Ocultandome Del Demonio #MásAlládelaPluma2017

Confrontamiento

-Escúchame Selene, tienes que aprovechar mientras todos están ocupados degollando y bebiendo sangre-. Las palabras de Wesh dolieron mientras retumbaban en mis oídos.

-Wesh, no se qué hacer, no tengo idea en donde estoy... y yo quiero que tú vayas conmigo-. Dije algo tímida mientras acercaba su mano a mi hombro.

-Escúchame, tienes que ir a la ciudad de los elfos, seguramente ellos te ayudarán,ahí está la madre de todo, ella seguro podrá ayudarme, el no planea dejarme, quiere fundirse conmigo, pero no lo dejare Selene, sabe lo que siento por ti y por eso está haciendo que sufras, me duele verte así, pero me da el coraje para poder luchar contra el, es muy fuerte pero sé que podremos salir de esta, Vete ahora mismo, el tiempo corre y el está intentando poseerme de nuevo.

Me levante como pude y sentí mis piernas temblar como gelatina.
-Sel, cuídate-.¡Sus ojos!,pude observarlos de nuevo, y me regocijé en su belleza, y en un impulso mi corazón hablo.
-¡Wesh!, te amo.- el corazón me latía como el de un colibrí, no estaba segura del por qué lo dije pero me nació. Su mirada emanaba una calidez única, de mi Wesh. Vi como intentaba formar una sonrisa y decirme algo, cuando su cuerpo se desplomó al suelo.

-¡Corre Selene!-. Me quité los tacones y baje del foro. Sentí la necesidad de virar mi cuerpo para observar a Wesh, cuando de pronto empezó a convulsionarse, mi corazón me me pedía a gritos que regresara que no huyera, pero mi mente sabia que lo mejor sería irme por el portal.

Abrí con sumo cuidado la enorme puerta para entrar al recibidor donde encontré a Ágata sentada.

-¿señorita?, que hace tan pronto aquí, aún no se termina el festín-. Giró un poco su cabeza y empezó a observarme con sus horribles ojos de esmeraldas.
-¡Jodete maldita bruja!-. Seguí corriendo mientras escuchaba la voz de Ágata maldecir, llege lo más lejos que pude y presione el collar con tal fuerza y rogando por qué el portal se abriera, pero no pasaba nada...
¿Que? Esto no me puede estar pasando, algo estoy olvidando...
Entre recuerdos vislumbre ciertos movimientos que Talina me había mostrado, los intente hacer pero me fue imposible. No los recordaba. A lo lejos escuche mi nombre.

-¡SELENE!-. La voz se escuchaba cerca, quizás a unos metros pero al girar no vi a nadie, seguía sola, pronto empeze a escuchar pisadas cercanas a mi.

¡Maldición!, me agarre a correr en dirección hacia la puerta central, e intente abrirla de un empujón pero me fue imposible, es tan pesada y enorme que ni recargando todo mi peso podría abrirla.
Corrí dentro de la mansión , hacia un lugar que parecía ser el comedor, los pasos se hacían más cercanos así que decidí esconderme debajo de la mesa, un mantel enorme la cubría.

quizás podría pasar desapercibida, mientras me escondía los pasos se hacían más fuertes y lentos... agarre una fuerte bocanada de aire y trate de hacer lo menos posible de ruido al respirar.
Cuando escuche de mi nombre sentí la sangre caer a mis pies.

-Selene... Selene..., sabes cuánto me molesto el haber escuchado que le dijeras "te amo" a ese perro, esto solo me hace querer hacerte sufrir, y sabes que es muy confuso, por qué adivina que... Te amé muchísimo, pero tú maldita diosa me jugaste mal... ¡me hiciste creer que juntos gobernaríamos, que impondríamos nuestras leyes antes los dioses, demonios eh inmundos humanos!, pero que fue lo que hiciste... te escondiste y te enamoraste de un maldito humano, y cuando los encontré y te hise creer que lo había matado decidiste que lo mejor era morir, engañándome por qué en realidad decidiste reencarnar, pero adivina que Lunae, ¡No lo mate!, lo castigue por qué sabes, la muerte no es un castigo, es la liberación del alma, y no permitiría jamás que aquel que me arrebató la gloria, fuese libre de encontrarte de nuevo - Sus pies se encontraban al borde de la mesa, golpeteando con sus lustrosos zapatos en el piso mientras escupía aquellas palabras que a mí me eran ajenas. -Pero sabes que es lo peor de todo y que me vuelve loco cada segundo qué pasa...por más que intente alejarlo de ti... te termino encontrando, borre su estúpida memoria pero aún así sintió algo por ti, y no siquiera tienes el hermoso aspecto que tenías antes... es algo que no logró entender ¡LUNAE!

La mesa voló sobre mi cabeza, y observe a Melelao ahí mirándome, sonriendo horriblemente, sus negros y horrendos ojos habían consumido de nuevo los de Wesh.
- Dime querida- se encuclillo a mi altura.
-¿Acaso no soy lo suficientemente bueno para ti? - acaricio mi rostro y lo acercó al suyo, te haré recordar cómo gemías con mis caricias, sentirás de nuevo el placer de estar con un demonio, y haré que me ames, como se suponía que debías de hacerlo, que acaso no entiendes, tú y yo estamos destinados a estar juntos... aún que seas una humana en esencia sigues siendo Diosa, y aún que será difícil, extraeré tus poderes para hacerlos míos, como desde un principio debió ser, se suponía que nos fusionaríamos y seriamos uno mismo. Pero tú maldita cobarde, decidiste alejarte-. Golpeó mi cara haciendo que mordiera mi mejilla.

-Podrás hacer lo que quieras pero jamás, jamás regresará tu amada Lunae, quiero que entiendas algo, Yo soy Selene, no Lunae y estoy enamorada de Wesh, el hombre que tienes poseído y nada ni nadie podrá cambiar eso-. Melelao frunció el ceño

-Eso está por verse.- me tomo de la cintura y me cargo en sus brazos,intente salir de su agarre pero me fue imposible, nos movemos tan rápido que soy incapaz de distinguir por donde estoy pasando. Solo siento un fuerte golpe en la cabeza y caigo en una suave cama.

-Claro que recordaras-. Me sonrió macabramente de nuevo y empezó a quitarse el traje y sus zapatos, mis ojos lo miraban horrorizada por qué estaba segura de que lo que intentará no es algo de lo que estaré gustosa.
Quedo totalmente desnudo,mi primera reacción fue correr, trate de saltar la cama pero el ingrato tomo mi vestido y lo jalo, trosandolo y dejando mis piernas al descubierto, decidi darle una patada en la cara, y sin pensarlo deje caer mi empeine pero me dolió más a mi, La estructura ósea de Wesh es indestructible para un humano tan débil como yo.
Agarro mis manos y las amarro con un listón extraño que juraría que parecia una serpiente.

-¿Estás lista Lunae?, por qué te haré recordar lo que sentías por mí.- abrió mis piernas y quito mi ropa interior dejándome expuesta hacia el,la pena me invadió. -Sabes que es lo hermoso de todo esto, que Wesh lo está disfrutando tanto como yo, no sabes cuánto deseo tiene albergado el muchacho por ti, ni siquiera me opone restencia-.     Sus dedos empezaron a tocarme, pero la sensación fue desagradable, a pesar que estaba en el cuerpo de la persona que amaba, me parece  asqueroso.
Sus dedos acariciando mi núcleo me provocan dolor, quema, arde y de pronto todo se obscureció...