Capítulo 5

74 20 6
                                    

Bueno, espero y les guste este capítulo :) , acepto críticas constructivas no DESTRUCTIVAS.

Solo soy una simple persona plasmando sus ideas. MUCHAS GRACIAS a todos los que leen mi historia y votan. :D

Wesh

Abrí mis ojos y sentí como el sol ardía. Mis pupilas se adaptaron en un segundo y me di cuenta de que jamás había visto los colores tan vivos.

-¿Que rayos hago aquí en el suelo?.
Pu...edo hablar-. Dije sorprendido.

Mi cabeza empezó  a llenarse de preguntas sin respuesta. Pero la que mas aparecía constantemente era ¿como rayos  llege hasta está parte del bosque?

-¡Mi cuerpo!-. Pege un pequeño salto.

Mire hacia mis patas y observe que en lugar de patas tenía pies, y vaya que eran grandes de ahi pase a mi manos, Las observe con detenimiento, sentí como cada pequeño hueso hacia su función al abrír y cerrar mi mano muchas veces, eso era nuevo.

Empeze a tocar con mis nuevas manos mi rostro, mi hosico había desaparecido y tenia en su lugar unos labios carnosos, mis colmillos ya no estaban, mi pelo  ya no  cubria todo mi cuerpo.

-¿Que rayos me paso?
Mi voz... es muy ronca-.
Empeze a palpar mi garganta con aquella mano nueva que me estaba siendo difícil controlar
senti un pequeño ardor en mi garganta, supuse que tal vez la habría lastimado, pero ¿por que  ya no era aquel perro mitad lobo?
¿Acaso morí y renaci?

Me levanté para intentar caminar y para mi descubrimiento me fue  estúpidamente difícil sólo estar en dos piernas.

-¡Mierda! No puede ser tan difícil. Tengo... tengo que saber que me paso.

Mis piernas no respondían como yo quería, y después de un rato de estar pensando en quien podría ayudarme me llego la respuesta.
Cuando era un cuadrúpedo, habia una mujer que me ayudaba y esa era Talina.
Sabía que su hogar no se encontraba tan lejos de donde estaba pero, con estas piernas llegaría en 1 día.

Intente caminar.
Cada paso que di me hacia parecer un muñeco de trapo. me sostenía de los árboles  cayendo a cada paso. Mis rodillas  empezaban a arder pero en cuanto miraba no tenia absolutamente nada, no había heridas.

-¿Que rayos soy?.  sano, al instante de lastimarme-. Me dije sorprendido.
Mi corazón palpitaba con fuerza por aquella sorpresa.
-Pero estas piernas, no me acostumbro a ellas.Desearía ser de nuevo un perro-.

Y en cuanto por mi mente atravesó  aquella idea empeze a sentír como mi piel se contraia y mi visión llego al piso de un momento a otro.
Mire mis manos que ahora eran patas y estaba lleno de pelo de nuevo.
Había vuelto a ser perro.

Corrí de alegría, sabía que si me apuraba podría llegar rápido con Talina y que me explicará que estaba pasando.

Corrí por entre los bosques y sentí un olor delicado, tube la necesidad de ir hacia ese olor pero tenia que llegar con Talina. 
Ese olor  penetraba en mis fosas nasales tratando de hacerme recordar, algo que sentía olvidar.

Paso un tiempo y el sol ya se encontraba encima de mi y pude ver a lo lejos la casa de Talina.

Estaba rodeada de millones de tulipanes, ella adoraba cambiar su jardín todos los días,  la ultima ves había girasoles.

Reí para mis adentros, el olor que emanaba de su hogar era realmente delicioso. Una mezcla entre tulipanes y  comida.

Me atreví a entrar a su jardín, sentía el suave tacto de las flores en mi pelo.

Cuando de pronto vi que la  puerta principal se abrió  y de ella salió aquella mujer que esperaba que aclarará mis dudas.

Vi como sus ojos anaranjados envueltos en un halo rojo se posaban en mi, y los abría con sorpresa. Extendió su mano hacia mi y abriendo su boca dijo:

-Muéstrate como realmente eres.

Empeze a sentír como mi piel se estiraba y mis huesos se quebraban, fue doloroso pero soportable.

Quede a la altura de aquella mujer con piel transparentosa y ojos naranjas.

-¿Que es lo que un cambiaformas hace en mi jardín? Parecía estar algo molesta y era de entenderse.

-Talina, yo...tal vez no me recuerdes pero antes era un perro mitad lobo que solía visitarte.... pero no se, que es lo que me paso...

Ella giro sus ojos y me miro suspicazmente de arriba hacia abajo, terminando  esbozó  una sonrisa tímida.

-Ya te recuerdo, venias cada viernes a ayudarme con algunos deberes.
Me preguntaba que había pasado contigo.

Se acercó a mi con paso suave y me abrazo, sentí su gélido cuerpo sobre mis hombros, y mi cuerpo reaccionó de la misma forma.
Nunca había dado un abrazo y realmente se sentía muy bien.

-Yo no se por que  me ah pasado esto-. dije tímidamente. y pensé que me podrías ayudar-.

-Claro que puedo, ven pasa a mi casa, te debo muchos favores, en tu antigua vida me ayudaste mucho.

Sonreí,  vaya que aquel perro era muy amable.

-Siéntate por favor-. Acercó una silla hacia mi y como pude me senté, este cuerpo me hacía sentir incómodo. 
-Muy bien, escucha bien lo que haremos, necesito que cierres tus ojos y confíes en mi-. Ella sonrió delicadamente.

-Claro-. sentí como si mi corazón quisiese salirse de su lugar, cerré mis ojos y aquella mujer encajó sus uñas en mi cráneo,  sentí un dolor agudo pero soportable y decidí seguir.

-Muy bien, empezemos. Dijo aquella mujer y sus ojos cambiaron a rojos.

Sentí como me sumía en un sueño profundo, mi mente estaba en blanco cuando de pronto vi a una delicada mujer en una ventana, me observaba desde lejos y me llamaba.

De ahí pase a otro lugar y ahí estaba ella llorando y observaba como su pelo empezaba a cambiar se estaba volviendo blanco.
De pronto otro recuerdo invadió mi cabeza y seguía ella de nuevo  ahora  con su pelo corto y más blanco que la mismísima nieve, veía como nos aventuravamos  por el bosque, y ella se veía preocupada.
Y fue entonces cuando abrí mis ojos y recupere el aire que me faltaba.

-¡Selene!-. Grite

Talina me observaba asombrada.
-Has recordado Wesh-. Me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Yo... yo... tengo que encontrarla. La mire con preocupación, había recordado todo cada detalle.
-Tengo que encontrarla  y traerla contigo.

-Así es Wesh, tienes que traerla, pero te advierto, el camino no será fácil.
Y tendrás que convencerla de quien eres, recuerda que ahora eres un cambiaformas y tu cuerpo ya no es sólo de un animal, ahora eres un humano también.

-Yo... la traeré contigo-. Dije preocupado,  el tiempo está pasando y ella, ella probablemente estaria en peligro.

-Recuerda algo, eres un cambiaformas, con el simple hecho de pensar en un animal cambiarás, no lo olvides.

-No lo olvidare, pronto regresare con ella.

Salí corriendo tan soprendido por que podía correr en dos patas, más bien ahora eran piernas.
Alcance escuchar que algo más decía Talina pero no me importó, tenia que llegar a ella.

Al salir de sus jardines empeze a seguir aquel olor familiar, sentía como me embriagaba  totalmente, y empeze a correr, aquellas piernas que antes no me funcionaban ahora empezaban a ser  más rápidas que andar en 4 patas.

Corrí hacia el bosque siguiendo aquel olor que me era familiar.

Ocultandome Del Demonio #MásAlládelaPluma2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora