Capítulo 19

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Alonso Villalpando

Han pasado tres días desde qué desconocemos el paradero de ____, Bryan sé siente culpable y no hace más que buscar por todas partes. Él y su padre cumplieron lo que hizo que ___ sé fueran, desconectaron a su madre. 

El bufete Mouque, permanecerá cerrado hasta que no sé encuentre ___, me parece algo estúpido por parte de su padre qué haga eso, después de todo él fue el culpable. Lucía y yo terminamos después de un larga charla, ella comprendió qué ya no sentía nada por ella, y ella confesó tener un romance con Ángel, un amigo de ella. Terminamos en buenos términos y creó empezaremos una amistad, después de todo. La conozco desde siempre. 


—!Ya no sé qué hacer!—grita Bryan llamando la atención de algunos oficiales que están aquí. Hicimos el reporte de una joven desaparecida, y cómo era de esperarse tendría que pasar cuarenta-dos horas para empezar los trámites de búsqueda, pero sin embargo las influencias de su padre ayudaron un poco y tenemos a los oficiales desde el segundo día que ella no apareció.

—Ella está bien, Bryan—hablé tranquilizadoramente, pero en estos casos era imposible.

—!Es mí hermana, por mí culpa desapareció y no se donde demonios está! y !Quieres tranquilizarme!—habló eufórico para después perderse en la cocina. 

Esos eran los gritos qué a diario nos llevábamos los chicos y yo por parte de Bryan al tratar de tranquilizarlo, sin embargo somos sus amigos y por nada lo dejaríamos sólo. El timbre de la casa hace que velozmente Bryan salga de la cocina y sea la persona que abra la puerta, todos nos paramos enseguida para ver de quien se trata.


—!Lo siento tanto!—habló ___, sí ella era la persona qué tocaba la puerta—No.....No sabía qué estaba haciendo—lloró—Sólo pensaba en mamá y tú......tú la mataste—trago fuerte—Pero entendí que era lo mejor—volvió a llorar 

—¿Donde estuviste todo esté tiempo?—preguntó su 

—En la academia—dijo mientras sorbía su nariz—No podía ir a otro lado—habló en un susurro viéndome a los ojos—Tengo sueño, iré a dormir—habló y emprendió camino hacía la planta alta donde las habitaciones se encontraban. 

—_____— la llamé—!Espera!—la volví a llamar, pero cómo la primera vez, volvió a ignorarme—Maldición ___ espera—le hablé tomándola del brazo y así hacer que se detenga.

—¿Qué quieres?—habló amargamente

—Quería saber, cómo estabas—comenté nervioso.

—Bien—contestó simple, fruncí mí ceño—¿Qué?—

—No te vez bien—hablé, ella iba a contestar pero la interrumpí—Y no vengas con qué estas bien, porqué no te lo creeré, pasamos tres días enteros buscándote y también sufrimos nosotros—hablé en el baño al cuál ella se había metido—¿Qué piensas decir?—hablé mirándola al espejo, yo detrás de ella—Quiero saber que piensas, qué te duele, sí estas triste o feliz—la volteé hacía a mí—Quiero que confíes en mí, ___-hablé mientras tomaba su cara entre mis manos y la miraba directo a los ojos. 

Los ojos que hacían qué yo estuviera nervioso, los que hacían que perdiera el tiempo mirándolos, de los cuales estaba empezando a sentir algo más por la dueña. 

—Ya no puedo confiar en ti—habló separándose de mí—No después de que te acotaste conmigo y resulto qué tenías comprometida—comentó dolida, mientras abría el grifo. 

—Tenía—comenté—Resulto que tenía un pequeño romance con uno de sus amigos—hablé mientras la observaba sentado en el retrete, ella me miró con lastima—Después de todo no me dolió, ya no sentía nada por ella-dije mientras caminaba hacía ella—Ahora dime, ¿Cómo te sientes?—pregunté nuevamente mientras me sentaba a lado de ella, enfrente de la bañera.

___, soltó un suspiro que me dio a entender que no estaba bien, que todo estaba mal en ella pero que no dejaba que nadie la viera rota. Después escuche cómo empezó a sollozar y lo único que pude hacer fue abrazarla. Cómo sí con eso, pudiera hacer que su madre volviera a su lado, que dejara de trabaja en el Club, qué su padre la amara cómo cuando ella era chica, o por sí fuera poco que ella no estuviera destruida.


—La extraño—susurro llorando y la apreté más a mí, cómo sí mí mundo dependiera de ella.

Mi Bailarina Favorita |Alonso Villalpando| (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora