"No puedo participar en esto"
"Tienes que hacerlo, porque yo cuento contigo"
"No tengo ese carácter mental"
"Tal vez no, pero Harry seguro que si"
Fue entonces que acepte y fue la venta de mi alma con el mismo Satanás.
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Respiro hondo, mientras siento como mi corazón se acelera cada vez más, Wayne toma mi antebrazo con demasiada fuerza mientras sus perros se encargan de mantener toda la vigilancia en Harry.
Después de nuestro gran y amable encuentro en el bar, Edward se alejó junto con Amber mientras se iban y varios tíos llegaban a nuestra ubicación para poder estar alerta por si había problemas con alguno de nosotros.
Wayne nos permitió llamar a Zayn para ver cómo estaba él y Rex, todo está marchando como siempre pasa al hacer sacrificios por los demás.
Todo el mundo se marchó, incluso nosotros, subimos a una camioneta, cubrieron nuestros ojos y nos dejaron en el asiento de atrás, nada de esto estaba bien en su totalidad y lo sabíamos.
Harry no ha dicho ninguna palabra desde el camino hasta esta clínica en la que vamos caminando por los largos pasillos iluminados por una luz nítida, con el olor de un hospital, Wayne nos detiene de golpe y da dos toques en una puerta de mármol oscuro, diferente a todas las demás, un tío abre e inmediatamente se hace a un lado para darnos el paso.
El miedo me invade cada vez más, sé que esto no salió muy bien cuando Harry lo recibió al igual que Zayn, me preocupa haber llegado hasta aquí y no sea lo que tuvo que haber sido, Wayne fácilmente pudo alterar el producto o cualquier otra cosa con tal de meterlo en nuestro cuerpo.
-Pasen por favor.- habla cínicamente haciéndose a un lado.
Trago y doy un paso, tras otro, observo un cuatro totalmente blanco, incluyendo muebles, libros, la maldita computadora igual, frunzo el ceño y me giro a ver a Harry, este encuentra mis ojos y deja caer su vista al suelo.
-Siéntate perra.- brama Wayne y me empuja contra el suelo.
No puedo colocar mis manos ante el impacto por el simple hecho de llevarlas esposadas, siento mi cabeza golpear en el suelo y mi visión comienza a borrarse lentamente mientras las voces cada vez se alejaban más.
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-___,____,____.
Comienzo a abrir mis ojos poco a poco, siento mi cabeza pulsar agresivamente mientras veo los ojos verdes de Harry frente a mí, me incorporo inmediatamente sintiendo miedo por recordar todo lo que está pasando.
-Harry.- susurro.
Este me regala una media sonrisa, de esas sonrisas que indican que no todo va bien, lo miro cambiando mi expresión de un instante y entonces se sienta en la camilla en que estoy.
-Tienes que escucharme con claridad todo lo que te voy a decir ___, no será fácil, pero es algo más complicado que difícil.
Algo me hace reaccionar y veo como tengo una jeringa de suero en mi mano justo en una de mis venas moradas, mi vista se va al camisón blanco con pequeños puntos azules y entonces escucho las palpitaciones de mi corazón en aquel monitor a mi lado.
