Escapada nocturna para conocerte

555 68 12
                                    

"¿Qué son estas horas de llegar? ;)"

Era Marc, le pareció extraño su mensaje pero de igual forma le respondió:

"Acaso, ¿me espías? :O"

De inmediato, recibió respuesta:

"No, es que no puedo dormir, salí al balcón y te vi llegar."

Erik dudo, pero continúo:

"¿Quieres venir a conversar?"

La invitación de Erik era tentadora. Marc quería ir, quería conversar con él ya que no se daba la oportunidad.

Estaba solo con un short y una playera, se pondría sus tenis y una sudadera.

Miro a Melissa, estaba profundamente dormida. Fue con Gala, su hija para ver que estuviera bien. Cerro la puerta lentamente y bajo con su vecino.

Toco a la puerta una vez, sentía un extraño nerviosismo, no se lo explicaba. Volvió a tocar un poco más fuerte, tal vez no habría escuchado. Justo cuando se disponía a tocar nuevamente, Erik abrió la puerta.

-Hallo- dijo el español sonriente.

-Hallo, pasa- Erik abrió más la puerta para dejarlo pasar.

-Espero no ser inoportuno.- dijo Marc al entrar.

-No, como bien me dijiste, acabo de llegar. No pretendía dormir ahora.- sonreía- vamos a la sala, preparaba un emparedados de Nutella, ¿gustas uno o algo de beber? ¿Una cerveza o prefieres algo caliente?

-No gracias. Así me encuentro bien.- Erik traía en su mano el plato con la comida que había preparado.

Entraron a la sala, Erik tomo asiento y junto a él, se colocó Marc y fue él quien comenzó a hablar.

-¿Por qué no habías ido a entrenar? Es decir, no te veía y de repente solo te veo en los eventos del club... no quiero ser entrometido...- agacho la mirada, como si pidiera disculpas de antemano.

-No te preocupes... Lo que pasa es que me sometí a una operación por una lesión en la rodilla... hace unos meses ya... por eso no me veías.

El alemán tomo una mitad del emparedado que había preparado y comenzó a comerlo.

-Me da gusto saber que ya estabas mejor.- levanto la mirada lentamente y sonrió.

-Solo que ahora tengo molestias pero no creo que sea algo grave...

-Esperemos, no queremos que te pierdas el partido del martes.- Marc lo dijo emocionado. Erik rio nervioso ante el entusiasmo.

-Si... quiero volver a la selección...- lo dijo un poco triste.

-¡Es verdad! No recordaba que tú eres campeón del mundo.- recordó sorprendido el español- ¿Qué se siente?- Tenia esa sonrisa tan brillante que lo caracterizaba o con la que Erik lo empezaba a distinguir.

-No... no quisiera hablar de eso...- la cara de Marc cambio. Simplemente, Erik quería dejar atrás Brasil.

-Lo lamento, no quise ser inoportuno...

-Descuida- Erik volvió a sonreír- Mejor háblame de ti. La otra vez te vi pasar con tu familia.

-Sí, mi novia Melissa y mi hija Gala. Vinieron antes del clásico. Se irán mañana antes de la reunión anual.

-¿Cómo? ¿No viven aquí?- Le sorprendió que no vivieran juntos.

-No, es presentadora de televisión en España.

-¿Te has adaptado bien?

-Sí, todos me han hecho grato la bienvenida. Me alegro tener tan buenos compañeros.

Marc miro a Erik y sonrió, él no pudo evitar sonreír.

-Por cierto,- dijo Erik, tratando de evitar su mirada- gracias por tus palabras.

-No hay de que.- Marc se sentía complacido al escucharlo.

-Solo tengo una pregunta- comenzó a reír nervioso- va a sonar estúpido pero yo...

-Tienes algo en los labio- interrumpió Marc- No, no, no. Hacia la izquierda...

-¿Dónde?- Erik pasó su mano por su rostro pero no donde le indicaba Marc. De seguro era por lo que estaba comiendo.

-Espera,deja que...- Marc se acercó mucho a Erik. Puso su mano en su mejilla y con el dedo pulgar lo limpio en su comisura de la boca del rubio.- Ahí...- entonces, con su mismo dedo, no pudo evitar acariciar los labios. Se sentían tan suaves, igual que la piel de su mejilla.

El azul de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora