Visita.

10K 1K 209
                                    

Una vez más me encontraba fuera de la casa de Eren. Una vez que mi omega volvió a la escuela después de que su celo terminara se mostró un poco distante y más frio conmigo, parecía que el avance que logre en tantos meses se hubiera perdido en solo 2 días. El chico me evitaba y parecía huir de cualquier encuentro que pudiera tener conmigo.

El problema era que mi chico estaba triste, estaba dolido todo por haber salido corriendo de su casa aquel día en que hable con sus padres. Eren pensaba que su olor me habia disgustado, creía que ahora solo estaba con él porque no sabía cómo terminar con nuestra relación.

Lo único que hice cuando me revelo aquello fue besarlo con la mayor pasión que pude (porque si no se dieron cuenta soy un maldito adicto a sus labios) y hacerlo entender que si no hubiera salido de allí ni su padre me hubiera detenido de marcarlo en la misma sala de su casa.

Volviendo al presente, nada más estacionar el auto baje y me recargue contra la puerta del copiloto esperando allí a que Eren saliera de su casa, su madre habia salido a hacer las compras y su padre me observaba receloso desde la ventana, más que mirarme con recelo parecía que en la mente del hombre yo habia sido apuñalado más de 30 veces por el mismo; ni loco entraría al lugar sin que mi suegra estuviera presente. Durante los cinco minutos que tuve que esperar en el auto la mirada intensa del señor no se despegó de mi pero en definitiva la tensión aumento cuando Eren salió de casa y me saludo con un abrazo (los abrazos entre nosotros también se habían hecho costumbre).

Con la mayor rapidez posible abrí la puerta en la que me recargaba y la sostuve hasta que Eren entro, di vuelta por enfrente del auto y me subí en mi espacio correspondiente arrancando para salir del lugar y así evitar tener esa incomodidad presente por más tiempo.

El plan para el día de hoy era ir al cine, un poco cursi y común pero Eren me habia dicho el día anterior que deseaba ver una película que llamo su atención. El cine estaba en el mismo centro comercial en el que conocí a mi destinado y nada más llegar el recuerdo nos hizo estremecer a ambos, a mí por la rabia nuevamente y a Eren por el simple hecho de que él era el que estaba siendo violentado.

La película que Eren deseaba ver era una animada y para mi gusto nada llamativa pero igual entraría a verla, con lo que no contaba era con que las entradas estaban agotadas y no habría más funciones hasta dentro de tres horas así que nuestra única opción era hacer el tonto por allí o entrar a ver otra película, al final nos decantamos por ir a comer helado y tal vez pasarnos por alguna tienda del lugar. Terminamos comprando nuestro helado y además llevamos comida y algún juguete para Gulliver que según Eren finalmente estaba creciendo.

Al final no fuimos a ver la dichosa película y Eren sugirió de repente el ir hacia otro lugar.

E- "Por favor Levi necesito presentarte a alguien."-

L- "¿A si?, ¿puedo saber quién es?"- Lo tome por la cintura y lo acerque a mi sin importarme lo que las demás personas pudieran pensar, tampoco es que en estos tiempos la relación entre dos chicos fuera mal vista a final de cuentas mientras fuéramos alfa y omega estaba bien.

E- "No, ya sabrás quien es pero vamos ¿sí?"-

L- "No lo sé, ¿Qué gano a cambio yo?"- Levante mi ceja con una sonrisa algo burlona en los labios.

E- "Hmm... que tal un abrazo"- Y sus brazos pasaron tras mi cuello mientras me obligaba a agacharme un poco a la vez que cortaba la distancie entre nuestras cuerpos.

L- "La verdad"- Hable en su oído sin separarme de el – "Necesitas más que un abrazo"-

E- "¿Y si te doy un beso?"- Sus pequeños labios chocaron con los míos y tan pronto como se tocaron se separaron logrando que se escuchara un pequeño chasquido al separarnos.

De maltratos, tardes lluviosas y café. (Riren/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora