Capítulo 13.-Un Placer.

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Tal vez sólo tenga que respirar más hondo y dejar más tiempo el aire en mis pulmones, si el respirar te relaja entonces creo que algo estoy haciendo mal en el procedimiento.

—Carajo ya paso mucho tiempo Ron. —Ladro mientras enciendo un cigarro. —Encuentrala.

Habíamos llegado a la ciudad de Los Ángeles ya hace una hora, estábamos aparcados en el Mercedes que solicite, esperando que Ron pudiese encontrar la maldita ubicación exacta de Amber.

—Lo tengo. —Dice Ron emocionado a los segundos. —Aquí dice que esta en el Red Palace.

—¿Eso no es un lugar donde trabajan las putas para ricos?. —Pregunta Zayn extrañado.

—El mismo. —Hablo encendiendo el auto. —Espero que nada salga mal.

Aceleró saliendo del aeropuerto rumbo a las autopistas de Los Ángeles con tal del llegar a mi objetivo rápidamente evitando perder el contacto.

*
Aparco el auto sobre la acera y abro la puerta tranquilo al igual que Zayn y Ron, todo estaba fríamente calculado, sólo esperábamos no tener complicaciones.

—Nos vemos más tarde. —Habla Ron al despedirse y caminar hasta subir en la parte del piloto con rapidez. —Estaré al pendiente.

Este arranca y me giró a ver a Zayn, levanta ambas de sus cejas y suelta una risotada.

—Mierda, se parece tanto a los viejos tiempos.

Sonrió y niego con la cabeza al recordar la primera y única vez que hemos estado aquí por algún servicio.

—Cierra la boca Zayn. —Digo sonriente mientras camino hasta la entrada al momento en que el tío levanta el cordón. —Discreción Zayn, discreción.

Mi amigo asiente y caminamos tranquilos por el lugar, varias de las mujeres que trabajan en el lugar se acercaban a nosotros con una amabilidad realmente exasperante, mientras sus pezones se encontraban erectos y tocaban nuestros cuerpos cuando nos envolvian en sus brazos.

—No recordaba el olor y la insistencia de estas mujeres. —Dice Zayn mientras tomamos asiento en una sala. —¿Quieres tomar algo?

—Un martini. —Respondo sin ponerle atención mientras concentró mis ojos en poder encontrarla.

Un tío que trabaja en el lugar llega hasta nosotros, Zayn le indica lo que vamos a tomar y este toma la orden rápidamente mientras se aleja del lugar.

—No logró verla. —Hablo pasando ambas manos por mi cabello. —Seguro que ya se largo, sin mencionar que esta lleno de putas aquí.

—Si, puede. —Habla Zayn.

Una idea magnífica llega a mi mente por encima de toda aquella música, el tío llega hasta nuestra mesa y coloca nuestros tragos.

—Disculpe, pero necesito un cuarto grande, quiero a todas las chicas que trabajan aquí. —Hablo mientras sonrió arrogante. —¿Con quien tengo que hablar?

—El señor Wayne no se encuentra en la ciudad por ahora, él es el dueño de este lugar, pero puede hacerlo con la señorita Clink.

—¿Robert Wayne?. —Pregunto mientras doy un trago a mi bebida, esto no podía mejorar más. —¿Amber Clink?

El tío rápidamente asiente y se disculpa al tener que irse por la cantidad de personas que aparentemente tenía que atender.

—Mierda Harry. —Suelta Zayn emocionado. —¿Cómo supiste que este lugar era de Wayne?

—Debo admitir que no tenía idea, yo simplemente quería a todas las chicas para poder darme cuenta si Amber estaba en su hora de trabajo. —Hablo socarrón terminando de un trago el martini. —Vamos.

Olvídame |H.S| A.UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora