Ocultandome Del Demonio #MásAlládelaPluma2017

Revelacion parte 2

Hola a todos! Los que me leen y votan y los que me leen y no votan también jajaja, lamentó no actualizar seguido pero he estado ocupada con mis estudios :(, quizás actualice aún más lento en este mes de octubre, pero en Diciembre vuelva con toda la actitud.

Gracias, espero y les guste el capítulo, disculpen mis faltas de ortografía y todo lo demás, cuando termine todo lo corregiré al 💯  jaja besos 😘

No olviden ponerle play al video jajaja

Después de aquello el tipo se puso muy serio y corrió a la cocina, me dijo que lo esperara acostada, que eso que hice fue muy grave y que podría tener pésimo resultado. Honestamente no me encuentro asustada, después de todo, esto es la menor de mis preocupaciones.

Me quedo acostada en aquélla cama improvisada y recordé como mi padre había muerto de la forma más horrible y asquerosa.
Empece a sollozar y las lágrimas no tardaron en caer, mi vida se encuentra realmente jodida pienso mientras retiro mis lagrimas de la cara.
Escuché entrar a aquel hombre de cabello rojizo.

-Escucha, lo que hiciste fue algo realmente loco, puede ser que alguno de tus órganos este realmente dañado, y aquí no contamos con la tecnología de la ciudad, lo único que puedo recomendarte es que reposes, y tu cuerpo sanara solo, quizás mi esposa tenga alguna respuesta, por cierto, ¿Cuál es tu nombre?- el tipo empieza a untarme una crema verde militar en las heridas de mis piernas.
- Selene, ¿ y el tuyo?- sus ojos caoba se fijan en los míos.
-Me llamo Vladimir y la mujer alta se llama Alanna.- terminó de aplicarme su remedio y se dio la vuelta dejándome ahí, sumida en mis pensamientos.
Escuché unos murmullos y supuse que Alanna se había levantado de su sueño, esos murmullos se empezaron a escuchar más claro y escuché como unos ligeros y tintineantes pasos corrían  rápidamente hacia mi, su cara se encontró frente a mí y me miró, pude observar claramente sus ojos verdes adornados por gruesas pestañas rubias, su mano acarició mi frente.
-Selene, tienes que irte de aquí, ellos vienen, si sales mañana temprano tendrás ventaja aún, quizás dos días, ellos creen que sigues atrapada en su dimensión-. Todas su palabras me cayeron como balde de agua fría. Me sentía exhausta de estar huyendo.

-Me iré mañana mismo, una disculpa por la molestia que se tomaron- cerré mis ojos y ahogue un suspiro.

-Selene no pienses que eres una carga para nosotros, ellos vienen y tienes un destino que cumplir, los elfos están esperando por ti, mañana te daré un caballo y él te guiará hacia ellos, ahí está la madre de todos, ella te sanará y te dirá que es lo que prosigue.

-Gracias, les agradezco de corazón lo que han hecho por mi, de verdad, pero quiero estar sola-. Escuché como se retiraban y me hice un ovillo como pude, ya que las heridas me lastiman al doblarme y todo lo que cargo salió de mi corazón, no soportaba más esto, mis poderes no los sentía conmigo, quizás la debilidad no me dejaba manipular el agua, ¿Cómo me defendería?, y Wesh, el esta metido en todo este embrollo por mi culpa, y esos estúpidos sueños que tuve en aquél lugar asqueroso, al parecer mi antiguo yo la había fregado y ahora tengo que pagarlo yo.

Deje que las lágrimas salieran hasta quedarme dormida.

🌕🌖🌗🌘🌑🌒🌓🌔

Un sudor helado corre por mi frente y hace que me levante, observo la luna que adornaba la noche, brillante, imponente, me relajo un poco y giro mi cuerpo con cuidado, el dolor pulveriza mis costillas, pero aún así continuó y me topo con los ojos de Alanna.

- ¡Me dejas sin aliento!- agarre una gran bocanada de aire sintiendo mi corazón bombear a su máxima potencia.

- Lo siento, es solo que, tienes que irte en este preciso momento, no se qué sucedió pero ellos están más cerca - Alanna acaricia mi frente sudorosa con ternura.

-Lo lamentó, me iré ahora, no quiero ponerte en peligro, yo realmente les agradezco todo-. Me levanto como puedo y con la ayuda de Alanna me pongo de pie, el dolor me invade la cadera y parte de las rodillas pero decido seguir.
- Lo siento Selene, me hubiese gustado tenerte más tiempo con nosotros.- Alanna me sonríe con nostalgia-    Afuera hay un caballo y aquí tienes este canasto con víveres, el caballo sabe a dónde ir-.
Agarre el canasto y camine hacia la salida, no quería tener en mi conciencia la muerte de ellos.
Alanna me acompañó a la Puerta y la abrió con cuidado...
Y caí al suelo de un senton un tipo de casi dos metros y medio empujó la puerta tirándonos, sus orbes  negras me revelaron que estaba frente a un demonio, me arrastre por el suelo hacia Alanna.
-¡Un rastreador! -Me susurró Alanna, no pueden ver pero tienen un olfato del demonio, no te muevas demasiado o tu olor lo alertará, la mujer agarro un bolso y esparció unas hierbas de un olor demasiado fuerte, que hizo que mi nariz ardiera.
El demonio empezó a restregarse la nariz con ahínco, y gruñía de el dolor que le causan las hierbas en su enorme nariz, escuché unos pasos y vi cómo Vladimir bajaba las escaleras algo adormilado, y sorprendido al vernos ahí tiradas en el piso, el demonio escucha sus pasos y se acerca a él tomándolo de el cuello.
-¡No! - gritó Alanna mientras se levanta para acercarse al demonio pero solo se escucha un espantoso crujido, el cuello de Vladimir había sido quebrado por el rastreador.
Alanna se giró hacia mí, sus ojos verdes se encuentran humedecidos, dejando una brillante estela de luz por su cara, y por donde recorrían entre sollozos alcance a leer sus labios que me decía "huye".
Mi cuerpo está paralizado, vi como el demonio aún urgaba su nariz del dolor y embarraba  la sangre de Vladimir en sus fosas nasales sosegando el aroma de las hierbas.

Las pisadas del enorme y asqueroso tipo se acercaron a Alanna el la tomo como una ligera pluma y la asoto contra el suelo, vi como acercaba su horrible y verrugosa cara a ella y olía mientras enseñaba sus dientes en una siniestra sonrisa que terminó en el cuello de Alanna, vi como la sangre tal cual líquido plateado parecido al mercurio corría por el suelo y el lo absorbía con desesperación, ya que se empezaba a evaporar conforme salía de su cuello. Sentí desagrado y tristeza, ubique la puerta pero se encuentra tapada, mi salida esta obstruida por aquel ser de enorme tamaño, pero la sangre lo mantenía ocupado, me dirigí a la cocina esperando encontrar un lugar por el cual escapar quizás una ventana pensé con algo de diversión para aminorar la presión del momento, y para mi suerte no había más que una minúscula, donde me sería imposible salir, escuché como el asqueroso ser se levantaba de el piso y empezaba a olfatear caminando hacia mí, vi cómo de su boca salía espuma, mientras caminaba, no estaba segura del por qué, pero el tipo se veía aún más letal que antes, tenía de ventaja su ceguera, pero su olfato, quizás podría escapar por debajo de sus piernas es torpe, aún que tendré que esforzarme el doble ya que mis heridas no me dejan ser tan flexible, tome un cuchillo y me prepare, el tipo se acercaba cada vez más a mi, mientras sus fosas nasales se desplegaban con más fuerza, aproveche su torpe pasó y me deslicé atrás vez de sus piernas, pero el fue más rápido y me tomo del cabello un grito de dolor salió de mi boca, la pestilencia de su aliento me asqueo, pero no dudé ni un segundo y clave el cuchillo en sus ojos, el dolor que le cause hizo que me soltara, caí con furia en mis sentaderas pero con la misma energía me levante y corrí hacia la puerta mientras lo veía tambalearse y caer, encajándose aún más el cuchillo, atravesando su cráneo y dejando ver sangre recorrer el piso.
Pase por los cuerpos de mis amigos, con lastima y tristeza tome el canasto que Alanna me había proporcionado. Salí con cuidado de no encontrarme algún asqueroso de nuevo, y gire para encontrarme con un hermoso caballo color miel. Realmente hermoso, me acerqué y me miró, lo acaricie y el se deja tranquilizar por mi tacto, no lo pensé dos veces y subí encima de el, un dolor aplasto mi costilla cuando subí y un grito escapa de mi haciendo al caballo trotar, no tengo otra opción, más que soportar.
La luz de la luna ilumina nuestro paso por aquel bosque, no tenía idea de a dónde nos dirigíamos, pero recordé que Alanna me dijo que el me guiaría, la cuestión es que no me topara con nada que bloqueará el camino por qué no tenía ni idea de que hacer, sin mis poderes, y con estos dolores mi destino estaría sellado con Melelao.