Desde que llegamos a Barcelona me fijé en él.
Cada gesto, cada mirada, cada sonrisa.
Tenía la suerte de saber de él gracias a mi hermano, así que siempre estaba informada de lo último para saber cómo estaba o como se sentía.
Neyssi.
Tengo la suerte de ser la hermana de Neymar, ya que Leo siempre viene algunos días a casa y pasa las tardes con mi hermano hablando o jugando a la consola. Yo mientras le miro embobada.
Cada vez me está empezando a gustar más, y cada vez que me habla me derrite, su acento me enloquece.
Desgraciadamente hay un problema.
Tengo 19 años, según Neymar soy muy pequeña, y él es muy controlador con los chicos, nunca me deja sola con él o con ningún otro.
A veces quiero pensar que yo también le atraigo, pero cuando pienso con claridad me doy cuenta de que sólo es amable conmigo.
Siempre viene, me da un abrazo y hablamos un rato mientras mis mejillas se tornan rojas el ver su sonrisa tan adorable.
Hoy el Barça levantaba la copa del Mundialito de Clubes. Mi hermano gritaba eufórico y celebraba con sus compañeros mientras mis padres y yo le mirabamos sonrientes.
-¡Nicki! ¡Baja aquí y nos hacemos una foto con la copa!
Bajé al campo ayudada por él y nos encaminamos a por la copa.
-¡Nicki! ¿No me saludas?
Me giré y ahí estaba, el astro argentino.
-Ho...hola, Leo-Sonreí-Enhorabuena por el título.
-Miles de gracias guapa, ¿Te parce si nos hacemos una foto con la copa tú y yo?
Ney puso mala cara y miró a otro lado. Los tres nos dirigimos a por la copa y nos hicimos las fotos correspondientes mientras que a Neymar se le escapaba algún que otro suspiro.
Neymar siguió delante de nosotros y Leo andaba a mi lado para dirigirnos a los vestuarios y allí ver a los jugadores cantar y celebrar. Yo me reía y de vez en cuando me unía a sus tonterías.
-Nicki, ¿Vendrás a la fiesta?
Me sonrojé.
-No sé...no sé si a mis padres les parecerá bien...
-Siempre puedes escaparte...
Le miré sorprendida y él me miró riéndose.
-Hazlo por mi, anda.
No solía ser rebelde, siempre obedecía a mis padres y no era mucho de salir, pero por Leo hago lo que sea.
Sonreí y acepté. Después de estar con los chicos volví con mis padres y fuímos al hotel para descansar mientras Neymar seguramente andaría de alcohol hasta arriba. Entrada un poco la noche, y la hora acordada con Leo, me escapé, él me esperaba abajo sonriente, iba algo cubierto para que no le reconociesen.
-¿Lista?-Sonrió.
-Sí.-Sonreí.
Me agarró de la mano (cosa que provocó que me pusiese el doble de nerviosa) y nos subimos al coche que nos llevaría a la gran discoteca.
Al llegar allí todos me recibieron con grandes abrazos, menos Neymar que se enfadó bastante y le recrimó a Leo que me hubiese traído aquí.
-No seas pelotudo y deja a tu hermana que se lo pase bien, porque lo necesita.
-Yo decidiré si debe pasárselo bien o no.
-Cállate-Dije-Tengo la suficiente edad como para salir.
-¡Haya paz mi gente guapa!-Dijo Rakitic levantando su copa.
Me echo una mirada enfurecida y yo pasé de él. Leo me invitó a algo y fuímos a bailar a la pista como si no hubiese un mañana.
Él y yo nos sonreíamos y nos abrazábamos mientras bailábamos. La alegre música sonaba y sonaba, y como buenos latinos movíamos nuestras caderas como mejor sabíamos.
Me agarró de la mano y me dio la vuelta mientras me reía. Después me abrazó y besó mi mejilla.
-Eres maravillosa Nicki-Sonrió y bebió de su copa.
Estaba en una nube, si ya no podía dar crédito a que estaba bailando conmigo, no daba crédito a que me estuviese diciendo eso.
-Vamos a un sitio más privado...
Agarró mi mano entrelazando sus dedos y me dirigí con él a la terraza para ver la maravillosa ciudad a nuestros pies.
-Estoy preocupado.
-¿Por qué?
-No soy de irme por las ramas así que te lo diré directamente, me gustas Nicki, pero tu hermano me mataría si intento tener algo contigo.
-No te preocupes por mi hermano.
-Además eres mu...
Lo callé con un beso. Él se me quedó mirando sorprendido.
-Yo...yo...
-Lo siento...es que...yo...
-No no, no lo sientas-Se acercó a mi y me agarró de la cintura-llevaba mucho tiempo deseando que me dijeses esto.
Me sonrojé.
-Te ves preciosa cuando sonríes.
Me abracé a él y él se abrazó a mi. Después nos separamos y nos unimos en un tierno beso.
-¿Te apetece ir a seguir bailando?
Asentí.
-Pues vamos preciosa, que aún nos queda mucha noche.
Me agarró de la mano y nos dirigimos a la pista mientras el me llevaba de su mano.
No me lo podía creer.
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One shots (Pedidos cerrados)
DiversosMomentos en los que tú eres la protagonista. (NO ACEPTO más pedidos hasta nuevo aviso)