Rompiendo el hielo.

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Después de soltar semejante confesión frente a Eren, no fui capaz de volverlo a mirar a la cara. Una vergüenza genuina me invadió y si no fuera porque sé muy bien que mi rostro es casi inexpresivo hubiera jurado que el color en mis mejillas era tan intenso como lo es un tomate en temporada.

Más que salir huyendo como algunas personas lo harían, incline la cabeza y no me moví de mi lugar hasta que la campana volvió a sonar, mientras todos entraban al lugar Eren tomo sus cosas y se acercó a su amigo beta, el rubio pequeño. Tras un breve intercambio de palabras con él se sentó a su lado y no volvió a dirigirme la palabra a mi o al alfa equino.

De eso ya pasaron varios días y no tengo el suficiente valor para acercarme a Eren después de lo que dije. Últimamente en la escuela lo veo cerca de mi hermana o del beta pero nunca junto a Jean.

Precisamente hoy, fin de semana, estábamos en clase de ética donde, por azares del destino – nótese el sarcasmo-, hablan sobre los distintos puestos que ocupan las diferentes razas, la maestra es una vieja beta loca obsesionada con los alfas que no deja de alabar a mi raza como si fuéramos los todopoderosos e invencibles dioses de alguna religión; en lo personal no me considero como un ser superior a otro.

Si bien los betas no cuentan con sentidos tan desarrollados como los nuestros tampoco es como los describe esta mujer, claramente deseaba ser una alfa y el hecho de no serlo le molesta.

Lo que más me molesto es que habla de los omegas como si fueran objetos, Los omegas no son solo incubadoras de las crías de los alfas ni mucho menos solo sirven para el hogar. Estoy seguro de que cualquier persona de casta omega impartiría clases de mejor calidad de lo que esta mujer "enseña".

- "¿No lo cree así señor Ackerman?"-

L-"¿Disculpe?"-

-"Dije que si no concordaba conmigo en la idea de que cada alfa merece hacer lo que le plazca con su omega, tomemos de ejemplo al señor Jean, ¿no cree usted que si su omega realiza algún acto que le desagrade esta en todo su derecho de reprenderlo de la forma que crea más conveniente?"-

Sentí treinta pares de ojos posados en mí, seguramente esperando que le diera la razón y agregara alguna estupidez sobre la superioridad de los alfas; lo que más me llamo la atención fue un par de ojos esmeralda posados en mi suplicando con su mirada que no hiciera lo que todos esperaban y que diera alguna muestra de que yo era diferente.

L-"En realidad considero que su forma de pensar es un poco retrograda y medieval."- Sentí una especie de alivio recorrerme el cuerpo más el alivio que sentí no era mío. En los ojos de Eren se percibía cierto matiz de felicidad y tranquilidad que no hizo más que atraerme más.

-"Interesante, sería tan amable de explicarme porque piensa de esa manera."- Aunque su tono de voz no demostraba la rabia contenida, las facciones de su rostro me dejaban ver que la señora no estaba satisfecha con mi respuesta.

L- "Porque si bien muchas personas hoy en día no se unen a otra por amor, existen las parejas que por un motivo u otro terminan juntas, me refiero a..."-

-"¿Me está usted hablando de las parejas destinadas?"-

L-"En efecto. Creo que para cada alfa existe un omega, particularmente no me gusta la forma en la que la sociedad se rige y mucho menos su forma de pensar porque no creo que los omegas tengan que ser violentados para cumplir la voluntad de un alfa. Al menos yo no golpearía a mi omega"-.

-"Las parejas destinadas son solo un mito señor Ackerman. No existe tal cosa como el amor o lo que sea que usted me describa. Dígame ¿tiene usted pareja?"- No conteste, me limite a verla con la mejor mirada asesina que pudiera crear en ese momento. – "¿Conoce usted a alguien que tenga una pareja destinada o siquiera usted ha sentido algo parecido al amor?"-

Estaba a punto de contestar con insultos y alegar que sí, que yo tenía a mi pareja destinada a escasos pasos de mí, la rabia que surgió dentro de mi puedo decir con total seguridad que era compartida con Eren. Me sentía tan ofendido y a la vez tan molesto que no me importaba revelar ante todo el grupo que podía estar descubriendo el amor.

Todo acabo cuando un fuerte golpe se escuchó por el lugar seguido de gruñidos. El alfa castaño habia tomado la cabeza de Eren y la habia hecho chocar contra la mesa frente a él, tomo del brazo a mi omega y lo saco arrastrando del aula. Me sentí algo aturdido y mi vista se nublaba por segundos pero caí en cuenta de que el daño no lo habia recibido yo. Salí lo más rápido que pude del lugar sin prestar atención a los reproches de la maestra o a los cuchicheos de mis compañeros que hablaban sobre lo que habia sucedido.

Encontré a Eren en un pasillo cerca de los baños, era amenazado nuevamente por Jean y su cabeza sangraba debido al fuerte golpe que recibió por parte del equino.

J-"... te he dicho que no tienes permitido ver a otro alfa que no sea yo, no me quieras ver la cara de estúpido que claramente vi como mirabas a ese tal Ackerman. Escúchame bien, si me entero de que nuevamente hiciste alguna tontería como la de hoy considérate muerto Jaeger..."-

Y como si se tratara de una amenaza directa para mi brinque sobre Jean propinándole un puñetazo en la mejilla y tirándolo contra el piso. La pelea no acabo allí, me abalance contra mi compañero y la lucha entre ambos comenzó recibiendo patadas, rodillazos y uno que otro buen golpe a puño cerrado. Estaba cansado de que Eren fuera golpeado y amenazado, me canse de que nadie hiciera nada para ayudarlo pero más me canse de tener que esperar para marcar territorio.

En la pelea nadie intervino ni intentaron separarnos, al fin y al cabo las peleas entre alfas la debíamos solucionar solo nosotros, maldito sistema que solo nos favorece a los alfas. Cuando por fin ambos terminamos de discutir – con los puños claro – me acerque nuevamente a Eren y lo tome como otras veces lo habia hecho, por la cintura. Lo pegue a mi pecho y con mirada desafiante le dije a Jean:

L- "Él es mío."-

Como si de un chiste se tratase soltó una carcajada que no hizo más que enfurecerme, el muy bastardo se atrevió, además, a llamar a Eren con su voz de alfa e instantáneamente sentí el cuerpo de mi destinado tensarse entre mis brazos, también sentí su miedo, su incomodidad y termino por removerse inquieto. Susurre en su oído:

L-"Tranquilo Eren. De ahora en adelante te protegeré, no voy a permitir que algo como esto se vuelva a repetir pero por favor quédate a mi lado en este momento, ¿lo harás?".-

Con un asentimiento de cabeza me respondió y cuando nuevamente Jean lo llamo a su lado solo oculto su rostro en mi pecho, sentí su respiración cerca de mi cuello y alcance a escuchar un "hueles bien" que Eren susurro solo para el pero que logre percibir. Lo estreche aún más entre mis brazos y con una mirada cargada de veneno volví mi vista hasta Jean que rabioso se fue del lugar.

El peso entre mis brazos se intensifico de un momento a otro y la cabeza de Eren cayo en mi pecho mientras sus rodillas cedían ante su peso. Me asuste y quise revisar que todo estuviera bien pero Eren se había desmayado. Lo lleve a la enfermería, limpie sus heridas y vele su sueño hasta que por fin abrió sus ojos, cuando las clases terminaron lo lleve hasta su casa en mi auto –con la odiosa de Mikasa en el asiento trasero-, no me iba a arriesgar a que algo como lo de esta mañana se volviera a repetir.


N/A: Buenas. 

Las cosas con Jean están feas pero su relación con Erencito se acaba en el próximo capitulo  de manera definitiva, yo diría que acaba en este pero en el siguiente se deja todo en claro y no es que odie a Jean pero me parece el personaje que mejor se adapta al antagonismo.

Bueno creo que por mi parte eso es todo. 

Que tengan un buen día, tarde, noche.

De maltratos, tardes lluviosas y café. (Riren/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora