En plena crisis existencial, cuando menos esperanza tienes, cuando quieres dejarlo, entonces aparece algo que te deja de una sola pieza, te desarma, y pone el mundo patas arriba.
Así fue como vino él.
Después de haber estado ahorrando tanto durante tanto tiempo, por fin pude cumplir uno de mis grandes sueños: ver una Eurocopa en directo. Cada partido de mi selección y estar rodeada de todas las aficiones y de este ambiente tan futbolero.
Mi selección era Francia, la anfitriona, y lo único que deseaba era que ganasen el título para celebrar con toda la nación al completo.
Para sorpresa de todos los aficionados al fútbol la gran revelación fue Gales. En todos sus partidos se dejaba la piel y todas las demás selecciones se quedaban boquiabiertas al ver como batían a su rival o como se desenvolvían en el partido.
Una de esas noches, jugaron en París, y después de su victoria muchos galeses se enzarzaron en una fiesta descontrolada gritando a viva a voz: ''¡¡GALES CAMPEONA DE EUROPA!!''. Nosotras aparecimos por allí y divisamos a muchos galeses borrachos mientras bailaban. Nos reímos y nos pedimos una copa para dirigirnos a bailar.
Crucé unas cuantas miradas con un chico a lo lejos, y al instante lo reconocí.
Gareth Bale.
No puede estar mirándome a mi.
Así que me giré para ver si había alguna chica mirándole, pero no había nadie.
Seguimos bailando, a lo nuestro. Hubo un momento en el que me ausenté para ir al baño, pero antes de entrar unos chicos me pararon.
-¡Vaya! ¿Dónde vas tan sola preciosa?
Iban algo bebidos, así que yo intenté ignorarlos y pasé por su lado, pero uno de ellos me agarró del brazo con brusquedad y me apoyó en la pared con fuerza.
-¿Dónde te crees que vas? ¿Quién te crees que eres?
Intenté zafarme, pero entre los cuatro me pararon y empezaron a manosearme. Yo intenté gritar y zafarme casi entre lágrimas.
-¡¡EH!!
Todos giraron la cabeza y vi a Gareth ahí de pie con cara de enfado. Se acercó a paso rápido y me apartó de ellos dándoles un empujón a esos imbéciles.
-¿Estás bien?
Asentí tímidamente.
-Largaos de aquí, babosos.
Yo algo asustada lloré un poco, pero él me consoló dándome un cálido abrazo.
-Tranquila, ¿Estás mejor?
-Sí...gracias.
Sonrió.
Después del susto estuvimos parte de la noche hablando y bailando. Mi amiga estaba igual con uno de sus amigos, y todo fue bastante bien.
Gareth y yo establecimos una especie de amistad que empezó a intensificarse cada vez más, ya que nos sentíamos muy atraídos el uno por el otro.
-¿Quién es?
-Abre.
Me quedé muda al oír su voz al otro lado de la puerta. Abrí y le vi ahí de pie con una rosa y su sonrisa. Yo di un mini grito y nos abrazamos. Inhalé su aroma y después nos unimos en un tierno beso. Me llevó en volandas hacia dentro y yo me reí.
-Estás loco...-Murmuré.-Nos pueden pillar...y a ti se te caería el pelo.
-Loco por ti, y me daría igual si nos pillan.
Sonreí.
Me echó en la cama y se posicionó sobre mis piernas para besarme.
-Me encanta encontrarte tan ligerita de ropa...
Me sonrojé.
Empezamos a besarnos como dos posesos ansiosos por un primer lugar. Él jadeó en mis labios y retiró mi camiseta para dejarme desnuda delante de él. Me besó lentamente y yo enredé mis dedos en su pelo saboreándole.
-Sal conmigo...-Murmuró.
Le miré sorprendida.
-Por favor...-Me miró con sus ojos claros.
Sonreí mordiéndome el labio y le besé tiernamente.
-Sí, salgamos.
Terminamos de desnudarnos.
Sonrió y me besó. Después de ese intenso beso nos perdimos entre las sábanas, entre dulces embestidas, besos, caricias, gemidos y mucho amor.
Gales cayó eliminada, por desgracia, pocos días después.
Gareth lloraba desolado mientras yo le abrazaba con ternura y le acurrucaba en mi pecho.
-Tranquilo cariño. Ya está.
-Gracias por estar aquí conmigo...
-Me importas. No me tienes que dar las gracias de nada.
Me besó y se abrazó a mi.
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One shots (Pedidos cerrados)
RandomMomentos en los que tú eres la protagonista. (NO ACEPTO más pedidos hasta nuevo aviso)