Capitulo 23

92 6 0
                                    

Había pasado ya una semana desde que mi hermano había despertado. Angelina le explicó como fue que llegó aquí y por supuesto cuándo me conoció, claramente una pequeña discusión salió de está confesión, no le hablé por tres días a Bryan y tampoco lo visité. No porque no quisiera, sí no porque Ruben me había estado explotando, literalmente, todos los días.

Alonso sólo iba a recogerme al Club, entraba a su casa y desaparecía de mi vista. No pasábamos de darnos los buenos días, si nos veíamos las tardes lo hacíamos y en la noche el dormía en su cama y yo, bueno últimamente en el sofá, tratando siempre de levantarme antes que él y no sospechara. Pero hoy no tuve suerte.

—¿Porqué dormiste aquí?

Lo primero que vi al abrir los ojos, fueron esas orbes azules que tanto me gustaba ahora, su cabello estaba húmedo a causa, de la que supongo fue una ducha. Tenía su ceño fruncido y parecía molesto, llevaba puesto un chándal y una polo color blanca.

—Buenos días a ti también—hablé mientras me sentaba cómodamente—¿No deberías estar vestido para el trabajo?

Alonso tomo una postura diferente a las que yo conocía, con un gesto despreocupado negó que iría al trabajo, raro de él. Sé encamino a la cocina y su teléfono sonó dando a conocer una llamaba entrante. Lo tomé entre mis manos al tenerlo yo cerca y contesté. Nunca lo hubiera hecho.

-Amor estoy esperándote-una voz chillona, potente y fastidiosa sonó al otro lado de la línea

-¿Q-Quién eres?-salió de mi garganta sin poder procesarlo

-Soy Esmeralda Blook, ¿porqué tienes el teléfono de MÍ novio?-al oír eso y como lo remarcaba mi corazón dio un hueco horrible en mi pecho, como sí estuvieran apretándolo.

-A-Alonso Villalpando, ¿es tú novio?-mi ansiedad de que la respuesta fuera casi nula, se fue al oírla decir un Potente Sí al otro lado al mismo tiempo que Alonso llegaba frente a mí.

No esperé más y colgué sin más, le aventé el teléfono a hombre parado frente a mí y subí rápidamente las escaleras. No quería seguir aquí, nunca más, nunca. Cerré la puerta detrás mio y empecé a empacar la poca ropa que tenía aquí, después de todo, no me mudé. Oía los fuertes gritos y golpes que Alonso estaba dando en la parte de afuera de la habitación. Vacié los cajones que contenían mi ropa, el pedazo de armario que me tocaba y lo guardé en mi maleta.

Salí de la habitación y Alonso ya no sé encontraba afuera de está, seguramente fue a ver quien tocaba el timbre, porque creo lo oí cuándo empacaba. Era ella, Alonso discutía con una chica rubia en la sala, ambos se callaron al verme bajar la escaleras.

-¿A dónde vas?-preguntó Alonso

-No creo poder seguir aquí, me voy.

-¿QUÉ? ¡POR DIOS NO PUEDES IRTE! SÓLO DEJA HABLO CON ESMERALDA Y LISTO ¿SÍ?-volvió a preguntar Alonso mientras tomaba del brazo a la chica y empezaba a andar con ella.

-¡NO!-ambos voltearon-Voy a irme Alonso, no fuiste lo suficientemente hombre para decirme que no ocupabas más de mí, tenía que enterarme de esta manera que solamente era un juego para ti-Alonso negó y mis lágrimas salieron-¡ESTOY CANSADA DE SER YO LA QUE SUFRA, ME IRÉ Y LISTO! Adiós.

Sin esperar respuesta salí dela casa, llorando, por que la suerte estaba nuevamente de mi lado un taxi paso por ahí en ese instante y pude tomarlo. Alonso no salio en ningún momento después.

(..........)

—¿Puedo pasar?

Había decidido dejar a mis amigos en casa y no molestar, después de todo tienen una relación la cuál están empezando. Angelina se hizo a un lado y me dejo pasar a casa de ella y mí hermano, le sonreí en agradecimiento y hasta en ese momento me di cuenta. Esta embarazada.

—E-Estas embarazada.

Dado a que no estaba preguntado, ella sólo sonrió ante mi afirmación. Mí hermano en pantalones de chándal y sin camiseta salió de la cocina, portando aún su vendaje en las costillas.

—¿Qué haces aquí, hermanita?

La sonrisa que traía se le quito al notar, seguramente, mis ojos rojos e hinchados. Dejó su manzana y camino hacía a mi, haciendo que su pareja se apartará de mí.

—¿Puedo quedarme unos días? Sólo necesito un poco de dinero para alquilar un departamento y me iré, no quiero causar molestias.

Bryan asintió solamente y agradecí que no haya cuestionado sobre lo que me llevo a llegar con ellos, después de todo no quería un que se pelearan por mí culpa. Los días siguientes pasaron normales.

Bueno casi normales, Alonso iba al Club con tal de hablar conmigo, pero Ruben había puesto seguridad tras de mí, por lo tanto no podía acercarse a mi. Conseguí un pequeño apartamento a unas cuadras del Club y lo mejor es que no puedo pagar un taxi a las cuatro de la mañana.

*****************************************************

La historia esta a punto de concluir, mis piensos eran hacer una historia corta y creo que es momento de hacerla terminar.

Aún no pienso si haré segunda temporada, o algo por el estilo. Pero de pasar algo así, serán las primeras en saberlo.

Mi Bailarina Favorita |Alonso Villalpando| (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora