Llega el invierno

171 7 0
                                    

Ya estábamos en carretera para comenzar el viaje, no recordaba que ese helicóptero estuviera tan lejos, nos tardamos unos días en encontrarlo, comenzaba a hacer frió, al parecer se acercaba, no estaba seguro pues ya había perdido la noción de los días. - Creo que se acerca el invierno, tendremos que cubrirnos bien, el frío puede ser un gran impedimento-. Le recordé a Bobby. - ahora el invierno de aquí es lo que menos me importa, a donde vamos normalmente es frío, muy frío, imagínate ahora si posiblemente se aproxima el invierno, diablos-. Bobby parecía un poco preocupado por la temporada, era un friolento, prefiere el calorcito del verano, pero yo si prefiero un buen clima frío, un cielo un poco oscuro, como si fuera a llover, con una brisa que advierte la venida de una tormenta, a mi parecer esa me parece una tarde perfecta, y donde vamos es un hermoso paraíso caótico, podré parecer un loco, pero siempre me atrajeron los paisajes abandonados, como en chernobyl, quedó atrapada en una burbuja de tiempo, hoy en día se ve como en aquellos días, solo que no abandonada y destruida por la radiación. ¿ a que me refiero ? Las pancartas de la "URSS", la famosa rueda de la fortuna en la feria que nunca llegó; como uno de mis escritores favoritos, Andres Caicedo, murió joven, pero siempre lo recordaran así, joven y talentoso, inmortalizándose con su última obra maestra,  y eso buscaba con su suicidio, justo el día que recibió su primera copia de su obra maestra, y lo logró (La mayoría sabrán de que libro hablo, pero los que no sepan, deberán investigar por ustedes mismos, cuando lo descubran habrán encontrado una joya literaria). Al igual que él, Chernobyl estaba en pleno auge cuando sucedió el accidente y al igual que Caicedo, dejó una historia. Sé que son cosas totalmente distintas, pero yo lo veo de esa manera, no sé. El punto es que cosas como estas me fascinan, y aunque sé que corremos gran peligro, estoy ansioso por llegar, pero antes que todo necesitábamos el helicóptero y nada que lo encontrábamos aún.

Es raro que comience a hablar de libros pero antes de salir del Hospital descubrí que tenían una gran  biblioteca y debía aprovechar, tomé los mejores libro que pude encontrar, o al menos los que me llamaran más la atención, necesitaba distraerme un poco de la realidad, y que mejor que embarcarse en las aventuras que ofrecen los libros, desde entonces me afiebré bastante a estas historias y me gustaría contarles a ustedes también con el transcurrir del tiempo.


- Ya casi llegamos, estamos aproximadamente a una milla del helicóptero-. informó Jake

- ok, ya estamos cerca, hay que empezar a prepararse. Recarguen armas, cúbranse del frío y estén listos-.  Tenía fe en que pudiéramos llegar sin complicaciones mayores, pero casi nunca se tiene suerte en el apocalipsis. Cuando teníamos a la vista la posición nos detuvimos, Fank se quedó expectante ante el camino y guardo silencio por unos segundos: - ... Hay alguien ahí, husmean al rededor del helicóptero, no es solo uno-. Me fije y no vi nada - ¿ Que, seguro ? yo no veo nad ...-. me interrumpió chitandome y señalo, ahí estaban, el perfil de un cuerpo gordo se alcanzó a ver moviendo las hojas de alrededor, no parecían ser errantes, no se movía como uno de ellos, caminaba naturalmente, no tieso como un muerto. - ¿ y ahora ?-.

-debemos ocultar los vehículos donde no nos puedan ver. Primero debemos esperar a que se vayan, como no hay nada útil decidirán irse mas tarde-.

- ¿ y si no se van, o nos descubren ? si nos descubren tendremos que  reaccionar más rápido que ellos y si no se van tendremos que deshacernos de ellos cuando esté llegando la noche, de igual manera no falta mucho -. aclaró Frank a los tres vehículos, se bajó en informo a todos. 

Decidimos esperar a ver que pasaba, si no se apartaban antes del anochecer íbamos a interceder, con la noche era más fácil  eliminarlos si era la ocasión. Mientras esperábamos recobramos energía, yo me dediqué nuevamente a leer, exactamente el mismo del que había hablado antes, si pensaron que lo había leído mucho antes se equivocaron, allí conocí tanto la obra como al escritor, me hubiera gustado saber más, tener más de sus libros, pero esa oportunidad se desvanecía cada segundo que pasaba en medio del apocalipsis, pero desde entonces doy gracias a Dios de al-menos haber encontrado esa copia y el resto de maravillas que encontré ahí. 

Autopista Zombi a ChernobylDonde viven las historias. Descúbrelo ahora