Días antes del clásico, un día de práctica normal, cuando Marc entraba a vestidores, se topó con un cabizbajo Erik. Fui ahí donde el español vio su oportunidad para hablar con él.
-¿Estas bien?- Pregunto un tanto preocupado- Luces triste.
-No es nada...- Erik veía sus calcetas rayadas. Sus dedos jugueteaban con ellas.
-Escuche que tú y Marco volverán para el clásico, ¿no deberías estar feliz por eso?- Lo dijo al tiempo que se sentaba junto a él.
-Estoy feliz por eso, pero me he enterado de algo...
-¿Puedo ayudarte en algo?
-No creo...- volteo a verlo, y al mirarlo de frente, el español noto la desilusión en el rostro del alemán- pero gracias de todas maneras...- le regalo una sonrisa a su nuevo amigo, para que sintiera calmado.
-De acuerdo.- Marc le regreso la sonrisa y se levantó para empezar a cambiarse- No, ¿sabes qué?, no estás bien.- se dio la vuelta justo cuando estaba a punto de abrir su casillero. Quería encararlo- Tu mirada se ve cansada y melancólica. Me da la impresión de que has estado llorando. Tal vez este mal pero, no puedo quitarme esa idea de la cabeza.
-En verdad, estoy bien... yo...- volvió a agachar la cabeza. Ni el mismo creía sus propias mentiras.
-Sé que aquí no te sentirás a gusto para hablar, si quieres puedo ir a tu casa y...- Marc se detuvo al ver que Erik se levantaba y aproximaba sus pasos hacia él.
Levanto sus brazos y lo estrecho.
-Gracias...- susurro en el oído de Bartra, este dudo un segundo pero enseguida lo abrazo y Erik continúo hablando:- Realmente espero que pase solo...
-De acuerdo, pero si necesitas algo, no dudes en decirme.- dijo Marc al alejarse.
El rubio sonrió ligeramente y un poco más animado. Era extraño ver a alguien ajeno a la situación que paso, que se preocupara por él. Por lo menos para él lo era.
Ahora que Humm*ls no estaba, se sentía más solo que nunca. Hasta que llego Bürki y se acercó a él, pero no era lo que esperaba. Desde su separación con Klose, parecía ir en declive su vida.
Y justo cuando la vida le empieza a sonreír, seentera que Miroslav Klose estará siendo parte del cuerpo técnico de laselección alemana.
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El azul de tus ojos.
Fanfiction"Era una sensación extraña, fue tan excitante que quise repetirlo... el sabor alemán era diferente." Marc Bartra le llamaría la atención el azul de los ojos de su vecino, su compañero de equipo. Un sabor diferente... Se recomienda leer antes: 1.- "S...