Capítulo 16

136 9 0
                                    

Dormire en casa de Jos— Alonso Villalpando, recibido a 10:02 pm

Si, Alonso me estaba mintiendo, Jos estaba ahora mismo conmigo y su mensaje decía que dormirá en cada de él, cuando Jos me ha dicho que hoy irá al club.

—Iré contigo—le digo a Jos, el cuál inciste en ir al Club—¿Cuando será tu boda?—preguntó cuando vamos saliendo de la casa
—El sábado—dice mientras me abre la puerta del co-piloto—Pero Antoo se ha enojado conmigo y no se la razón—hablo mientras conducía
—Te cuidado con la que vallas a hacer hoy—le dije sería, él bufo
—Solo serán unos tragos, contigo y Freddy—contesto él, sonreí y asentí.

Durante el camino al Club, hablamos, reímos, cantamos y hasta bailando. Había recibido dos llamadas de Alonso las cuales fueron rechazadas en su momento, Bryan nos marcó y le dijimos el plan y él gustoso acepto, Freddy también llamo avisando que el ya estaba adentro.

—¡Pero que guapa!—me gritó Julia sobre la música—¿Te ha visto Ruben?—preguntó y negué
—¿Que show tienen hoy?—pregunté con interés, quizas un poco de baile me quité el enojo—¿Quizás quiera bailar?—hablé preguntando porqué conocía a Julia y sabía que no lo iba a permitir, ella iba a decir que estaba en mi descanso por lo cual debía deacansar
—Earned it—contesto—Y no lo harás, estas en descanso y eso harás, permiso—y salió corriendo hacía el escenario.

Durante toda la presentacion Freddy estuvo atento a todo en ella, la miraba y sonreía, podría decir que le gustaba. Jos y Bryan se pasaron de copas y Freddy se fue a casa con Julia, lo cuál sólo quedaba yo y mi hermano y su amigo. Con ayuda de Ruben los subi a los dos al cobre y primera conduje hasta casa para dejar a Bryan.

—Te lo dejo, dale mañana un analgésico y despiertalo a las siete de la mañana, ¡Adiós!—le dije a mi padre dejando a Bryan en sus brazos.

El teléfono de Jos comenzó a sonar y el nombre en la pantalla decía que si yo contestaba pensaría lo peor y se acabaría la boda, pero aún así me arriesgue.

—¿Antoo?—pregunte por medio del altavoz
—¿Quien eres y porqué tienes el teléfono de mi marido?—preguntó remarcando las dos últimas palabras, reí.
—Soy la hermana de Bryan, amigo se Jos—dije y suspire—Tengo a un Jos borracho en mi carro ¿A donde lo llevo?—dije y ella rió nerviosa
—Lo siento—se disculpó—¿Puedes traerlo a casa?—preguntó.

Antonella me dio la dirección de la casa y con un delirante Jos me dirigí hasta ahí, no me sorprendió ver las luces prendidas, si no a la persona que abrió la puerta.

—Le llamaré a mi marido para que venga por Jos—habló ella y emprendió camino hacía adentro.

Después de unos segundos, una mujer un poco mas baja de estatura qué yo, sus ojos eran cafés claros y su cabello negro, salió por la puerta y detrás de ella Alonso, quién se sorprendió al verme.

—Está en el carro—hable cortante y el asintió
—¿Cómo te llamas?—preguntó la comprometida se Alonso—Soy Lucia Ortega

En cuánto mencionó su nombre, a mi mente vino el mensaje de apenas ayer las iniciales LO ella era la persona, suspire y tomé la mano que minutos antes ella había extendido hacía a mi, y yo no me había percatado de ello.

—_____ Mouque, un gusto—hable con una sonrisa forzada.

La prometida de Jos, se presentó como Antonella Casas, Alonso pasó a un lado de nosotras con Jos colgando de su cuello, el cuál murmuraba cosas sin sentido. Antoo, cómo pidió que la llamara me ofreció quedarme en su casa, lo cuál negué pues "tenía que ir a la escuela" una gran metira lo sé, pero no podia quedarme en el mismo lugar junto a un mentiroso como lo era Alonso.
Me despedí de ambas chicas y me encamine hacia carro, me subí al asiento del pilotó y prendí el coche, el cual tardó en encender y ése fue tiempo suficiente para que Alonso llegará a mi lado.

—¿Puedo hablar contigo?—habló Alonso, negué—Puedo explicarlo—dijo en un susurro.

Entonces algo se prendió en mi cabeza, ¿Que tenía que explicarme él? ¡Soy sola una simple amiga, la cuál compró en un Club por una semana!. Aún sin embargo, me enojaba y a la vez me entristecía que el me hubiera mentido, solo me hubiera dicho que pasaría la noche con su prometida. Es más ¡Porqué me esta pasando esto!.

—No tienes nada que explicarme—digo y el niega—Tienes que regresar con tu prometida, no la hagas esperar—suelto fríamente—Nunca vallas a mentirle a ella—digo y el voltea mi cara, de tal modo que ambos estamos muy cerca.
—Te mentí sí, no iba a verme con Jos tenía que arreglar unas cosas con Lucía—dice acariciando mi mejilla—Lamento haberte hecho sentir mal—comenta en un susurro, muy cerca de mí
—No importa—me separo bruscamente del él, ahora mi vista esta en la obscura carretera—Solo soy una amiga, la cual compraste por una semana con la intención de terminar con tú boda, pero sabes algo, yo soy de esas persona—la primer lágrima cae—Ahora me me siento una estúpida—rio sin ganas—Creo haber sentido algo hacía ti, ayer cuando nos acostamos—un sollozo se escaba de mi boca—Pero eso mismo se esfumó esta mañana cuando ella me digo que era tú prometida—volteo a encararlo—Ahora por favor sal de coche, iré por mis cosas a tú casa y lo que reste de la semana, me quedaré con Bryan, no quiero que por nada del mundo te me acerques, Adiós Alonso—finalizo mientras mi llanto se hace más fuerte, él salé bruscamente del coche y se va furioso a la casa.

Veo cómo entra y lloró con muchas más fuerzas que la anterior, no se que me pasa pero ayer en la noche no sentir como si estuviera teniendo sexo con cualquier persona, sentia que estaba haciendo el amor. Algo estupido, apenas llevaba unos dias desde que lo conocí y ya decía ¿Sentir amor por él? ¡Pero de que va! Si es un simple hombre el cuál se casará en algún tiempo con una chica mejor que yo.

Avanzo por la fría noche a paso lento, no tengo intenciones de llegar ahora a la casa de Alonso, primero necesito aclarar mis ideas, prendó la calefacción y frotó mis manos, el invierno se avecina y yo no traigo más que una simple blusa de cuello de tortuga y manga larga. Me miró al espejo por primera vez desde que salí de casa de Jos, y me veo pálida, el rímel esta todo corrido, mis ojos estan hichados y mis labios estan mas rojos de lo normal.

Te necesitó ahora- padre, recibido 4:24 am

¿Ahora? Son las cuatro de la mañana, trató de dormir. ¿Te parecé a las 9 en despacho?- enviado a las 4:30 am

9, ni un minuto más ni uno menos- padre, recibido 4:31 am

Dejó el móvil a un lado y me encaminó hacía el departamento de Ruben, quizás y pueda darme hospedaje. Pero cabe la posibilidad que me quiera de vuelta en el Club, y bueno, no es tampoco como si quisiera quedarme en casa de Alonso o irme a casa de Bryan. Llego, apagó el motor y salgo, el viento helado hace qe estornude y frote mi nariz, oigo una risa a mis espalda y sé de quien se trata.

—¿Tienes frío?—pregunta en forma burlona, sonrió.
—No es sólo que me encanta no traer suéter, y bajarme de una lugar calientito como estaba el coche para que un estúpido como tú, aparezca y me entretenga de llegar a mí destino—hablo mientras lo abrazo, quizás y lo quiera un poco.
—¡Vamos pero si me has venido a ver a mí!—exclama con su ego tan grande como el Burlesque, rió—¡No te rías, que te dejó aquí fuera hasta que llegue Ruben!—me dice callándome rápidamente, lo que ocasiona que esta vez él ría.
—Gracias por todo—hablo melancolía—No sabes cuanto te quiero—el sueño me gana—Scott—termino de decir.

Mi Bailarina Favorita |Alonso Villalpando| (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora