Ocultandome Del Demonio #MásAlládelaPluma2017

Algo anda mal

Wesh

La luz empezaba a molestar en mis ojos, los tube que abrir a pesar de que no quería,  el sol resplandeciente quemaba un poco, por su posición suponía que eran las 10 de la mañana.
Camine hacia la casa, me moría de hambre, aunque extrañamente este cuerpo me pedía comida muy raras veces, ¡que va! desde que me convertí no eh tenido hambre, bueno para todo hay una primera ves, quizás el desayuno se encuentre preparado.

Abrí la puerta con delicadeza, no quería despertar a nadie.
Vi a Talina preparando el desayuno, me recibió con una sonrisa y ademán de que pasara a sentarme a la mesa.

-Hola Wesh, ¿Cómo has estado? Veo que ya te recuperaste.
-Pues, digamos que me recupero muy rápido-. Se me escapo una risa irónica.
-Jajaja, me parece muy cierto-. Talina me guiño el ojo, mientras me acercaba unos círculos de pan con miel.
-Gracias-. el olor me embriagó por completo, esos círculos de pan me recordaron al primer día que conocí a Selene, y el tiempo que llevábamos aquí y que extrañamente Talina no le había dado nada para su madre.
Me percate que su olor no se encontraba en la casa.
-¿Dónde esta Selene? No siento su aroma-. Tarde un poco en darme cuenta que su aroma  desaparecio por completo y mi corazón se empezó a desembocar de mi pecho. Algo andaba mal.
-No lo sé, creí que estaba contigo.- repentinamente la voz de Talina se había vuelto algo tosca.
-Iré a buscarla, deje la comida en el plato,  el hambre desapareció de mi mente siendo sustituido por encontrarla,  Corrí hacia la habitación donde la había dejado, no esta aqui tampoco.
Busqué por todos lados, su olor se había vuelto tan ligero en la habitación que fue lógico que tenia rato que se había ido.

Baje las escaleras y salí hacia el jardín de Talina, que extrañamente seguían teniendo rosas azules como el día de ayer, algo andaba mal, no había día en el que ella no cambiará su jardín.
Corrí inténtando  seguir el rastro de Selene pero me fue imposible se había vuelto imperceptible.
Me convertí en lobo, tal vez el rastro sería mucho más fuerte con la nariz de un canino, y así fue.
El rastro de ella se volvió intenso  dirigiéndome de nuevo a la habitación  donde la había dejado la noche anterior, Dios sabe que me arrepentía tremendamente, prometí que la protegería y ahora no tengo ni la más remota idea de donde se encuentra.

El rastro se acentúo  conforme llegé y ahí se encontraba ella. ¿Que rayos? Pero si hace unos minutos estube aquí, me puse mis pantalones y entre, poco a poco aprendía que siempre debía llevar conmigo mis pantalones.

-¿Que haces aquí?.- su ceño se frunció al escupir esas palabras,  y digo escupir por que realmente se ve molesta.
-Yo, no te encontraba,¿Que le paso a tus ojos?.- sus ojos están  hinchados dándole el aspecto de un lindo sapo.
-¿Te importa?, Es mejor que te vayas Wesh, no quiero verte-. Sus palabras dolían, pero no la dejaría,  algo realmente estaba mal aquí, Talina jamás dejaría su jardín así.
-Selene, quizás pienses que estoy exagerando pero, algo anda mal aquí-. Cruzamos miradas, pero ella solo se limito a ignorarme.
-Mira Wesh, si no me encontrabas es por que realmente no estaba aquí, Talina me dio este collar que me lleva a una sala de entrenamiento, tengo que poder controlar mejor mis poderes para defenderme, no siempre estarás tu para defenderme y menos cuando estas tan ocupado con tu noviecilla.
-¿Sala de entrenamiento?, ¿poderes? ¿¡NOVIA!?, ¿Qué esta pasando aquí?  Me eh perdido de algo-. Mi respiración empezó a volverse agitada, ¿De qué me estoy perdiendo?, ¿como es que ella tiene poderes?.
-Oh, no lo sabes, casi lo olvidaba, resulta que no soy hija de la Luna, soy la mismísima Luna reencarnada en una humana, y si, tengo poderes como por ejemplo ¡este!-. El agua que se encontraba en una jarra arriba de una mesita salió disparada hacia mi cara mojandome por completo-.
-Eso sí que no me lo esperaba, eres muy divertida Selene-. Limpie mis ojos y me lancé sobre de ella, tenia que pagar lo que me había hecho, empezé a hacerle cosquillas como si fuese lo último que haría en mi vida, ella se retorcía y no paraba de reír.
-Está...E..s.. ta bien, ¡Wesh!, déjame.- paré de hacerle cosquillas,ya que mi nariz no mentía,  sabía que estaba a punto de orinarse, y no quería provocarle un momento incómodo pero para cuando reaccioné ya me encontraba encima de ella, quedando atrapado entre sus piernas, sentí como su corazón se aceleró y el mio no lo dejo atrás,  de un momento a otro pasamos de la risa a la seriedad, nuestra respiración empezó a  volverse una, la tensión se había vuelto tan palpable que sin dudar un segundo me lancé a sus labios, la bese como quién  consigue lo que siempre ah anhelado, despacio mis labios acarician los suyos volviendose un momento único que desee guardar en mi corazón y en mis recuerdos por siempre, la tensión desapareció volviéndose placer puro, y de nuevo mis pantalones empezaban a molestar tanto que arruinaron el momento sumiendome  en un bochorno interminable, consiguiendo separarme de ella de un salto por el cual termine alejado  en una distancia considerable, mis miedos empezaron a crecer por el simple hecho de que no tenia idea de que pasaría si me sumía en estas sensaciones que ella me provoca.
rompió el silencio sin mirarme a los ojos.

-Lo siento mucho, creo que me eh pasado de la raya, Deni no me lo perdonará-.
-¿Deni? ¿Que tiene que ver ella en esto?-. Y así fue como todo se vino abajo, literalmente.
-Vamos Wesh, no tienes que fingir,ayer los vi besándose-. Su mirada se conectó con la mía, ella realmente se encuentra molesta y preocupada por lo que acaba de suceder.
-Selene.... Ella me besó, yo jamás la besaría,  esa mujer está loca-. Su mirada cambio y salio una ligera pero reconfortante sonrisa de su rostro.
-Vaya que si esta loca, al igual que su hermano-. Su mirada se entristeció de nuevo al mencionar a el hermano de Deni, al ver su reacción sentí una punzada en mi estomago, supongo que estoy algo enfadado.

-¿Que tiene que ver el en esta conversación?-. Quizás mi tono fue duro pero no me importó,  realmente me molestaba que hablara de ese tipo.
-El...bueno, olvídalo, solo digamos que no quiero verlo jamás en mi vida. Tiene unas actitudes algo extrañas, supongo que al igual que su hermana.
-Selene, ¿Te encuentras bien?-. Su rostro no se veía nada bien.
No pude evitar acercarme a ella y rodearla con mis brazos, algo andaba mal en general y la tenia que sacar de aqui. Mis sentidos me decían que algo se avecinaba y no para bien de ella.

Selene ♡

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