"No puedo participar en esto"
"Tienes que hacerlo, porque yo cuento contigo"
"No tengo ese carácter mental"
"Tal vez no, pero Harry seguro que si"
Fue entonces que acepte y fue la venta de mi alma con el mismo Satanás.
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Muchas veces me pregunté si algún día que estuviera en esta situación tendría que hacer algo o sólo dejar que pasará lo que tuviese que pasar, sólo que ahora que él esta aquí, me he congelado justamente en mi lugar, escuchando mi propio corazón latir, mientras todo parece detenerse y sólo estar él y yo sin nadie más, siento mi sangre ser bombeada por mi corazón más rápido de lo normal, captando todo lo que pasa en cámara lenta, entreabriendo mis ojos, sintiendo que tal vez nunca estuve sola, siempre nos tuvieron en la mira, él siempre estuvo ahí.
-¿Hermana?.
Me giró a ver a Tess y todos me miran extrañados.
-Disculpen.
Dije y me levanté de mi lugar caminando entre las personas hacia el baño, para mi buena suerte estaba vacío, camine hacia los lavamanos y con ambas manos lleve agua hasta mi rostro.
Cerré mis ojos y respire profundamente, volví a repetir el mismo procedimiento dos veces más, tome algunas tiras de papel y seque mi rostro, tome mi bolso de mano y rápido volví a darme una pasada con el maquillaje.
Tome las tiras mojadas y me dispuse a depositar estar en el cesto de basura.
-Verdadero placer debo decir.
Me quedé justo en mi lugar, pensando en tantas cosas que puedan servir en defensa propia, gritar el nombre de Harry sería en vano por toda la música y gritos de fuera.
-Fue algo difícil dar contigo hermosa, pero bueno, nada es imposible.- soltó una risa algo cínica.- Seguro que lo sabes.
-¿Qué es lo que quieres Wayne?.- hable girandome lentamente a verlo.- Te di lo que acordamos desde un inicio.
Este sonrió de lado y dejó caer su mirada por todo mi cuerpo, suspiro y paso ambas manos por su cabello haciéndolo hacia atrás para luego dar una sonrisa aún más radiante.
-Lo sé encanto, sólo que así no funcionan las cosas la mayoría de las veces así que, hablaremos luego, no quiero que tu esposo se preocupe por ahora.- Soltó una carcajada tranquilo mientras se giraba y salía.- Cuídate mucho Black.
Respire hondo más de cinco veces, tratando de calmar mi cuerpo, no podía llegar así de pálida con ellos, puse un poco más de rubor, camine hasta la salida, fue entonces que abrí la puerta encontrando unos ojos verdes radiantes.
-¿Estas bien? Harry se ha preocupado más sólo que le dije que vendría yo misma.
-Si Tess estoy bien, sólo me dieron unas terribles náuseas y he vomitado todo lo de hoy.- hable pareciendo normal.
-Puedes estar enferma _____, puedo checarte cuando lleguemos al departamento, Edward ha dicho que nos quedaremos en la Torre esta noche.
-Vale, sirve que me ayudas a tener listos los últimos detalles para la cena navideña.
