Capitulo XIV ¿Donde Estas?

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Alexandre apartó la mano de Ángela bruscamente de su miembro. Ella soltó un gemido entre dolor y placer. Él estaba excitado, bastante excitado pero también estaba furioso, sufrió tanto por su rechazo se sintió tan solo y desorientado. Ella era todo lo que tenía en la vida y un día simplemente decidió desparecer. Quién se creía para volver a su vida nuevamente, como si nada hubiese ocurrido.

── ¿Qué ocurre? Preguntó ella con la respiración entrecortada ── Vamos hazme tuya, bésame... Le suplicaba con tanto deseo que era difícil resistirse a sus encantos.

── No, no puedo continuar. Subió los pantalones y se alejó lo suficiente de aquella mujer ── ¿Por qué haces todo esto? Preguntó rabioso.

Ella suspiró tragándose su orgullo, sin poder moverse del sitio ── Porque te amo, nunca pude olvidarte... Giró hacia él para encontrarse con su mirada, se sentía estúpida pero era honesta, no pudo olvidarlo ── He vuelto para rescatar lo nuestro.

Alexandre no podía creer lo que estaba escuchando, cuanto cinismo en sus palabras ── Lo nuestro murió hace mucho. Comentó con voz fuerte ── No, perdón. Corrijo, tú lo mataste, hace mucho tiempo. Debía de ser duro con ella o si no terminaría perdonándola, terminó de acomodarse la ropa ── Tu esposo debe estar esperándote. Aun así después de tanto tiempo era tan extraño referirse al alguien más como el esposo de Ángela y que no fuera él. Siempre soñó con ser una familia.

Ella sintió su rechazo, recogió la bata del suelo para colocársela nuevamente ── Después de ti, no he podido estar con alguien más ¿Por qué dices que estoy casada? Imaginó que su hermano era el autor de esa estúpida broma.

Alexandre sonrió con sarcasmo ── Debo de irme...

Antes de que diera un paso, ella lo sujetó por el brazo, sin poder evitar sentir un hormigueo por todo el cuerpo, al sentir el brazo tonificado que se ocultaba dentro de la manga de su camisa ── Alexandre por favor escúchame. Le suplicó con lágrimas en los ojos.

No quería sonar grosero, pero ya no podía respirar el mismo aire que ella, no sabía si era por tanto dolor que le causaba al estar cerca o porque aún había algo de ella en él y temía volver a caer en sus brazos.

En ese momento sonó su celular, era el número de Zoe. Un sentimiento de arrepentimiento lo irrumpió al ver su nombre. Pero no se atrevió a contestar, no podía decirle que estaba con su ex y por ello no había llegado a su compromiso con ella. Quería verla y explicarle todo en persona.

Ángela aprovechó para acercarse nuevamente, acarició su mejilla ── Tú siempre has creído en las personas y en las segundas oportunidades. Insistió.

Él tomó su mano para apartarla de su mejilla ── Ángela por favor... No quería admitirlo, pero le costaba rechazarla.

── Recuerdo la última navidad con don Benjamín. Ella conocía perfectamente su punto débil ── ¿Tú la recuerdas? Preguntó con mirada triste.

── Perfectamente. Suspiró con nostalgia

── ¿Recuerdas sus palabras? Sonrío al recordar lo mucho que la apreciaba ── Ángela tu eres la nieta que nunca tuve y la mejor mujer para mi nieto. Un par de lágrimas corrieron por sus mejillas ── Siento que le falle. Su voz se quebrantó, Alexandre nunca antes la vio llorar, se sentía conmovido, ella logró remover sentimientos que creyó muertos.

De pronto se ablandaron las facciones en su rostro ── Deja de torturarte por el pasado, no podemos dar marcha atrás... Intentó animarla

Tomó su mano y clavo sus ojos sobre los de él ── Te amo y lo acepto fui una idiota en marcharme, tuve miedo. Solo necesito otra oportunidad. Lloraba desconsolada, Alexandre quería abrazarla y decirle que todo estaría bien, pero no era así nada podía ser como antes.

ELLA es ZOEWhere stories live. Discover now