CROWL | Justin Bieber

Capítulo 10.

-Pero mira que ya te vi.

-Ay mamá, no empieces.

El desfile había terminado y mi madre no pudo contenerse las ganas de abrazarme.

-Yo sabía que algún día ustedes dos volverían a estar juntos, de alguna u otra forma.-dijo mientras acomodaba un mechón de su cabello.

-¿Escuchaste eso? Creo que mi papá me llama. Nos vemos, mamá. Tengo que ir a hacer la sesión.-me hice la loca mientras corría a esconderme detrás de mi padre.

-Escapa, cobarde. Pero no me prohibirás ver esas fotos, Ivy.-me asusté tanto cuando escuché su risa de 'yo sé algo que tú no' y corrí más rápido.

-Hola, papá.-reí mientras me refugiaba en los brazos de mi padre.

-Estuviste hermosa, hija. Y muy feliz.-levantó una ceja.

-No sí, ¿ahora tú?-lloriqueé.

-Calma, sólo te diré algo.-me giró tomando mis hombros y pude ver claramente a Justin e Ian hablando animadamente, era la primera vez que los mejores amigos se volvían a ver.-No dejes que el pasado te siga atormentando y sometiendo tu felicidad.

-Lo sé, lo sé. Pero no puedo evitar el hecho de tener miedo.-mordí mi labio.

-Eres más grande que el miedo, Ivy. Tú eres la única que tiene el poder de hacerlo más grande o borrarlo de tu vida para siempre. Tenlo en cuenta.-besó mi cabeza para luego darme un empujón hacia adelante.

Caminé hacia mis amigas y puse la mejor sonrisa que pude.

-¿Nos vamos?

-Claro, vas a llevarte este traje o quieres ir por otro a la casa.-preguntó Iri.

-Nah, iré por el azul.-comencé a caminar hacia la camioneta mientras las chicas me seguían de cerca.

-Te acompañaremos a la sesión. Sí alguien sabe de fotos somos nosotras.-dijo Clay recibiendo un asentimiento de cabeza de las otras dos.

-Pero sí nunca han tocado una cámara. ¡Mentirosas!-me burlé.

-Pero sabremos sí ustedes salen bien en las fotos.

Las miré con confusión para girarme y seguir caminando.

-A veces me dan miedo.-confesé.

Lo único que hicieron fue reír y cuando nos montamos al vehículo comenzamos a reír por lo que había pasado minutos atrás.

Comenzamos a hablar sobre los deberes que teníamos para las clases, iba tan concentrada que no me di cuenta de que habíamos llegado.

Salí muriéndome de risa por la anécdota que Clay nos había contado que no me di cuenta de el lugar donde nos encontrábamos.

-¿Qué? Pero sí no fuimos a la casa.-las miré esperando una respuesta.

Se miraron sonriendo maliciosamente.

-Tú camina, ya verás.

Sin otra opción comencé a caminar mientras ellas me tomaban de los brazos y me llevaban por los largos pasillos de la escuela.

Me encantaba la manera en la que el edificio se encontraba solo por las tardes. Parecía un lugar lleno de secretos y recuerdos plasmados en sus paredes.

Llegamos al último pasillo y antes de abrir la puerta di un último respiro.

El montón de personas que se encontraban me hacía creer que parecía una competencia, a diferencia que esta vez la audiencia se encontraba alrededor de la piscina moviendo montones de cables.