Capítulo 18

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—!Es una total incoherencia!—gritó eufórica, mientras sigo mi camino a mí casa.


Después de qué mí padre me dijera qué Bryan estaba de acuerdo en desconectar a mí madre, salí hecha una furia directo a la oficina de mí hermano. Una hora nos llevo esa discusión en la cuál salió todo a flote, ella había esta con él veinte de sus veintitrés años, mientras yo sólo la disfrute dieseis años y eso que aún no estaban cumplidos. Peor aún cuando llegó el momento en qué mí padre me echaba en cara, la  clase qué Bryan tenía y yo no, cuando tuve que irme de la casa para vivir en un hotel de mala muerte, en el cuál duré toda una semana completa sin comer nada. 

Mí padre me echaba en cara algo qué él no había visto, y peor aún vivido, no sé lo deseo a nadie pero me hubiera gustado qué él viera todo lo qué yo pase mientras él se revolcaba con su secretaria y mamá estaba en el hospital al cuidado de Bryan. No sé cómo es que llegamos a ese grado, pero eso no le importo a él y menos a Bryan cuando les pedí con lagrimas en los ojos que no desconectaran a mí madre, pero aún así no pude hacer nada, y ahora lo harán mientras yo voy de camino a casa. 


Sí ya lo tenían planeado. 


—¿Pero qué cara, qué te pasa?—pregunta Julia una vez que entró al departamento.

—Quiero solamente dormir, ¿Puedo?—preguntó en forma de reprimo, Julia asiente mientras se voltea hacía la cocina. 


Camino hasta mí habitación y al abrirla me encuentro con algo inesperado, Freddy esta en mí cama, desnudo. Me rió mientras me tapo los ojos y me volteo, para qué él puedo vestirse. Oigo una risa a mis espaldas y sé qué se ha reído de los vergonzoso que ha sido la escena, Julia llega a mí lado y ríe junto a mí, pero a lo contrario ella está viendo a Freddy, después de todo sé han visto ambos desnudos. 


—Puedes voltear—habla Freddy, me volteo pero sigo riendo, él bufa molesto—No me causa gracia, ¿No te enseñaron a tocar la puerta, maleducada?—habla Freddy claramente molesto, lo que causa qué ria más fuerte. 

—Sí me enseñaron, pero en cuartos ajenos, no en el mio—comento con diversión, mientras los veo sonrojarse—!Has tenido sexo en mí cuarto, estúpido!—termino gritando para que la vergüenza que tenga aumente más, y en algún momento puedo utilizar eso en mí contra o bien a mí favor. 

—Sabes qué eres una mala, mejor amiga—comenta con diversión, misma qué se va al notar mí 

—¿Mala, yo?—preguntó mientras rió—Te he prestado mí cuarto para qué tengas sexo, y me llamas mala—rió fuerte—Tú eres el malo—me mira con duda—Sabias lo de mí madre y no me lo dijiste, ¿Qué pensabas, no eres acaso mí mejor amigo?—pregunté frustrada.


Eso era algo qué no tenía claro, pero sí Alonso lo supo cuando entro al despacho de Bryan ¿Porqué Freddy no?, todos son amigos, por lo cuál todos se cuentan todo. La cara de Freddy mostró que él sabía de la decisión, qué sin embargo no se molesto en contarme, o por lo menos decirme indirectamente de eso. 


—!Lo sabías!—gritó enojada, ¿No qué era mí mejor amigo?—Eres un traidor, todos los son—habló mientras me meto a mí armario.


Ciertamente, el Burlesque, se había convertido en mí vida, a tal grado que cuando me sentía frustrada iba ahí, bailaba por hora y después terminaba borracha en alguna habitación de alguna compañera del Club, pero ahora que se suponía estaba con Alonso, no podría ir. Ruben me vería y querrá qué trabaje con él desde ya,  tenía dos opciones, iba al hospital o a la pequeña academia de baile a la cuál solía llevarme mí madre de chica. 


—Puedes quedarte, yo me iré—habló mientras deposito más ropa en mí maleta—Necesito un tiempo a solas—habló mientras un nudo se instala en mí garganta.


No les doy tiempo a ninguno de los dos en procesar las palabras, cuando salgo de la habitación. Bajo rápidamente las escaleras mientras escucho los gritos de ambos llamarme, tengo suerte de salir y encontrar un taxi, el cuál tomo y le doy la dirección de mí destino. 

Las lágrimas empiezan a salir de mis ojos sin permiso alguno, recuesto mí cabeza en la ventana mientras veo de reojo que el chófer me mira. Patética. Esa es la única palabra que me describe en estos momento, huir para no soportar la muerte de mí madre, el engaño de mí hermano y mejor amigo, pero sobre todo el engaño de Alonso, el cuál se supone no debería importarme, pero véanme ahora, llorando por él en un taxi, que dramático. 

Ahora mismo tenía dos cosas. 

Estaba triste y destruida. 


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Aquí nuevo cap.

Estoy haciendo lo posible por tratar de actualizar más seguido.

Gracias por la espera y !Felices fiestas!

PD: El martes es mí cumpleaños. 

Mi Bailarina Favorita |Alonso Villalpando| (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora