.
Agradecí pero y Wesh,¿donde estaba?.
Grite su nombre hasta que mi voz se empezó a acabar, el ardor de mi garganta se volvió insoportable pero no me importó, esto es lo único que puedo hacer, así que seguí hasta que mi cuerpo se sintió muy pesado y de un instante a otro cerré mis ojos, esperando a que mi fiel amigo estuviese conmigo cuando despertará.

                           🌕🌖🌗🌑🌒🌓🌔

Punto de vista de Wesh 🐺

Aun no se ha percatado de los cuervos detrás de ella,pero sabe que algo anda mal, su mirada se poso en mi y se dio cuenta que no la miraba a ella, roge por qué no se girara pero la curiosidad fue más,observe el miedo en sus ojos, supuse que entendería mi señal mientras ideaba algún plan para detenerlos.
Y así fue, La chica sale disparada con aquel frágil cuerpo, que seguro no llegara muy lejos.
Todo depende de mi y evitar  que los mensajeros lleguen a ella.

De pronto se abalanzan sobre nosotros, me lancé hacia ellos desmembrado a algunos, su sangre quemo mi hocico pero no me importó, ahora ella es mi prioridad.
Unas enormes garras atraviesan mi piel, no me importa mucho pero el dolor me cegó por un momento.
Seguí lanzándome hacia ellos hasta que el último muriera, después de un rato sentí una sequedad abismal y mi garganta empezó a arder con aquella sangre ácida que escurría por mi hosico y mi esófago.
Trato de ignorar el dolor y trato de correr siguiendo el rastro de Selene.
Cada ves se me dificulta un poco mas seguir el trote y el escozor en mi garganta ya es insoportable unas punzadas en mis costillas me doblan, arden y me hacen imposible seguir.
Habia enfrentado demasiados, y mi débil cuerpo no lo resistió.
Antes había escuchado de esas criaturas pero mi cuerpo no fue creado para luchar contra ellas, solo soy un simple perro con algo de lobo.
Caí de seco en el piso , el oxígeno en falta y
Con la poca fuerza que me queda alce mi cabeza para observar el lugar donde dolía y me sorprendí al ver la cantidad de carne que me habían quitado, estoy perdiendo sangre muy rápido.
Mi corazón, cada ves late más lento, pude sentir que la muerte se avecina a mi, pero no podía dejarla sola, ella me necesita.

Distinguir las cosas se me dificulto, la visión se me hizo borrosa, mi último aliento y quizás ya jamás abra los ojos, observe la tierra por última vez y a lejos pude observar como de ella sale una mujer.
Siento un conexión instantánea con ella y pronto comprendí que venia por mi, la madre naturaleza se llevaría mi vida. Se acercó a mí lentamente y puso su delicada mano sobre mi herida, y dejo de doler.

-Eres todo un héroe-. me dijo con una voz cálida pero, me sentí agradecido pero Selene no deja de aparecer en mi mente, tal ves ella se encuentra en peligro y yo....

-Tranquilo hijo mío, has demostrado ser un buen guerrero y a pesar de que no estas diseñado para luchar con seres demoníacos, lo hiciste y has logrado sorprenderme-. No veo bien pero puedo jurar que ella sonrió.
El escozor en mi garganta paro y mi visión mejoró, tanto que observe la mirada de la mujer frente a mi, sus ojos me miran con compasión.

-Te daré la oportunidad de encontrar ah Selene, y te daré un cuerpo mejor para que puedas protegerla, pero ah cambió tendrás que prometerme que terminando tu misión me ayudaras ha limpiar estas partes del bosque de todos aquellos seres que bien sabemos no deberían de estar aquí-

Sus palabras retumbaron en mis oídos, aquella mujer me dará la oportunidad de llevar a Selene con Talina y eso me hizo sentir tranquilo y feliz, tengo que ayudar a esa niña.
Y claro que ayudare a limpiar el bosque de esos seres indeseables.

-Muy bien hijo mío, solo hay una cosa más y es algo que no puedo evitar-. Su voz sonaba preocupada.

-Tendrás que luchar por recordarla.

Acepte, no podría olvidar a aquella niña que me ha demostrado que existe la bondad.

-Muy bien hijo mío, dolerá un poco-.

Esa fue su despedida, vi como se metió debajo de la tierra de nuevo y junto con ella yo me fundí con aquel bosque.
Mis huesos se rompen, mientras que mi piel se estira, El dolor se volvió insoportable y siento como cada parte de mi se rompe y se reacomoda.
Emiti mi ultimo aullido y mis ojos se cerraron.

Ocultandome Del Demonio #MásAlládelaPluma2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora