ELLA es ZOE

Capitulo XIII Reviviendo El Pasado

── Si, pueden quedarse en cualquiera de las habitaciones. Yo me quedaré aquí. Anunció Alexandre.
Lana la fulminó con una mirada de puro odio. Pero Zoe no le prestó atención.  ── Cariño dejemos solos a los tortolos y recordemos tu y yo los viejos tiempos. Bromeo Brad, sujetándola por la cintura para acercarla hacia él ── ¡Ahs, eres un imbécil! Lo apartó de golpe asqueada para luego marcharse.

── Bueno, yo quiero aprovechar que todos están aquí para agradecerles lo que hicieron hoy, estos niños se los agradecerán por el resto de su vida, en especial a ti Alexandre, muchas gracias por prestarnos tu casa. Expresó Joe satisfecho apoyando un brazo sobre el hombro de su esposa. 
── Muchas gracias querido. Jeni abrazó a Alexandre y luego a cada uno de los presentes.──  Para mí fue todo un honor, ahora si nos disculpan iremos a descansar. Agregó Lucio.

Todos se marcharon a descansar. Zoe estaba sedienta así que fue a la cocina por un vaso de agua, Alexandre la siguió para aprovechar un momento a solas. ── Gracias por quedarte. Dijo ella ── No ibas a deshacerte de mí tan fácil. Bromeó el

── No la estoy pasando bien... Estaba a punto de contarle la verdad. Pero no se animó a hacerlo, sabía que estaba actuando como una egoísta, pero no quería preocuparlo ── ¿Y si todo esto solo existe en mi cabeza? Se preguntó a sí misma
── ¿A qué te refieres? – Él no estaba entendiendo absolutamente nada ── ¿No quieres estar aquí? Preguntó confundido, enrollando un mechón del cabello de Zoe entre su dedo.
── No, no me malinterpretes –Resopló con impotencia, se le hacía tan difícil ocultarle sus problemas  ── Estoy algo susceptible eso es todo – Mostró apenas una sonrisa cansada           ── Soló quiero que alguien me diga que todo estará bien sin importar que...
── Zoe Martin – Tomó su mano derecha y la llevo hasta el centro de su pecho ── Yo Alexandre Collins, prometo que todo estará bien. Su tono fue dulce, pero firme. No sabía que le ocurría, pero tampoco quiso preguntar.
── ¡Gracias! Ella alargó  la mano sin pensarlo y le acarició la mejilla ──  Sé que tenemos poco tiempo saliendo y no conozco mucho de ti. pero siento que te quise desde el primer momento que te vi. Su corazón latía tan fuerte que temió que lo escuchara, era primera vez que decía un te quiero, se sentía viva y radiante, a su lado olvidaba todos sus problemas.
── ¡Ah si!  ¿Y tú vas por allí, demostrándoles cariño a las personas que quieres con una bofetada? Le mostró su perfecta dentadura con una enorme sonrisa.
Ella soltó una carcajada al recordar su cara de ogro ── Me disculpé por eso. Añadió cubriéndose la boca con la mano.
── Así que te parece muy gracioso eh. Eso me dolió mucho. Se acarició la mejilla, recordando el golpe  ── Ese había sido un mal día y tú lo cerraste con broche de oro. Finalizó
── Al menos lo recordaras el resto de tu vida... Concluyó con ojos divertidos.
── Oh si, tenlo por seguro.
── ¿Nos vamos? Preguntó ella con voz cansada, apoyando la frente sobre su pecho.
La envolvió entre sus brazos ── ¡Nos vamos! Usó sus mismas palabras. Salieron de la cocina y caminaron hasta un gran sofá con cuidado, ya que los niños estaban acostados por todas partes.
── ¿Te molesta si descanso por tan solo cinco minuto?
Alexandre besó su frente ── En lo absoluto. Contestó

En la mañana siguiente Zoe despertó topándose con dos niñas que le sonreían  divertidas a carcajada. Ella les sonrió risueña, como si fueran parte de un sueño. Ambos estaban acostados sobre el sofá, ella durmió con la cabeza apoyada en el brazo derecho de Alexandre, no sufrió de frio por que el la calentaba con su cuerpo y sus fuertes brazos. Escuchó de nuevo las niñas murmurar y allí despertó consciente de todo ── No te vayas. Le suplicó él semidormido, cuando ella intento moverse. Estaba acostumbrándose a no estar solo y a su dulce compañía.

── Estamos acompañados. Dijo ella entre dientes, sentándose a un lado.

── ¿Es tu novio? Preguntó una de las pequeñas con una traviesa sonrisita.