La flecha

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Pov. Dana
Flash me abrazó muy fuerte, lo sentí tan cerca y sentía su calor y su corazón latir mas de lo normal, no entendía porque pero su presencia me hacia sentir muy bien, sin decir mas tome de su brazo y ambos contemplamos la cuidad en silencio por muchas horas.

-Es tarde- Le dije apartándome.

-Si, lo siento, se fue él tiempo muy rápido- menciono riendo -Te acompañó a tu casa.

-No es necesario.

-No dejaré que vallas sola.

-De acuerdo.

-Sube- señaló su espalda.

-Vas a cargarme?- pregunté sorprendida.

-Así llegaremos más rápido-  Sonreímos y me subí a su espalda.

-¿Hacia donde la llevo señorita?

-Vivo unas 10 cuadras mas Adelante- Y en un par de segundos estábamos afuera de mi casa.

-Gracias Flash.

-No es nada Dana, ¿te parece si mañana paso por ti?- Mis mejillas se tornaron rojas y baje la mirada él solo se río ante mi gesto- Para presentarte a Caitlyn, mi amiga de la que te hable y que conozcas la cuidad.

-Ah, eso, claro, me encantaría- Respondi antes de darle un beso en la mejilla al joven del traje rojo y entrar a casa, mire por la ventana y él rayo salio disparado por la ciudad.

Esa noche dormí con unas sonrisa en él rostro que seria difícil de ocultar al día siguiente, era domingo, no tenia clases y estaba aburrida en casa, suponía que Flash pasaría por mi mas tarde así que decidí ir con "él equipo flecha un rato", cuando llegue todo estaba en silencio, solo se encontraba Roy afilando un par de flechas.

-Dana, por lo de anoche, te pido una disculpa- Mencionó Roy al verme.

-No es nada Roy, quedo en él pasado- Dije alzando mis hombros.

-Lo siento, pero al verte tan cerca de él, algo dentro de mi se movió- Abrí los ojos repentinamente y lo mire extrañada.

-¿Estas bien Harper?- Pregunte confundida.

-Mejor que nunca Frost- Se levantó de su silla y se acercó más a mi.

-Es enserio Roy ¿Estas bien?- Dije nerviosa.

-Tu eres la que esta un poco rara hoy- Me miro directamente a los ojos y alzó una ceja, había olvidado lo guapo que era cuando hacia eso.

-Si hoy yo... Tendré una cita- Dine de golpe, la ceja de Roy se fruncio. No entendía porque mi comentario lo había puesto de malas.

-¿Una cita?

-No. Bueno, iré a Cuidad Central.

-¿Con Flash?

-Si. Pero no es lo que piensas, iré a conocer la cuidad, debo buscar un hogar por allá.

-¿Piensas irte?- Preguntó desconcertado.

-Si Roy, siento por decírtelo así, pero quiero conseguir una beca por allá.

-¿Segura que no es por él?

-¿Que? No, Roy, son asuntos míos, vendré a visitarlos cada que pueda.

-No tendrás mucho tiempo si sales a comer sushi con "Flash"- Dijo en tono sarcástico.

-¿Que? Espera ¿tu? ¿Me espías?- pregunté molesta.

-No, solo pasaba por ahí casualmente y vi lo que sucede entre ustedes.

-¿Que tiene de malo?

-¿Como puedes fijarte en alguien que no te dice quien es realmente?

-¿Y a ti que tanto te molesta Harper?

-No puedes estar con él.

-Tu no eres nadie para decirme eso.

-Soy alguien que te quiere,  Dana, por favor con Flash no, hay otros vestidos de rojo que desearían estar contigo- Acortó mas la distancia entre nosotros y tomó de mi cintura, me miro fijamente a los ojos y juró que su mirada de desvío hacia mis labios, sentía la sangre hervir directa a mis mejillas, mis piernas me temblaban, podía sentir la respiración de Roy cada vez mas cerca, nuestros labios estaban a punto de rozarse.

Los papeles por la habitación empezaron a volar por todas partes, un rayo apareció de repente e hizo que Roy y yo nos separáramos, era él, Flash había llegado por mi.

-Hola- Me dijo con una sonrisa bella.

-Flash- Contesté mordiendo mi labio inferior.

-¿Que haces aquí?- preguntó Roy serio.

-Yo vine por Dana, no la encontré en su casa y vine hacia aquí- Dijo contento -¿Nos vamos?

-Claro- Sentí como Flash me cargó en sus brazos, me sujete de su cuello y justo antes de cerrar los ojos vi como Roy torcía la mandíbula y apretaba sus puños, cerré mis ojos y apoye la cabeza en él hombro del chico del traje rojo.

-Claro- Sentí como Flash me cargó en sus brazos, me sujete de su cuello y justo antes de cerrar los ojos vi como Roy torcía la mandíbula y apretaba sus puños, cerré mis ojos y apoye la cabeza en él hombro del chico del traje rojo

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