Autopista Zombi a Chernobyl

Ensuciándose las manos

Jake por fin había despertado, Dios había escuchado mis plegarias, realmente estaba preocupado, llegué a pensar que no iba a salir de esa, pero en el fondo siempre supe que era un tipo fuerte.

- ¿Estas bien Jake?-. pregunté 

miró a todos lados escéptico de lo que veía, guardó silencio por un momento, se centró nuevamente en mi ojos y solo dijo: - no lo sé, ¿que pasó? ¿y el helicóptero? ¿donde estamos? -. inmediatamente se fijo en el prisionero que estaba atado de manos y pies - ¿ y este quien es?-. 

Evidentemente había muchas cosas de las que Jake no se había percatado, desde el choque no despertaba, se había perdido de muchas cosas

- han pasado muchas cosas desde que entraste en coma, te lo explicaré...-. Mientras andábamos la carretera le fui contando todo lo que había pasado, a lo que Jake respondía con una cara de asombro. Tomó bastante tiempo para poner a Jake al día, pero tiempo era lo que tenía de sobra, faltaba camino por recorrer.

-Vaya... como me lo perdí-. dijo jocoso 

- ja ja, creo que fue mejor así. Lo bueno es que ya estas despierto, debes recuperarte del todo, así que debes permanecer quieto hasta que sepamos que estés en condiciones -. Jake hizo una cara larga y permaneció callado en forma de afirmación.

Por la novedad de Jake habíamos dejado de lado al prisionero, pero una vez todo aclarado con Jake procedimos a interrogarlo, detuvimos la caravana, pusimos ambos prisioneros en el camión más grande y con ellos fuimos Bruce, Chris y yo; el resto siguieron en el otro camión.  Al principio permanecieron callados y mirando a la nada, al principio era de esperar pero con el pasar del tiempo nos empezamos a exasperar, así que las cosas se tornaron un poco más violentas, como buena interrogación empezamos con una ración de golpes, para calentar, aunque fue inútil, como no disponíamos de muchas herramientas que pudiéramos usar para hacerles pasar un mal rato hice uso de los mas básico, mi cuchillo, a partir de ahí si que escuchamos su voz, casi todo eran gritos e insultos pero con la perseverancia si que lo escuchamos hablar

- ¿cuantos son?-.

-¿donde están los demás?-.

-¿por qué nos seguían?-.

-¿desde donde nos seguían?-.

para ser justos quizá nos pasamos un poco, pero no pensaría igual si se hubiera cobrado la vida de alguno de mis amigos, esa imagen en mi mente era la que me impulsaba a seguir con la interrogación. Comencé a clavarle lentamente el cuchillo en una pierna, unos centímetros arriba de la rodilla, por cada pregunta que no respondía hacia más presión, pasaron tres preguntas y no habría la boca, a la cuarta cedió

- YAA!!! ok....Hablaré !!!-. su compañero al oírlo le escupió, inmediatamente me tiré sobre él para golpearlo en la cara hasta que no pudiera volver a abrir la boca para escupir, ahí retomé con el otro, aun permanencia con el cuchillo clavado - graaacias, ahora.... habla-. inmediatamente saqué el cuchillo de su pierna, creí que no era necesario torturarlo más, pero si se volvía a negar no tendría problema en volverlo a hacer, puedes pensar que soy un salvaje, no solo por esto sino por todo lo que te e venido contando, pero así es la guerra, pero más que eso... así es la vida, aprendí a que no puedes ir por ahí solo con buenas intenciones, créeme que lo intenté, pero la vida te demuestra que eso es inútil.

- Somos unos cuantos más...-.

- ¿aproximadamente cuantos?-.

-pues no sé....-. cuando dijo esto le mostré nuevamente el cuchillo y lo acerqué a su herida, su respiración se aceleró nuevamente y siguió hablando

-espera!!espera!!! emm... realmente no estoy seguro! no sé quien haya sobrevivido, quizá 4 o 5-.

-¿quiza...?-.