Capítulo 11

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—¡Arturo!— llamaron a mi padre, una voz femenina

Reí sin ganas

—¡No puedo creerlo! ¿Sigues con él? ¡Que descaro!— hablé con rabia
—___ ahora no, no tengo tiempo— habló mi padre

Bryan llego

—¿Entonces cuando será el tiempo?, ¿Cuando tu "secretaria" no esté contigo?— quería sacar todo
—¡Basta! No es el lugar apropiado para esto, aparte ya pasaron dos años ____— dijo con desdén
—¡Entonces! Sabes, no se ni que estoy haciendo hablando contigo, no vales la pena— dije y me di media vuelta
—¿Y tu si vales la pena? Digo ¿Le contaste a lo que te dedicas?— habló Arturo
—Valgo mucho más que tú, y si, lo sabe incluso ahí nos conocimos ¿Que pensabas? Que todos somos iguales que tu, de mentirosos— dije y seguí mi camino

Me detuvo de vuelta

—La desconecto si cruzas esa puerta, y hablo enserio ___— dijo y me di media vuelta
—¿Me estas amenazando? Ya la mataste una vez, no dudo que lo hagas dos veces— hable con odio hacia él

Me golpeó, me abofeteo

—¡Papá!— exclamó Bryan
—¿Ahora golpeas a mujeres? O ¿Te duele las verdades?— me acerque a él, pero un brazo me detuvo
—Vamos  ____, busquemos otro lugar— habló Alonso

Había preocupación en su mirada

—¡No! ¿Sabes Bryan porque mamá tuvo ese accidente?— Bryan negó— Porque Arturo, se estaba revolcando con esta en la casa, en la misma cama donde dormían, de la misma manera que lo hacía con mamá, de la misma manera que me hizo callar a mi, lo hizo con mamá— termine de hablar y mire a Bryan, su mirada decía que estaba confundido
—No entiendo ____, ¿Mamá está en coma por algo que no fue accidente? ¿Puedes explicarme? ¡No entiendo!— habló más fuerte
—¿Te acuerdas cuando me lastime la pierna?— pregunté y él asintió— No me lastime en los ensayos, Ella lo causó cuando me enteré que estaba embarazada, y que lo aborto, porque no era de papá si no, de otro tipo— dije y mire a la tipa

Le dije ¿papá? Al menos sonrió un poco

—Ya hablamos de eso ____, ella sería incapaz de hacer eso— habló él
—Sigue así y terminarás en banca rota, o mejor dicho muerto— dije y salí de ese lugar

Salí y camine lo suficiente, para llegar a aquel parque que tanto me gustaba ir cuando era pequeña, cuando mamá venia y visitaba a Arturo, cuando todos eramos felices. Me quite los zapatos y sentí la suavidad del pasto húmedo en la planta de mis pies. Era una sensación increíble, visualice aquel lago al que solía meterme cuando era pequeña.

Sonreí 

Camine despacio hacia las pequeñas rejas que había ahí, me incline y pase por una pequeña reja, sosteniéndome de esta misma, me senté en ella.

—Lo siento— lo escuche hablar
—No lo sabías, no te culpo, nadie lo sabia—hable tranquila

Mi Bailarina Favorita |Alonso Villalpando| (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora