One shots (Pedidos cerrados)

Julian DRAXLER

-Nos van a pillar...

-No nos van a pillar, no seas melodramática.-Sacó su gran sonrisa.

Nos dirigiamos a la proa del yate de uno de sus amigos. Donde pasaríamos una semanitas antes de volver a nuestros respectivos países.

Estaba algo apagada porque hasta hace poco Julian me confesó que tenía novia, pero que lo estaba dejando con ella.

Un sentimiento de descofianza había crecido en mi desde entonces, y me daba miedo a que fuese mentira.

-¿Nos acostamos aquí cielo?

Le miré.

-S...sí.

Nos echamos encima de las toallas para que el sol de la bonita Ibiza chocase con nuestras pieles.

-¿Te ocurre algo cariño?-Dijo poniendo una de sus manos en mi cintura.

Negué con la cabeza.

-Te conozco.

Acarició mi cara y se acercó a besarme.

-Julian...no me fío de ti.

Me miró algo extrañado y luego se sentó a mi lado.

-¿Por qué? ¿Qué pasa?

-Me dijiste que estabas dejando a tu novia...bueno...tu ex, lo que sea. Siento que me estás mintiendo.

Se quedó en silencio.

Dicen que el que calla otorga.

Me levanté.

-Nena, ¿dónde vas?

-¿Creo que me lo has dicho todo ya no?

-La he dejado, te lo juro. Estoy contigo.

-No te creo...

-Creéme.

-Hace unos días vi el Bild, y saliáis tú y ella paseando por París.

Se quedó mudo.

-Adiós Julian.

Cogí mi toalla mientras el venía detrás de mi.

-Escúchame por favor, lo siento, lo siento. Vale, lo admito, nos vimos.

Me giré a mirarle.

-No me llames, ni me busques, ¿queda claro?

-Perdóname.-Intentó agarrar mi cara pero yo me aparté.

-Adiós.

Cogí mis cosas rápidamente y salí de allí antes de que el gran yate zarpase.

Vi como Julian se quedó en popa mirando como me alejaba del puerto.

Pasaron los meses.

Alemania se clasificó para la final de la confederaciones, y Julian salía de titular como capitán.

Como estúpida fui a verle, aunque no lo supiera.

Entré allí con mis amigas y nos sentamos en nuestros sitios mientras los jugadores calentaban.

-Mira a tu chico.-Sonrió mi amiga.

-No es mi chico.-Dije seria.

Se rieron, cosa que a mi me irritó.

La final fue contra Portugal.

Cuando menos lo esperamos el partido comenzó, y aquello empezó muy mal para Alemania, ya que Cristiano adelantó a los portugueses con un tanto por toda la escuadra.

Sufría para mis adentros por Julian, que lo estaba pasando fatal.

Cuando la Die Mannschaft empazaba a levantar cabeza un gol de Douglas Costa hizo que los germanos se viniesen abajo. Yo con ellos.

Me mordía las uñas nerviosa y mis ojos no se apartaban de Julian al verle tan desesperado dando órdenes a diestro y siniestro.

Degraciadamente el gol no llegó, y tuviero  que contemplar como Portugal se hacia de nuevo con otro título.

Sin que él se lo esperase baje a verle, estaba sentado en el césped, mirando a la nada mientras algunas lágrimas salían de sus ojos.

-Julian...

Alzó la cabeza al reconocer mi voz.

-Tú...

Se levantó rápidamente.

-Siento mucho lo de ho...

No me dejó acabar porque se acercó rápidamente y me besó de forma pasional mientras agarraba mis caderas para acercarme a él.

-Me has hecho tanta falta...-Murmuró cerca de mis labios mientras pegaba su frente con la mía.

-Tú a mi también...-Murmuré.

Acaricié su rostro.

-Confía en mi por favor, te lo ruego.

Asentí mientras miraba sus ojos castaños.

Nos besamos de nuevo.

-Te quiero.

-Yo a ti también, cariño.