Tarde de juegos

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De nuevo volvieron a la reunión para la parte final.

Mikel le volvió a dar aventón a su casa, pero su ánimo venia bajo y su compañero lo noto.

-¿Estas bien?- Dijo al momento de estacionarse.

-Sí, solo que creo que hice una estupidez...- fue lo último que dijo al momento de bajar.

Empezó a subir las escaleras y al estar afuera de la casa de Erik Durm, se dio cuenta de que no tenía sus llaves y para el colmo, no tenía su celular. No podía hablar al encargado para pedirle una copia o al cerrajero, sin mencionar que no conocía a ninguno.

Estaba en frente de la puerta de Erik, no sabía a quién más acudir.

Toco una vez, esperando que él estuviera en su casa, que se haya ido antes que él de la reunión. Volvió a tocar, esperando que no se haya ido a algún otro lugar. Que sus amigos no hubieran hecho planes.

No parecía que alguien estuviera dentro, desanimado, tendría que subir, sin embargo, justo al momento de poner un pie en la escalera, la puerta de abrió.

-Hola vecino- Marc sonrió algo incómodo.

-Hola Marc- un silencio los invadió pero Erik fue quien volvió hablar- ¿Necesitas algo?

Marc no respondía, solo lo miraba, hasta que se dio cuenta que Erik volvería a entrar a su casa.

-Espera... es que deje las llaves dentro y ni siquiera traigo mi celular...

-¿Quieres hablar al cerrajero?- Dijo apuntando hacia adentro.

-Sí, pero no tengo idea a quien llamar...

-Tengo un número confiable. Pasa, lo llamare en seguida.- Marc siguió parado viendo entrar a Erik- ¡Pasa!- Grito.

El español hizo caso y al pasar cerró la puerta y ahí se quedó. Escucho a Erik hablar, después de diez minutos regreso.

-Hable con un cerrajero. Vendrá en media hora- el rubio le entrego una tarjeta- Guárdala en tu cartera.

-Gracias- respondió tímidamente y tomo la tarjeta.

-Ven, haremos equipo- Erik lo jalo del brazo para llevarlo a la sala.

-¿Para qué?- Estaba confundió.

-Estaba jugando con Pierre y Marco FIFA antes de que llegaras. Así que mientras esperas, jugaras conmigo- le entrego un mando y Erik se volvió acomodar el micrófono- Acaba de llegar Marc, los pondré en alta voz- Oprimió un botón y Pierre y Marco comenzaron a reír.

Saludaron al español entre risas pero él seguía confundido.

-¿Estás preparado para tu paliza?- Dijo Pierre, seguido de la risa de Reus- ¿Marc? ¿Estás ahí?

-¿Qué? Si, si, aquí estoy- volvió a sentir que actuaba como estúpido.

-De acuerdo- hablo Erik- veamos cómo nos va con el estilo español- bromeo.

-Erik, eres malo- dijo Reus entre risas.

-Por Dios Marco, por lo menos soy mejor que tú actuando.

Aubameyang comenzó a carcajearse como si no hubiera un mañana.

-Marc, Marc...- hablo Pierre- ¿Ya viste a Reus en el FIFA 17?- Seguía muerto de la risa.

-No, no lo he jugado...- dijo algo nervioso.

-¡Tienes que verlo!

-Volvamos al juego, ya fue mucha risa- Reus ya no se reía y Bartra tomaba ya un poco de confianza.

Pasaron 20 minutos de juegos y risas, hasta que Durm recibió una llamada a su celular. Se levantó y se dirigió a la cocina para contestar.

Marc noto –hasta ese momento- que Erik ya no traía su traje con el que los habían hecho ir a la reunión.

Que más le quedaba si no era que sacarse el saco, quitarse la corbata y desabrochar un botón de la parte superior de su camisa.

-¿A dónde fue Erik?- Pierre pregunto.

-Contesto su celular- De repente el gabonés se empezó a burlar.

-¡El látigo ha hablado!

-¡Cállate Pierre!- Hablo Reus, seguido de un golpe, ahora Aubameyang se quejaba.

Eso a Marc le pareció curioso y comenzó a reír.

-¿Están juntos?- dijo el español entre risas.

-Si...-respondió primero Pierre.

-¡NO!- Pero después interrumpió Marco.

El silencio por un momento los invadió, Marc no se atrevió a hacer ruido.

-¿A-a que te refieres?- Por fin, pregunto Pierre.

-No, ya te lo dije...-Erik entro de nuevo a la sala, interrumpiendo la conversación- Matthias te digo que tengo visitas- Miro a Marc pues sintió los ojos del español puestos en él, y así como entro, se volvió a salir.

-¿Con quién habla Erik?- Pregunto Pierre.

-Al parecer con Matthias, creo...- Marc se sintió cansado, como si de repente toda su energía se hubiera ido. Entonces aquel sillón parecía el más cómodo del mundo.

-¿Se están gritando?- Pregunto alguno de los dos y es que la verdad, Marc ya no distinguía ninguna de las voces y sus ojos estaban prácticamente cerrados.

Cruzo sus brazos y dejo que el sueño lo llevara.

-Sí, hasta luego- Erik volvió a la sala mientras colgaba. Vio al español profundamente dormido.

Puso el micrófono en el mando, pues Marco y Pierre seguían hablando por el Skype.

-Se quedó dormido Marc- anuncio Erik.

-Oye, ¿y eso que esta Marc en tu casa?- Pierre pregunto por curiosidad.

-Es mi vecino, de hecho vive donde tu vivías Marco. Olvido sus llaves y se quedó afuera de su casa.

-Vaya, creí que ya galopabas...- se burló Emerik.

-Basta Auba- Reus interrumpió- ¿Ya llamaron al cerrajero?

-Sí, lo estamos esperando- justo en ese momento tocaron la puerta- De hecho ya llego. Los dejo, jugamos luego. Adiós.

Ambos se despidieron y Erik apago la consola. Por un momento miro a Marc, lucía cansado, no sabía si debía despertarlo o dejarlo dormir. De nuevo, el timbre, decidió dejarlo dormir.

Salió a recibir al cerrajero, lo guio al departamento del español. Durm se haría cargo.

El azul de tus ojos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora