Capítulo 43 (HARRY 2)

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Harry cerró sus ojos con fuerza y se permitió un momento para recordar.

<<- ¿Acaso no entiendes que no puedo hacer esto sin ti, Harry?-gritó Kendall mientras las lágrimas corrían por su rostro.

-¿Y qué quieres que haga?-preguntó Harry mientras lanzaba la mesa y hacia que la chica se encogiera de miedo por unos segundos, ella rápidamente se recuperó y le hizo frente, su barriga había crecido considerablemente y ahora se encontraban de nuevo discutiendo, Harry podía jurar que era la octava vez en el día.

-Quiero que estés aquí para mí-gritó mientras trataba de esquivar los pedazos rotos del vidrio de los vasos que había roto Harry junto con las cosas sobre la mesa- quiero que dejes de irte por las mañanas y regreses por las noches sin si quiera hablarme, ni si quiera sé en lo que trabajas, Styles, pero créeme que no me interesa. No me interesa porque es una mierda de trabajo que te tiene alejado siempre de mí.

-Cierra la boca, Kendall-gritó Harry mientras caminaba por la sala con desesperación, estaba harto, realmente harto de ella y estaba perdiendo el control- Cierra la puta boca.

Ella frunció el ceño.

-No, idiota-gritó mientras caminaba hasta Harry- No me voy a callar porque de estos seis meses solo te he visto de vez en cuando, es casi como si viviera sola en esta casa y estoy más que cansada de eso Styles. Me he encargado de todo, ni si quiera has venido conmigo a una cita del doctor... ¿Dónde mierda estabas cuando nos mostraron al bebé por primera vez? ¿Dónde estuviste cuando nos dijeron el sexo? ¿Dónde estuviste cuando me dijeron que probablemente perderíamos al bebé? ¿Dónde mierda estuviste, Styles? Quiero oírlo...

Harry frunció el ceño.

-Estuve consiguiendo el dinero para mantener a nuestro puto bebé-gritó Harry en la cara de la chica que se tensó al sentí a Harry tan cerca- Estuve trabajando como esclavo para que podamos mantenerlo.

-¿Y por qué has llegado tan tarde siempre? ¿Por qué me has olvidado estos últimos días?-gritó- ¿Por qué cada vez te alejas más de mí? Creí que esto nos acercaría y ahora casi desearía nunca haber tenido un bebé de alguien como tú...

Harry se disponía a subir las escaleras hasta que escuchó aquello, entonces se detuvo por completo y se volvió para mirar a la chica. Ella se encontraba ahí mirándolo fijamente y antes de que pudiera reaccionar tenía su mano en el rostro de ella, todo parecía irreal.

Él había golpeado a la chica.

Ella había caído y ahora lo miraba.

Claro que lo miraba.

Tenía una mano en el lugar donde había recibido el golpe del chico y lo miró pero no pudo ver nada más que el corazón de la chica romperse poco a poco y su mirada comenzar a perder aquel brillo que tanto tiempo había tardado Harry en obtener, la había perdido pero el enojo lo había cegado.

Un momento después Harry miró su mano de manera confusa ya que creía que fuera posible que hubiese hecho aquello estando consciente, no, no, no, no. Kendall se encontraba aún en el suelo y esta vez las lágrimas fueron evidentes, ella continuaba mirándolo.

-Ke-Kendall, yo...-Harry se agachó rápidamente para poder ayudarla a levantarse pero ella se apartó de él asustada.

-No me toques-gritó mientras trataba de levantarse sola- ALÉJATE, HARRY. HABLO ENSERIO, NO TE QUIERO CERCA NI DE MÍ NI DEL BEBÉ.

Harry podía sentir un nudo formarse en su garganta. No había querido hacerlo. No. No había podido detenerse. Ella...ella...ella debía de entender que no quería hacerle daño, Harry sentía que aquel nudo crecía cada vez más.

Ella se levantó con su rostro rojo de la furia y ahora acunaba su vientre de manera protectora mientras miraba a Harry. Le tenía miedo. Podía ver el cuerpo de la chica temblar visiblemente y también el lugar donde la había golpeado, era horrendo pensar que él lo había hecho, trató de nuevo de acercarse pero dio traspiés.

-Kendall, por favor, yo no quise hacerlo-dijo Harry mientras se acercaba pero ella corrió escaleras arriba dando pequeños traspiés.

-No te acerques, Harry-gritó ella- No te quiero cerca.

-Pero...-empezó Harry pero ella ya estaba bajando los escalones con su bata abrigada y con una pequeña maleta, con un poco de ropa saliendo de ella.

-No quiero verte-dijo ella mientras se mordía el labio con fuerza- Hablo enserio, no quiero verte de nuevo, Harry Styles. No te acerques.

-Pero...nuestro bebé...-empezó Harry ahora sintiendo que las lágrimas cubrían sus mejillas.

Kendall lo miró como si considerara la idea de quedarse, realmente aquella mirada le dio esperanza a Harry pero entonces clavó en el suelo sus ojos, Harry sabía lo que significaba aquel gesto.

-Necesito que no te acerques-dijo volviendo a mirarlo.

-Kendall, yo...-empezó pero ella abrió la puerta.

Le dirigió una mirada al rizado y éste supo lo que aquello significaba, era una despedida, una silenciosa y tal vez dolorosa, llena de incertidumbre y de un vacío que no se iría.

Si tan solo Harry hubiera sabido que aquella noche ella moriría no la hubiera dejado ir. >>

Cerró sus ojos con fuerza.

No.

El recuerdo de ella lo perseguía. Aquella noche había oído de un accidente que por supuesto no había sido un accidente. Kendall se había llevado el auto de Harry sin saber que había personas detrás de él, lo buscaban y lo querían muerto. Pero ella no lo sabía porque Harry nunca le había dicho que se dedicaba a engañar a personas y luego quitarles todo su dinero y no había pensado nunca decírselo. Pero cuando escuchó que alguien había tenido un accidente aquella noche no tardó en correr hasta el lugar donde había sucedido y la había visto, luchando por su vida con cada fibra de su ser, miraba a Harry y le rogaba que salvaran al bebé. Le rogaba y Harry no pudo hacer nada más que asentir mientras trataba de distraerla del sangrado inminente debajo de ella y del gran pedazo de hierro atravesando uno de sus costados porque era lo menos que podía hacer por ella pero aún podía escuchar su voz rogándole que no la dejara sola, que salvara al bebé y que lo amara, que lo amara como merecía ser amado pero lo que ella no sabía era que no había nada que el rizado pudiera hacer.

-Lo lamento, Kendall-dijo Harry mientras su pecho se llenaba de aquella sensación de soledad, aquel vacío que nunca lo abandonaba y la voz torturándolo una y otra vez.

Aquella noche había perdido a las únicas dos razones que impulsaban a Harry a vivir y a seguir adelante.

Y ahora Louis.

Parecía como si la vida simplemente no quisiera que fuera feliz.

Frunció el ceño y abrió sus ojos, debía de volver a la realidad, sin embargo, ahora tenía aquel vacío inundándolo nuevamente.

De pronto escuchó golpes, golpes muy fuertes en su puerta y sonaban urgentes, Harry había perdido a noción del tiempo y la verdad es que no sabía cuánto era lo que se había perdido pero cuando se dirigió a la puerta y vio a Niall con la respiración acelerada y la mirada ansiosa no dudó en abrirle. Parecía realmente asustado y horrorizado.

-¿Niall?-preguntó Harry restregando sus ojos- ¿Qué es lo que...?

Ni si quiera lo dejó terminar.

-Se trata de Louis, Harry-dijo Niall.


Circus  ~Larry Stylinson~ #CHEFLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora